Cultura y sociedad

El lugar del arte urbano en Olavarría

Artistas de la ciudad realizan obras en distintos lugares públicos y utilizan el ingenio para sostener sus proyectos. Finalidades y alcances de las artes en su expresión callejera.

Por Milagros Pianciola

El arte urbano es la expresión artística que toma forma en las calles y abarca distintas técnicas de intervención. Tuvo su origen remoto en el graffiti y comenzó a expandirse en otras técnicas como el stencil, el muralismo, los posters, entre otros. “Cuando decimos intervención queremos decir que el arte se apropia de sentidos que no eran específicos del mundo del arte y que están en la sociedad”, manifestó Mónica Cohendoz, docente de la Facultad de Ciencias Sociales. El arte urbano está presente en la sociedad desde el siglo pasado con el fin de expresar y comunicar diferentes temáticas sociales. “Cuando apareció el muralismo a principios del siglo XX, descubrieron que había un modo de expresividad del arte que tenía que ver mucho con la participación de la gente en cuestiones de opinión pública”, explicó. Olavarría no escapó de esa situación y sus calles comenzaron a tomar protagonismo reflejando intervenciones artísticas con mensajes vinculados a temas relevantes en la sociedad. “En Olavarría apareció de manera muy fuerte con la vuelta de la democracia pero sobre todo se visualizó y extendió a partir de la crisis de 2001”, sostuvo Cohendoz.

En Olavarría el arte urbano ha contado con una diversificación tanto en su expansión como en su visibilización. Pero además, posibilitó la extensión de espacios para el arte, incluyendo en su participación a personas de distintas edades, formaciones e intereses. Para realizar intervenciones artísticas en la ciudad, existen grupos que se dedican a pensar y llevar adelante las obras. Un ejemplo de ello fue Parapeatón, vigente hasta 2015. El grupo realizaba intervenciones que constituían, desde la poesía, murales en distintos puntos de la ciudad con diferentes técnicas. Otro de los grupos encargados de emprender intervenciones artísticas en la ciudad es Nómades, integrado por Sofía Calatayud, Aldo Delaude, Gonzalo Dumerauf y Nahuel Rodríguez. “Hemos hecho tres intervenciones dentro de casas. Sobre todo cosas que pide la gente. Lo que hacemos ante esos casos es pedirles que nos compren la pintura para poder obtener el material y realizar la producción”, manifestó Sofía Calatayud. De esta manera, pueden costear los costos de los insumos con los cuales trabajan. Actualmente planean las obras con anticipación y emprenden largas jornadas de trabajo. “En Olavarría el primero lo hicimos en Del Valle y Piedras. Después hicimos otro de Santiago Maldonado en la Escuela de Salud. Ese fue intervenido, lo rayaron, escribieron insultos...”, expresó Calatayud, dejando entrever su tristeza y frustración.

A partir del muralismo se pueden utilizar diferentes técnicas como el pincel o aerógrafo, diferenciándose del graffiti ya que es, en muchas ocasiones, improvisado. “Siempre hay un problema que proviene de la obtención del material”, manifestó Gino Pianciola, docente de la Escuela de Artes Visuales. Al no haber un apoyo municipal para realizar este tipo de intervenciones se hace muy difícil sobrellevar los gastos del acceso a los insumos. “Empecé a plantearme con qué materiales puedo intervenir una pared y ahí empecé a investigar un poco lo que es el mosaiquismo”, contó Pianciola, quien fuera integrante de Parapeatón. “El mosaiquismo le otorga otro carácter al mural, le permite tener otra característica en su mensaje… Mucho más directa hacia la gente”, expresó el docente.

Entre las diversas técnicas artísticas que componen el arte urbano, el más popular es el graffiti. A partir de esta técnica, además, se realizan los tags. “Un tag es una inscripción inmediata que cualquiera la puede hacer. Más allá de eso, quienes hacen tags se entrenan técnicamente. Hay en todo eso una construcción de una técnica muy específica que implica un modo de hacer arte”, expresó la Doctora Mónica Cohendoz. En la actualidad, el tag aparece como la expresión artística predominante empleada por adolescentes y jóvenes.

“Comencé a hacer intervenciones con el graffiti pero con el estilo Wild Style, que entrelaza y superpone las letras y las formas. Luego me sumé a un grupo de amigos que empezaron a hacer murales (...) Al comenzar a estudiar surgió el interés por lo mixto y lo comencé a practicar”, expresó Luciano Borneo, estudiante de Artes Visuales en relación a su labor en intervenciones con técnicas mixtas que mezclan el graffiti y el muralismo. Esta práctica lo llevó a invertir en aerosoles para realizar los trabajos que requieren de abundante material. “Para conseguir más fácil paredes donde trabajar y demostrar que no iba a rayarlas, pinté la pared del frente de mi casa, la cual me sirvió mucho para mostrar que sabía hacerlos bien”, contó Borneo. En Olavarría no existen demasiados espacios dedicados exclusivamente para el arte urbano, razón que complejiza la labor de los artistas. “Hablamos de la calle como territorio expresivo en el sentido de construir un lugar donde expresarse con cierto grado de libertad. Y esto tiene que ver con una ciudad donde los espacios para producir arte han quedado chicos”, concluyó Cohendoz.

“Los murales tienen siempre un sentido, un mensaje. Es más complejo en el graffiti ya que su nacimiento es por la lucha de un grupo de la sociedad que no se sentía parte de ésta. En Olavarría nació como una búsqueda de identidad”, indicó Borneo. Tanto los murales como los graffitis se realizan con un fin determinado, como una búsqueda artística distintiva que pueda aportar un mensaje. De esta forma, ambas expresiones se transforman en constructoras de sentidos. “Creo que volcarlo de una manera estética tiene que ver con comunicar. Esto promueve la participación de la gente que por ahí no está interesada en el arte pero que de repente pasa por la calle y se siente interpelada por esas imágenes”, aclaró Cohendoz.

En Olavarría se reflejan, de manera artística, pensamientos, luchas, reclamos, sentimientos. Existen obras de arte urbano porque hay personas que las crean y otras que les dan un sentido mediante la interpretación. Desde el lugar del artista, la interpelación a la comunidad aparece como uno de los objetivos primordiales. Para eso, deberán continuar buscando y apropiándose de espacios para construir sentidos./ AC-FACSO