Inicio

ÚLTIMAS NOTAS

ÚLTIMOS ARTÍCULOS DE DDHH

ÚLTIMAS ENTREVISTAS

ÚLTIMOS ARTÍCULOS DE CIENCIA

Sistema previsional

“El ataque a los jubilados está lejos de terminar”

Romina Del Pla, diputada del Frente de Izquierda, se manifestó en contra del gobierno nacional por el decreto que afecta al fondo de jubilaciones y a beneficiarios de ANSES.

 

En enero, el presidente Mauricio Macri firmó un decreto en el cual habilitó la creación de un fideicomiso que administre el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Este Fondo es el sustento tanto estructural como financiero de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) y además está compuesto por activos que poseen el Estado y otras empresas. De esta manera, el fideicomiso, de carácter privado, puede hacer especulaciones financieras implicando pérdidas económicas. Romina Del Pla es diputada nacional por el Frente de Izquierda, dirigente de la agrupación de docentes “Tribuna Docente” y militante del Partido Obrero. Entrevistada por Radio Universidad se manifestó en contra del mega decreto ya que considera que se ven afectados los jubilados y otros beneficiarios de ANSES.

¿Cómo interpretan el mega decreto que, en algunos de sus artículos, habla de la creación de un fideicomiso que permita la administración del fondo de garantía de sustentabilidad?. ¿Sería un camino hacia la privatización de las jubilaciones?

Puede ser un antecedente de esto e indudablemente vamos hacia una nueva crisis. Nosotros lo hemos denunciado desde que se conoció el mega decreto a principios de enero y de inmediato planteamos su derogación. Fue la preocupación del permiso para la creación de este fideicomiso, o sea, de utilizar esos montos como una suerte de privatización de estos fondos. Al crear un fideicomiso se coloca a la inversión para distintas cuestiones y, en este sentido, decíamos que es como alquilar los fondos del ANSES para hacer subir o bajar algún activo, algún instrumento o alguna acción en particular en la bolsa. Y en ese punto, el gobierno no respondió a las preguntas que se hicieron cuando vinieron a explicar las leyes  que venían a reemplazar el decreto: nunca explicó si ya habían creado fondos algunos fideicomisos o no, donde se había invertido el dinero... Nunca contestaron. Recordemos que el decreto tiene efectos jurídicos que se afirmaron por parte del presidente y lamentablemente es previsible pero no deja de ser un tema que es ya moneda corriente. Todo el sector de la oposición en el Congreso, los que se dicen estar en contra del decreto, habilitaron que siguiera vigente porque en realidad ningún bloque de la oposición nos quiso acompañar en nuestro reclamo de convocar una sesión especial para obligar a tratar el mega decreto.

Lo que ocurrió fue lo previsible: el gobierno trajo tres leyes para debatir y se debatieron muy escuetamente. Cuando vinieron los especialistas tampoco pudieron contestar. Los distintos ministros que pasaron por las comisiones pertinentes no pudieron responder a los elementos centrales de las denuncias que se fueron haciendo ni mucho menos acerca de las preocupaciones existentes. Para que se apruebe finalmente en la Cámara llegaron a acuerdos. Por ejemplo, quitaron de las leyes esta creación del fideicomiso para el fondo de garantía de sustentabilidad, sacaron los de las cuenta sueldos, la embargabilidad y quitaron uno de los artículos sobre los derechos de los bienes del Estado. Sin embargo, en la misma sección donde aprobaron estas tres leyes con el voto de acompañamiento de Argentina Federal, que es el bloque del PJ de los gobernadores y también del Frente Renovador en muchos de sus puntos. Sin embargo, el oficialismo, con el apoyo de varios bloques, se retiró a la hora de votar la derogación del DNU. O sea que el DNU sigue vigente y este fondo, este fideicomiso, sigue utilizando los fondos de garantía y sustentabilidad. Y sigue vigente porque las leyes todavía no están aprobadas en el Senado y, por lo tanto, no se han derogado los respectivos capítulos de los decretos. O sea que seguimos con las cuentas sueldos posibles de ser embargables y seguimos con todos los efectos jurídicos del mega decreto.

¿Cuál crees que sería el riesgo de que el Fondo de Garantía y Sustentabilidad sea administrado por un fideicomiso?

El problema principal que se presenta es que se supone que el fondo viene a tratar de garantizar que el ANSES no tenga ninguna crisis ante cualquier situación posible de crisis: sea una corrida bancaria o una disminución particular de los ingresos. Es justamente un fondo anticíclico, de previsibilidad ante cualquier circunstancia. Si ese fondo en lugar de estar previsto para eso y tener un acceso sencillo se le da un mayor alcance en cuanto al uso cotidiano y a las inversiones que pueda hacer…. El tema es que son montos muy importantes. Son montos que ingresando abiertamente, por ejemplo, en la bolsa o en cualquiera de los mecanismos especulativos, pueden efectivamente hacer subir o bajar distintas acciones. No son montos menores.

El hecho de que este fondo tenga autorización para hacer inversiones más arriesgadas de mayor volumen y demás es como un alquiler a ciertas especulaciones. Y después si una acción sube o baja a medida de lo que necesitan ciertos banqueros o empresas amigas del gobierno, después cuando ya toman la ganancia pueden bajar y el que paga es el fondo entonces es quien termina pagando el costo final. Efectivamente es como el alquiler, se alquila a privados para hacer maniobras especulativas. ¿Y quién paga ante toda esta situación? Pagan los jubilados y el resto de los beneficiarios de ANSES. Entonces acá tenemos un cuadro muy crítico porque además tenemos una situación que nos lleva a una nueva crisis en ANSES. El tema inflacionario hoy es extremadamente complejo. El gobierno pensó la reforma jubilatoria para achicar lo que le va a pagar a los jubilados. Y si esta proyección inflacionaria sigue así va a terminar pagando más de lo que tenía previsto con el viejo mecanismo de actualización. Con lo cual vamos a una nueva crisis y vamos a unos nuevos argumentos para una reforma previsional. O sea que, en este punto, la situación previsional está lejos de haberse terminado y el ataque a los jubilados está lejos de terminar.

¿En qué términos entendes que debería darse una nueva reforma previsional?

Los términos en que entiendo una reforma previsional debiera ser en todo lo contrario a lo que el gobierno piensa. Nosotros entendemos que lo que hay que hacer es restituir la totalidad de los aportes patronales, que una gran parte ha planteado el vaciamiento del ANSES y de las cajas jubilatorias. Los aportes patronales en su mayoría han sido rebajados y en muchos casos eliminados bajo el menemismo cuando se privatizó el sistema y ninguno de los gobiernos posteriores sustituyó esos montos de aportes patronales. Este es un primer punto fundamental. El segundo efecto es que hay que dar marcha atrás con el aumento de la edad jubilatoria. Hay que restituir la jubilación a los 65 años para el hombre y 60 para la mujer e incluso en algunos casos avanzar con el reconocimiento de las edades de las jubilaciones previas por el tipo de trabajo que se lleva adelante y demás. Y por supuesto, hay que establecer el 82% móvil que es lo que no se está garantizando. No del salario mínimo sino del salario en actividad. Esto es fundamental y es posible restituyendo los aportes patronales. Y si hiciera falta con impuestos a actividades, como por ejemplo la minería que han sido quitadas todas las retenciones, o el petróleo… Y en este punto tenemos que privilegiar la situación de los trabajadores que han aportado toda su vida y que hoy están cobrando la enorme mayoría jubilaciones miserables porque $7660, qué es el monto actual de la jubilación mínima, es lo que cobran la mayoría de los jubilados. Y eso es una situación claramente de miseria.

 

Entrevista realizada en el programa “No todo está perdido” de Radio Universidad FM 90.1