Ciencia

 Sudor: la importancia de una incomodidad necesaria

Visto desde lo social y lo ético el sudor es un fenómeno que en la actualidad es poco aceptable. Justina Fernandez, Medica Deportologa, habla sobre la importancia del mismo a la hora de regular la temperatura corporal.

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Luz Moyano – Agencia Comunica

13/10/2022

"Nuestro peso corporal está formado entre un 50% y 60% por agua, la cual tiene múltiples funciones en el cuerpo como por ejemplo la regulación del volumen sanguíneo o la presión arterial, entre otras", indica Justina Fernandez, médica deportóloga.

La sudoración es uno de los mecanismos de protección que libera nuestro cuerpo a través del agua para regular la temperatura del mismo. Los momentos en los que más se suele transpirar son al realizar ciertas actividades como: correr, saltar, hacer algún deporte o ante situaciones en las que la persona se encuentra nerviosa o tiene vergüenza. Cualquiera sean las condiciones, nuestro cuerpo siempre está preparado para liberar sudor ante la exposición a altas temperaturas.

Sin embargo, la deportóloga explica que la transpiración también puede deberse al mismo calor que recibimos del entorno, ya sea porque nos da el sol, porque estamos dentro de un lugar cerrado con poca ventilación o por la vestimenta que utilizamos. En los jóvenes, por ejemplo, esto se hace más presente cuando se encuentran en las aulas y el hecho de que el sudor desprenda olores feos puede causar vergüenza o rechazo social.

El sudor en los seres humanos es muchas veces un factor que genera complejos, sobre todo si desprende mal olor. Actualmente, la transpiración sigue siendo poco aceptada a nivel social y ético. Existen ciertas prácticas sociales cotidianas, en las que hay ciertos olores que tienden a ser silenciados o ignorados y la sudoración es una de ellos. Muchas veces creemos que el motivo por el que se produce solo tiene que ver con el movimiento físico.

"El olor tiene que ver con las glándulas sudoríparas de cada persona", indica la médica Deportóloga, Justina Fernandez. En algunos casos en los que el olor es demasiado intenso, tiene que ver con el aroma característico del sudor y las bacterias que habitan en nuestra piel. Al mismo tiempo, como producto de esto último la transpiración puede producir manchas en la vestimenta o en la piel " La sudoración es una pérdida de agua y de sodio, que puede verse reflejado en las manchas que aparecen en la ropa", agrega. Y que en muchos casos son socialmente y éticamente mal vistos y asociados a la falta de higiene.

Por otro lado, existen muchos mitos sobre la sudoración y sus posibles "beneficios". Una de las ideas más extendidas es que el sudor es sinónimo de adelgazar. La práctica más conocida es realizar deportes con camperas o bolsas en el estómago para sudar más y "adelgazar" o perder "tejido graso", puntualiza la deportóloga Fernandez. Esta creencia está instalada mayormente en quienes no se encuentran asesorados. Si bien es cierto que cuando hacemos ejercicio intenso sudamos más, no quiere decir que esto sea sinónimo de una mayor pérdida de peso.

Asimismo, dentro de este proceso de la sudoración también entra en juego la deshidratación. "El sudor es también uno de los mecanismos de protección durante el ejercicio, por eso si el/la paciente no está adecuadamente asesorado/a puede traer como consecuencia que se deshidrate", explica Fernández.

Pero, ¿por qué siempre se busca reducir su olor a uno que sea agradable al olfato? ¿Por qué es visto como un fenómeno de incomodidad? Esto tiene que ver con que existen aromas cotidianos que sí son aceptados y en cómo categorizamos los "olores ricos", aromas artificiales satisfactorios al olfato y "olores asquerosos", como la transpiración del cuerpo, el cigarrillo impregnado en la ropa, olor a baño, de menstruación, fecales, entre otros.

Por mucho que las personas se laven o que utilicen perfumes o desodorantes no se pueden deshacer del sudor ni de sus efectos, aunque sí suavizarlos. El sudor es el mecanismo que nuestro cuerpo genera para mantenernos frescos, por lo cual aunque se quiera ocultar, invisibilizar o buscar formas sociales y éticas para su aceptación, es parte de un procedimiento absolutamente normal y natural.