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Reforma penal

“Pensar que el Código Penal va a resolver los conflictos sociales es un  problema”

Roberto Cipriano explicó que existe un “descalabro legal y constitucional” que atenta contra los derechos de toda la sociedad. Enfatizó, además, en la necesidad de crear una estrategia que limite el delito pero que también permita generar condiciones sociales diferentes para evitarlo.

 

“Las reformas están pensadas en clave de restricción de derechos y provocan retrocesos en las garantías constitucionales” detalló Roberto Cipriano, Secretario de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), en declaraciones a Radio Universidad. Explicó, además, que los proyectos de reforma actuales receptan la opinión de algunos sectores de la población sobre la necesidad de endurecer aún más el sistema penal y de generar mayor tiempo de las personas detenidas en prisión. “Se cree que cuanto más tiempo pasa una persona presa, hay más posibilidades de que no cometa un delito otra vez y no es así”, subrayó. Pero señaló que es necesario discutir y modificar algunas figuras jurídicas. “Desde la Comisión Provincial por la Memoria estamos planteando que sean instancias abiertas de discusión. Hasta ahora eso no se ha generado”, remarcó. Cipriano hizo hincapié en la importancia de que el gobierno no use la situación de superpoblación de las cárceles  como mecanismo para beneficiar a los represores de la última dictadura cívico-militar. “Generar más impunidad a los genocidas es algo muy grave y preocupante”, recalcó.

¿Qué piensa acerca de la reforma del código penal?

Desde la CPM somos muy críticos de los procesos de reforma que se vienen gestando. Porque el problema que traen es que todos están pensados en clave de retrocesos en el respeto a las garantías constitucionales, de restricción de los derechos de las personas que capta el sistema penal. Estamos preocupados porque las reformas que se han aprobado en los últimos años, como la creación a nivel federal del proceso de flagrancia y la reforma a la Ley Nacional de Ejecución Penal e incluso esta discusión sobre el Código Penal que no sabemos cuál va a ser el alcance del proyecto definitivo; están receptando de alguna manera esta opinión de algunos sectores de la población o de los medios de comunicación sobre la necesidad de endurecer aún más el sistema penal. Se busca generar mayor tiempo de las personas detenidas en prisión. En este contexto la reforma a la Ley Nacional de Ejecución Penal limitó las libertades condicionales, transitorias y asistidas para imponer el paradigma de que la persona tiene que cumplir todos los años de condena en la cárcel.

Todas estas cosas que vienen pasando están generando no sólo un descalabro legal y constitucional, sino que además atentan contra los derechos de toda la sociedad. Causa un impacto muy negativo en el sentido que tiene hoy, o que debería tener de acuerdo a la Constitución y las leyes, la cárcel y el sistema penal que tiene que ver con la reinserción de las personas.

¿La reforma se va a trabajar en diferentes comisiones con especialistas?

Esperamos que sí. Nosotros estamos planteando que sean instancias abiertas de discusión. Hasta ahora eso no se ha generado pero nosotros creemos que es importante que se genere. Por lo que venimos viendo y lo que se va informando, hay algunas figuras jurídicas que sería interesante que se discutan y se aprueben. En el caso del aborto es algo que se está discutiendo por fuera de la reforma del código penal. Pero hay otro montón de delitos que hasta que no esté el proyecto concreto sigo sin opinar, porque muchas de las opiniones que vemos que se informan a la comisión son regresivas. No tenemos un texto definitivo y eso complica el hecho de elaborar una opinión. Estamos a la expectativa de cuál va a ser ese proyecto y el contenido que va a tener.

¿Cree que estas reformas terminan atentando contra las personas con menos recursos económicos? Por ejemplo cuando se busca endurecer las penas a consumidores de drogas.

Sin ninguna duda porque el sistema penal no está pensado para la persecución del delito complejo. Si ves quienes están detenidos son todos pobres y jóvenes, quienes forman parte del delito organizado y de las grandes redes del narcotráfico no están en las cárceles. Estos delitos nunca son captados por el sistema. Que la persecución penal esté sostenida sobre determinado núcleo de la población tiene que ver más con una estrategia de control territorial de la policía, que es la que organiza el negocio ilegal y el entramado de los delitos en el territorio, que con la persecución efectiva del tráfico de estupefacientes. Hay que crear una estrategia de persecución que permita no sólo limitar el delito sino también que se generen condiciones sociales diferentes para que los problemas se resuelvan.

Pensar que el código penal va a resolver los problemas sociales es un problema. El Código Penal tiene que tener una orientación que indique hacia dónde se dirige la persecución estatal. Pero el fortalecimiento de lo que se denomina Estado de bienestar es lo que nos falta y esto se refleja en los chicos. Por ejemplo, la Ley de Protección y Promoción a los Derechos del Niño no se implementa, no hay recursos para los Servicios Locales y la atención de la niñez en riesgo. Pero hay un montón de recursos para la policía: chalecos, patrulleros, etc que son los que se terminan encontrando con estos chicos y los detienen, los torturan. Hoy en las comisarías hay chicos de 8, 10 y 12 años, lo que es completamente ilegal. No es que el código penal va a resolver esta cuestión.

El gobierno expuso claramente que hay que dejar el paradigma de la re-socialización y pasar al de la seguridad. Donde cuanto más tiempo pasa una persona presa, hay más posibilidades de que no cometa un delito otra vez. Esto descalabra el sistema establecía etapas en la ejecución de la pena. En función de tu mérito, si estudiabas, trabajabas, tenías buena conducta, tenías la posibilidad de acceder a la salida anticipada, transitoria y a la condicional. Ahora si esto no existe da igual que trabajes, estudies o tengas buen comportamiento porque en definitiva igual tenes que cumplir la pena por completo. Esto va a generar más problemas hacia adentro de los penales también porque cambia la lógica de organización de estos lugares.

¿Cómo ven desde la comisión las reformas en relación a la prisión domiciliaria? Se habla de otorgarla a represores de la última dictadura fundamentándolo en la superpoblación de las cárceles.

Como había mencionado antes, el sistema penal no está pensado para estos nichos de la población como son los represores, que son gente proveniente de otros sectores sociales. Creo que tenemos un problema en ese sentido y es lo que nos ha costado que los genocidas estén presos y lo que cuesta que los jueces no tengan trato diferencial con estos genocidas. Que se use la situación de la superpoblación en las cárceles como mecanismo para beneficiar a los represores y generar más impunidad es algo muy grave y preocupante. Hay que tomar consciencia de la gravedad de esta situación. Sí es cierto que hay que tomar medidas para descomprimir el sistema penal, es una locura la superpoblación que hay en las cárceles.

También es una locura escuchar declaraciones del gobierno diciendo que es preferible tener las cárceles colapsadas antes de que las personas estén en la calle. Eso es una gran falacia, no van a resolver el problema de la inseguridad con estas medidas. El último año de la gestión del ex gobernador bonaerense Daniel Scioli (2015), nosotros lo denunciamos, ingresaron al sistema 1700 detenidos nuevos. El año pasado ingresaron 4700 detenidos nuevos y ya van alrededor de 11.000 desde que asumió esta gestión hasta la actualidad. Esto no hay forma de detenerlo. La gente está detenida en condiciones inhumanas, pasando hambre, padeciendo violencia y tortura. Si la solución al problema de la inseguridad es generar estos depósitos de personas pobres, lo único que está generando la gestión es más violencia en la sociedad.

 

Entrevista realizada en el programa “No todo está perdido” de Radio Universidad FM 90.1