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En el marco del XVI Congreso Nacional de Carreras de Comunicación realizado en Olavarría, Washington Uranga presentó el Observatorio del campo de la comunicación y desarrollo de las profesiones.

Por Rocío Pereyra

Washington Uranga es periodista, docente e investigador de la comunicación y junto a un equipo de investigadoras e investigadores crearon el Observatorio del campo de la comunicación y desarrollo de las profesiones de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El espacio pone en debate y tensión cómo entendemos el campo académico y el campo profesional de la comunicación. El observatorio busca problematizar la inserción profesional de los y las graduados/as en comunicación, preguntarse sobre los saberes y prácticas desplegados, conocer las identidades laborales construidas y revisar colectivamente la relación universidad-campo profesional de la comunicación.

Acompañado por las investigadoras Larisa Kejval y Terecita Vargas, Uranga inició su exposición haciendo un llamado de acción a los presentes en relación a la situación que atraviesa la universidad pública de cara a la discusión del presupuesto 2019 que se está desarrollando en el Congreso Nacional. “Usemos este espacio para no olvidarnos del momento que estamos viviendo, momento de lucha y reivindicación”, señaló.

Durante la presentación los tres representantes pusieron en escena una problemática común a todos los comunicadores y comunicadores graduados/as del país pero que muy pocas veces se pone en discusión: ¿Qué hacen los graduados de nuestras carreras luego de terminar sus trayectos formativos de grado? ¿Qué tensiones se presentan en el desarrollo de la profesión? ¿A dónde van a trabajar? ¿Bajo qué condiciones?

La propuesta del Observatorio busca incidir en la configuración del mundo profesional, sus demandas y sus reglas. Para lograrlo desarrollaron una metodología de investigación que recupera como antecedentes los estudios latinoamericanos de Raúl Fuentes Navarro y Gabriel Kaplún.

Haciendo referencia a Umberto Eco, Uranga presentó el estado de situación de las carreras de comunicación en el país como información indispensable para reconocer y analizar la situación de los graduados/as en comunicación. Así dio cuenta sobre cantidad de carreras, lugar geográfico de las mismas, denominación y situación de los postítulos.

“Debemos plantear la no disociación entre investigación y práctica profesional. Esto implica pensar las tensiones… No es simplemente la prestación de un servicio, no militamos la profesión al mercado de trabajo pero al mismo tiempo hay que trabajar”, manifestó Uranga sobre la relación entre el mundo laboral y la academia. Ante esto, el investigador hizo alusión a cómo las diferentes propuestas académicas en comunicación definen los perfiles profesionales y van materializando los modos de pensar la relación entre la práctica profesional y el campo académico. Y planteó, además, la necesidad de reflexionar políticamente el para qué, cómo y al servicio de quién se forma a los comunicadores.

En respuesta a esta pregunta, muchos fueron los aspectos enumerados: la distancia que existe entre lo que se estudia y lo que se requiere el espacio profesional; las exigencias multidisciplinarias para obtener un empleo, que implican asumir saberes de otras disciplinas y por ende disputarle el trabajo a otro profesional; la falta de jerarquización de las tareas; la precarización y pauperización de los salarios y la carencia de organizaciones gremiales que nos defiendan.

Por todo ello y reconociendo la falta de espacios para contextualizar la práctica profesional de los comunicadores, los investigadores plantearon que las universidades deben hacerse cargo de esta situación y trabajar en conjunto a sus graduados. “Esto no debería ser un problema que no pase por las aulas, tiene que ver con nuestros derechos”, enfatizó Uranga. En este sentido, el Observatorio propone un reencuentro con los graduados para trabajar colectivamente en relación al campo profesional de los comunicadores y comunicadoras. “Debemos retomar el contacto porque hay saberes que son imprescindibles y están ahí”, agregó el investigador./ AC-FACSO