El antropólogo y Doctor en Ciencias Naturales Gustavo Politis, es especialista en arqueología y etnoarqueología, Investigador Superior del CONICET y Director de la Unidad Ejecutora de CONICET Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano (INCUAPA). Narró su llegada a la facultad y explicó cómo se encuentra el presente de la carrera de Licenciatura en Antropología con orientación Arqueológica y los desafíos en relación a la tasa de inscriptos en la carrera.

Gustavo Politis

Llegué a fines de 1987, cuando se abrió un concurso para elegir unos coordinadores de la carrera que se iba a poner en marcha en 1988. A fines de ese año, se abrió un concurso para nombrar coordinadores, alguien me avisó y me presenté. Éramos varios pero el único arqueólogo era yo, entonces me contrataron para poner en marcha la carrera.

Había llegado hace poco de Estados Unidos, de una beca postdoctoral y recién había ingresado a CONICET. Había ganado un concurso en La Plata pero el titular lo había impugnado al cargo, por lo tanto en ese momento no tenía ninguna carga docente. Me pareció una buena oportunidad, además estaba vinculado desde antes con Olavarría. Había trabajado en una pasantía de una beca que me habían dado en el Museo Dámaso Arce y después cuando hice mi tesis doctoral, excavé el sitio La Moderna, que es un sitio cercano que se había excavado desde este museo. Entonces ya tenía contactos y gente conocida. En el ‘88 empezamos el primer año, y diseñe con otros compañeros el programa de estudio.

Me formé en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), en la Facultad de Ciencias Naturales y Museo como Licenciado en Antropología con Orientación Arqueológica. Hice mi doctorado ahí y después estuve en Estados Unidos con una beca postdoctoral con la que completé mi formación.

Lo único que me preocupa es que hay un nivel muy bajo de alumnos y me gustaría que haya más. Pero actualmente estamos muy bien, hay muchos estudiantes extranjeros que han decidido venir a Olavarría a hacer el doctorado y de otras partes de Argentina. En el posgrado mantenemos un nivel bastante constante, y en el grado también. Pero lo que pasa es que es difícil competir con este imaginario colectivo de que vas a tener una mejor formación en las universidades más prestigiosas.

Por varias razones. Primero que la carrera de arqueología no es muy popular como para que la estudie mucha gente. Después, siempre sigue generando una atracción La Plata y Buenos Aires. Tiene que ver, para mí, con el perfil sociocultural de la gente. En general los padres que estudiaron en La Plata y Buenos Aires tienden a mandar a sus hijos a estudiar también ahí. Los hijos terminan teniendo esa imagen de que la formación va a ser mejor en estos centros que en Olavarría. Yo creo obviamente que no, ya que la formación arqueológica acá en la facultad es muy buena y muy actualizada.

Creo que están muy bien formados. No conozco en detalle todas las carreras, pero me parece que tienen una formación mejor que la de La Plata que es la que más conozco. Es más balanceada en términos de antropología y arqueología, aunque acá no están tan formados en la parte de antropología biológica. En La Plata, por ejemplo, es una especialidad muy fuerte, y ahí tienen muy buena formación. Pero cuando uno se quiere formar en arqueología acá, en términos generales, tienen una muy buena formación. Me parece que la formación en arqueología que tienen estos estudiantes está bastante por encima del promedio.

El INCUAPA actualmente tiene cerca de 50 personas, entre investigadores, técnicos, becarios y administrativos. Existen aproximadamente 8 líneas de investigación que van desde la arqueología histórica hasta la paleontología. Generalmente se enfocan en la región pampeana y en el centro este de Argentina: San Luis, el Delta, el norte de Patagonia, etc. Desde Entre Ríos hasta Río Negro y desde la Provincia de Buenos Aires hasta la Provincia de La Pampa y San Luis sería el ámbito de mayor investigación nuestro. La mayoría de estos estudios son sobre cazadores recolectores a excepción de los trabajos que estoy haciendo con Mariano Bonomo en el Delta del Paraná en el que ya son agricultores a pequeña escala, pescadores, etc.

Por otro lado, cada línea de investigación tiene sus propios objetivos aunque confluimos en algunos temas. Uno de los proyectos interesantes que tenemos dentro de INCUAPA es el Laboratorio de Pretratamiento de Muestras Isotópicas. Es un laboratorio que estamos desarrollando por unos proyectos de unidad ejecutora del CONICET, junto con Paula Vitale, que nos permitirá poder extraer muestras del colágeno (proteínas del hueso) muy puras y con muy baja contaminación. Esto nos permitiría obtener posteriormente dataciones de alta calidad, mucho más confiable que otras. Esto nos dejaría ajustar la cronología en la antigüedad, tanto de los eventos culturales como naturales.

Creo que el futuro de la carrera es promisorio. Es un momento político y económico complicado del país, y eso seguramente va a resentir un poco el crecimiento de la carrera y el INCUAPA, pero me parece que en el largo plazo tenemos que ser optimistas. Hay materia prima y ya están sentadas las bases para un desarrollo sustentable de la carrera./AC-FACSO

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