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La crisis en Colombia contada por los propios protagonistas

“Nos acostumbrarnos tanto a la muerte que nos pareció natural”

Cuatro jóvenes colombianos cuentan el sufrimiento que viven en carne propia. Hablaron desde las manifestaciones, sintiendo cerca las balas y el dolor propio y de su pueblo. El estremecedor relato de quienes gritan “basta!”

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Luciana Pedernera - Agencia Comunica

10/05/2021

Han pasado cinco minutos de las diez de la noche en Argentina. En Cali, Colombia, son las ocho, dos horas menos y acaban de cortar la luz. Hace casi 15 días que el país latinoamericano se reveló y salió a las calles a decir “¡basta!”. La respuesta del gobierno fue enviar al Escuadrón Móvil Antidisturbios y comenzar una represión violenta que todavía no cesa.

El 73% de la población colombiana está de acuerdo con el paro, pero saben que solo el 36 % está saliendo a marchar. Esos porcentajes han descendido debido a la represión que han vivido en estos últimos días. El miedo de salir y no volver a casa es inevitable. En las ciudades la violencia ha sido totalmente cruda y sin límites. Los pocos registros audiovisuales que llegan por redes sociales son la prueba.

Durante una tarde fría en nuestra ciudad, tuve el primer encuentro por videollamadas junto a tres jóvenes, a quien vamos a llamar Salomé, Pedro y Emmanuel. Vamos a cuidar su identidad porque la violencia no tiene límites y aseguran que pueden estar siendo observados. Pedro terminó unas actividades en la plaza y corrió a este encuentro.

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“Estoy como en shock porque siempre decía: ‘En Colombia somos libres, podemos expresar lo que queremos’. Pero algo que he repetido mucho estos días es que toda la vida hemos sido una dictadura disfrazada de democracia”, relató Pedro, quien reside a tres horas de Cali, en un pueblo de pocos habitantes adonde la violencia también llegó.

Eran aproximadamente las 15.40 horas en Colombia cuando la ESMAD arribó a su comuna. Estaban manifestando pacíficamente, tomando limonada, cuando “llegaron 15 motorizados del ESMAD y nos gasearon completamente. Aquí nunca se había evidenciado la represión policial”, expresó el joven. A la medianoche regresaron y recordó las amenazas de horas antes “’en la noche los gatos son pardos’, significando que a esa hora ellos no se veían e iban a venir camuflados”.

El 28 de abril el pueblo colombiano salió a las calles a protestar en contra de la reforma tributaria. “Todo empezó por el descontento de la gente, sumado a ello Colombia ha sido uno de los países más golpeados por la pandemia por la falta de organización estructural dentro de su salud y además con una desigualdad social que viene dándose hace años”.

Mientras se desplaza de una ciudad a otra, con música de fondo, Emiliano, un joven muy cercano a las luchas campesinas, se tomó un momento para detallar la situación y explicó que hay movilizaciones prácticamente en todo Colombia, “Bogotá, Medellín, Cali, Barranquilla, Villavicencio, Pereyra, Tunja”. En el caso de los pueblos indígenas se está buscando la minga social, la union de diversos actores, saberes y herramientas que trabajan en busca de un objetivo común, por la vida, la paz y el territorio, donde se reivindican los derechos”.

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En el encuentro por videollamada, Emmanuel, Pedro y Salomé detallaron lo que significó la pandemia para Colombia. “Este proceso de Covid tomó por sorpresa al mundo y a Colombia, un país que estaba sin preparación, con empleos informales en su mayoría y por eso fue un golpe para la economía colombiana”, señaló Pedro. Actualmente el país se encuentra atravesando el pico más alto de coronavirus.

“La gente venía con un descontento mayor”, continuó el joven. Se habla de que el 45% de la población colombiana está por debajo de la línea de pobreza. “Millones de colombianos no alcanzan a tener las tres comidas al día”, afirmó. La empatía de la población va más allá de la línea política: “están elevando esa voz por el descontento de las políticas que se están realizando en este momento”.

El primer día de protestas hubo 2 muertos, 2 heridos y 26 detenidos, Pedro detalló que nadie creía la magnitud que podía tener el paro que reunió a “miles de manifestaciones y manifestantes por todos los rincones del país”. Y describió que “Colombia ha sido un país autocuidado, estaba todo normal, pero cuando la ciudadanía decidió manifestarse empezó a haber una crítica” a pesar que el gobierno señalaba que eso no podía ocurrir debido a las medidas sanitarias por el Covid-19.

Después de 5 días de manifestaciones el presidente retiró el proyecto de la reforma tributaria, pero estos jóvenes sostuvieron que “se retira la reforma existente para plantear la nueva reforma tributaria, pero todos quieren la eliminación total”. El común de la gente coincide en que “ha sido uno de los gobiernos más ineptos de la historia”, señalaron.

Emiliano manifestó que en este descontento “se está poniendo en alerta sobre el asesinato sistemático a líderes”. Algo con que el resto de los entrevistados coincide: “llegamos a acostumbrarnos tanto a la muerte que lo vemos natural, pero no es normal que en un año asesinen a más de un líder por día. Las tasas de líderes asesinados son muy altas, de líderes ambientalistas, indígenas, afro”.

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La mayor exigencia de la gente es un cambio en la policía. “Un cambio estructural ha sido el mayor tema que se ha tratado ahora, la represión policial ha sido expresada de manera muy violenta”, dijo Pedro. Desde el 28 de abril al 8 de mayo, 47 personas fueron asesinadas -39 de las cuales han sido por violencia policial-; 963 detenciones arbitrarias; 12 casos de violencia sexual hacia mujeres; 548 desparecidos; 28 víctimas de heridas en los ojos; 278 agresiones por la policía; 1876 hechos violentos, que podrían ser más de acuerdo a los registros audiovisuales.

Debido a la respuesta del gobierno, salir a manifestarse no ha sido fácil. Más aún cuando “se ha visto un gran número de infiltraciones por parte de la policía de manera de civil. Vemos carros, camionetas, con civiles disparando a manifestantes. El 6 de mayo en Cali un camión abrió las puertas y se bajaron civiles a disparar, los manifestantes saquearon el camión y encontraron un bolso con chaquetas de la policía, la placa del camión era de la policía”. La respuesta oficial fue que en ese momento estaban realizando un operativo.

La preocupación crece más cuando hay una fuerte censura en redes sociales,” las publicaciones salen eliminadas. Empezando mayo en una comuna que se llama Siloé hubo disparos indiscriminados por parte de la policía a la población y ese día se reportó que solo en Cali había 42% de cobertura telefónica”. Algo que pude comprobar horas después, cuando intentaba sostener un diálogo por llamada con Emiliano y la línea se cortaba constantemente y el volumen era demasiado bajo.

Colombia ha demostrado resistencia. “En un momento creíamos que la escasez de comida iba a ir en contra de la manifestación. Pero he escuchado a la gente estar muy consciente de la situación y decir “preferimos comer poco ahora que comer mierda toda la vida”, señaló Pedro.

En este contexto agregó que “ahora estamos sintiendo lo que la población rural está sintiendo hace años, la violencia que se está viviendo en la ciudad es la violencia que se ha vivido durante años en el campo, con la expropiación de tierras”.

Al cerrar este diálogo, Emiliano compartió todos los mensajes de alerta que le llegaron después de cortar una de las llamadas, audios de alerta y auxilio, el pueblo cuidándose entre sí. En tanto Salomé, Emmanuel y Pedro agradecieron “la confianza y esperanza en muchos países que no saben lo que pasa realmente, no estamos tranquilos, estamos siendo censurados no estamos siendo escuchados”.