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Proyecto de la E.E.S Agraria de Azul

Hidroponía y acuaponía: sistemas de cultivo ancestrales que ofrecen un futuro más sustentable

Estudiantes de Azul propusieron una producción de alimentos más rápida, que no solo aprovecha el suelo, el agua y los nutrientes sustentablemente, sino que también genera sus propios fertilizantes.

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Sabrina y Soledad, alumnas de la Escuela Secundaria Agraria de Azul, exponiendo su proyecto.

María José García - Agencia Comunica

28/11/2022

En el marco de la Feria Provincial de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología 2022, dos estudiantes de la Escuela Secundaria Agraria de Azul presentaron una maqueta sobre el trabajo que viene realizando el establecimiento educativo sobre los sistemas de agricultura hidropónico y acuapónico, ambos en funcionamiento en la institución azuleña. 

Estos sistemas consisten en una serie de técnicas de cultivo de plantas y hortalizas livianas en agua, como lo son el apio, la lechuga, la rúcula, las frutillas, etcétera. Su utilización se remonta a miles de años atrás, desde la antigua babilonia, en los famosos jardines colgantes, hasta en China, India y Egipto. Por ello, si bien han tenido mayor presencia en los últimos años, no son para nada nuevos.

Los cultivos hidropónicos no utilizan el recurso suelo, sino que los nutrientes minerales se proporcionan a través de una solución nutritiva en el agua que fluye por los conductos en los que se desarrollan las plantas. Esto genera, entre diversas ventajas, una alternativa sustentable cuando los suelos son infértiles. También, permite un mejor control de las enfermedades y plagas provenientes del suelo que suelen atacar a los cultivos.

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Sistema de cultivo hidropónico de lechugas. Fuente: agrositio.com.ar

Sabrina, una de las estudiantes de Azul, explica que "el circuito hidropónico consta de una balsa flotante de 10cm de grosor, por 1m de ancho y 4m de largo. Debajo de esa balsa, está el agua en la que hay nutrientes diluidos para que las plantas obtengan los nutrientes necesarios para desarrollarse”. 

En cuanto a la siembra, “en el sistema hidropónico hay constantemente agua, por lo que es óptimo para sembrar y que germinen las semillas, que son puestas en los conductos dentro de una esponja. La diferencia primordial con el sistema acuapónico es que, en este último, no hay constantemente flujo de agua”, aclara la estudiante.

Este sistema cuenta con un encableado, que “se utiliza para medir la temperatura y la humedad del invernadero, en el que debe haber aproximadamente 25 grados para que, tanto los peces como los cultivos, no se vean afectados por el frío o el aumento de temperatura”.

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Sistema de cableado que mide la temperatura del invernadeo - Maqueta de la Escuela Secudaria Agraria de Azul en el marco de la Feria Provincial de Educación, Arte, Ciencias y Tecnología 2022

Por otro lado, la acuaponía consiste en un sistema armonioso entre el agua, la vida acuática, las bacterias, los nutrientes y los cultivos. En este sistema, se aprovecha la biointegración de los desechos de los peces como alimento para las bacterias, que se convierten en fertilizantes para las plantas. Luego, el agua vuelve limpia a los peces.

Así lo explica Soledad, otra de las alumnas que expuso el proyecto en la Feria:"En el sistema acuapónico, existe un filtro físico que se encarga de limpiar el agua y que contiene a las heces y al alimento de los peces. Cuando el agua se limpia, pasa por los cultivos y fluye por todo el circuito hasta llegar nuevamente a la parte en donde están los peces. Nosotros, en este caso, tenemos tilapias”, desarrolla.

De esta manera, el fertilizante natural que expulsan los peces es absorbido y aprovechado por las plantas mientras que, al mismo tiempo, las raíces purifican el agua, que vuelve a donde están los peces.

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Cultivo acuapónico a nivel industrial en Inglaterra. Fuente: lavanguardia.com

Por otro lado, el proyecto de la E.E.S Agraria de Azul, también busca aprovechar aún más lo que la acuaponía tiene para ofrecer: "nosotros, como proyecto para el año que viene, queremos aprovechar la piel de las tilapias para hacer donaciones a centros de quemados”, afirma un de las estudiantes.

En este sentido, es preciso saber que las tilapias son peces de agua dulce, típicos en Brasil, que han estado siendo utilizados en los últimos años para tratar quemaduras, gracias a las características de su piel.  De hecho, su uso ya se halla presente en varios campos médicos, como lo es la dermatología, la odontología, la urología ,la veterinaria y la ginecología.

Fue en 2014 cuando el médico Marcelo Borges y el cirujano Edmar Maciel, ambos brasileño, llevaron a cabo un experimento para tratar quemaduras de segundo y tercer grado y el resultado fue exitoso. Actualmente, en Argentina, también se ha apostado por este tratamiento y la cría de tilapias ha tomado un gran impulso en los últimos dos años.

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Finalmente, en cuanto a los objetivos del proyecto, las expositoras afirman que “nuestra propuesta tiene que ver con buscar alternativas cuando los suelos no son muy fértiles, como así también cuidar los recursos naturales, especialmente el suelo y el agua. Estos sistemas son circuitos en los que se utilizan varios recursos que tenemos en la escuela de Azul. Por ello, no buscamos reemplazar al recurso natural suelo sino generar alternativas y soluciones rápidas antes recursos casi no renovables”.

La hidroponía y la acuaponía, que vienen siendo utilizadas desde hace miles de años, comenzaron a plantearse como posibles alternativas sustentables futuras desde hace décadas en Europa y hace casi una década en Argentina. Y, en ciudades regionales como Azul o Tandil y varias escuelas agrarias del país, ya tienen estructuras de estos sistemas de cultivos funcionando.

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