Cecilia Riccio, la voz de historias de resistencia desde la Cruz Roja Argentina

“Es un orgullo ser parte de la red comunitaria más grande del mundo”

Trabaja en la Cruz Roja desde hace 25 años. Cecilia Riccio hoy es la tesorera nacional y asegura que desde la entidad buscan sostener el voluntariado de jóvenes y generar proyectos ya sea en las comunidades wichi como en plena ciudad. Cómo interviene la organización en plena pandemia mundial y qué desafíos enfrenta.

Cecilia Riccio en el taller comunitario de RCP en año 2018. Gentileza: Cecilia Riccio.

21/07/2021

Camila Ale - Agencia Comunica

La Cruz Roja no solo es una organización que ayuda a las personas en situación de vulnerabilidad en todo el mundo sino que también es sinónimo de cooperación, historias de resiliencia y trabajo constante. Cecilia Riccio, Presidenta de la Filial Saavedra - ubicada en Capital Federal y fundada en marzo de 1921 por 29 mujeres - expresa algunos cambios a lo largo del tiempo y el rol de la Organización en la pandemia.

- ¿Cómo llegaste a la Cruz Roja y a la Fillial Saavedra?

- Desde hace 25 años trabajo de manera voluntaria para la Cruz Roja. De chica siempre estuve relacionada, más que nada con la sede de Saavedra, por mi papá que también fue presidente. Me crié con esos valores de ayudar y brindar al otro. Fui cambiando de roles, en el año 2017 renuncié a una coordinación porque quería postularme en la comisión directiva en 2019 y finalmente tengo esta responsabilidad. Además soy la Tesorera Nacional, que es un plus porque tengo la posibilidad de conocer la situación de todo el país. Realmente para mi es un privilegio poder dedicarme full time a la Cruz Roja. Me encanta lo que hago pero es una responsabilidad enorme que lleva mucho tiempo y le dedico muchas horas.

- Hace mucho tiempo sos parte, pero desde que esta organización llegó a Argentina pasaron 100 años… ¿Qué cuestiones cambiaron?

- Teníamos una mirada mucho más asistencialista con respecto al trabajo comunitario, como donar ropa, comida, entregar juguetes, meriendas en comedores. Hoy se apunta a otra cosa que tiene que ver con generar cambios concretos desde la resiliencia de la persona, brindar talleres y capacitaciones y generar oportunidades de reinserción laboral, la posibilidad de estudiar carreras cortas y así producir ingresos para vivir. Realmente esto me llena y nos llena mucho más, y veo cambios en las personas. Además cuidamos a los voluntarios y voluntarias, algo que no se tenía en cuenta. Es decir hacemos charlas para reflexionar de alguna forma las experiencias duras que viven, contar cómo nos sentimos y poder volver de la mejor manera a tu casa. A su vez el trabajo es organizado y personalizado, cada voluntario elige en el área que quiera estar y el trabajo sale mejor.

Ceclia junto a voluntarias y voluntarios en una jornada de donación de sangre en mayo de 2021. Gentileza: Cecilia Riccio.

- Lo primero que se piensa de esta organización es que asisten en desastres naturales o conflictos bélicos puntuales y tal vez queda relegado el trabajo para la vida cotidiana…

- Estamos en un momento de gran desastre, desde marzo del año pasado la capacidad de respuesta local, nacional y mundial está desbordada por la pandemia y toda la Cruz Roja está abocada a esta gran crisis que estamos viviendo sanitaria, social y económica. La gente tiene muchas necesidades desde la enfermedad del covid hasta la falta de trabajo y eso repercutió en el bolsillo, y en la posibilidad de llenar la heladera de tu casa. Antes hacíamos visitas a adultos mayores o personas con distintas discapacidades para charlar, tomar la presión a los vecinos y se tuvo que cancelar o hacer de manera telefónica. Cruz Roja brindó asistencia alimentaria a más de 60 poblaciones en todo el país, volvimos a hacer ese asistencialismo por el momento que estamos pasando. También estuvimos dando cursos de como desarrollar habilidades sociales, mejorar currículum e incluso de primeros auxilios vía online. Además impulsó “Argentina nos necesita” donde se donaron respiradores, equipos de protección, barbijos o guantes. En un programa de televisión se recaudaron 90 millones de pesos para fortalecer el sistema de salud nacional público y privado, todo fue entregado, comprado y auditado. Las 65 filiales de Argentina, es decir alrededor de 7000 personas de manera presencial o virtual son las que realizan todas estas actividades. Hay algunas filiales que participan del plan de respuesta (socorrista) a la pandemia y hay muchas líneas de acción para realizar testeos de covid, colaborando con los centros de vacunación a nivel nacional.

- ¿Qué es lo que más destacas de todas estas tareas?

- El hecho de estar rodeada de jóvenes voluntarios. Siento que absorbo la energía, me mantiene activa desde el lenguaje o uso de las redes sociales, mantiene la cabeza fresca, porque es gente que permanentemente tiene ideas y de alguna forma está desafiando a la autoridad de la mejor forma como proponiendo cosas nuevas. Te dan otra perspectiva y si no estuviera esta masa joven en la organización los cambios se darían mucho más lentos y sería todo muy estático. Ellos me generan esas ganas de ir todos los días.

- ¿Cuál es la primera historia que se te viene a la cabeza para definir lo que significa para vos tu trabajo?

Hay historias que hasta después de 10 años me siguen emocionando. En el año 2013 se inundó La Plata y la Ciudad de Buenos Aires. Quedó la ciudad bajo el agua. En el barrio Mitre (cerca de la Filial) tenías metro y medio dentro de tu casa que subía durante la noche y casi no se pudo evacuar a la gente. El agua tardó en irse, realmente perdieron todo y quedaron con mucho estrés post traumático. Cada vez que llovía las y los vecinos se angustiaban. Por esa razón trabajamos mucho con ellos, y fue la prueba piloto de la Cruz Roja para dejar un poco de lado ese asistencialismo. En lugar de entregar donaciones, entregaron tarjetas pre cargadas con dinero para acceder a algo que les estuviera faltando. Lo más importante: no tenían que rendirnoslo. Eso es devolverle la dignidad a las personas y hacerlos también un poco más felices. A veces pasa que mucha gente desconfía en donar efectivo porque no sabe en que se lo va a gastar. Se lo va a gastar en lo que necesite o quiera como hacemos cada uno de nosotros. Me emocionó, por ejemplo, que algunos vecinos pudieron comprarse anteojos recetados, cosa que nadie dona, otros compraron comida para estoquear. Una señora le compró a su nieto unos botines de fútbol, ese deporte era su pasión, y con la inundación los había perdido. Y ese era el deseo de la abuela, que su nieto pueda seguir haciendo lo que le gusta. Me parece que estas pequeñas acciones le cambian la vida a las personas y que justifica todo mi trabajo diario.

La Comuna 13 de CABA, el Hospital Garrahan y la Cruz Roja organizaron la donación de sangre. Gentileza: Cecilia Riccio.

- Realmente emociona…

Si, son las experiencias que te brinda ser parte de la red comunitaria más grande del mundo y me llena de orgullo la tarea que hacen todos los días los voluntarios que le dedican horas. Yo no puedo estar más feliz con este estilo de vida que elegí. En el año 2011 tuvimos un proyecto que becaba a 50 mujeres en situación de vulnerabilidad para que puedan estudiar enfermería en la filial Saavedra. Me acuerdo que había una mujer que tenía 5 hijos y llegaba siempre corriendo de su trabajo, sobre la hora o tarde. Al principio todos pensaban que no iba a poder sostenerlo, le costaba pero ella estaba convencida de que necesitaba un mejor futuro para sus hijos. La apoyamos con todo lo que pudimos, con libros o con el ambo, y se pudo recibir. Tiene sentido el esfuerzo que hacemos.Cambió su vida y la empoderó a ella dentro de su casa.

- Qué historias fuertes, son un golpe de realidad.

- Si, y las realidades de toda Argentina son muy distintas. Hace un año estamos ayudando a las organizaciones wichi en salta con la situación de contaminación del agua y muerte por desnutrición, seguimos sosteniendo el campamento humanitario donde tenemos una planta potabilizadora. No solo hacemos ese trabajo si no también entregamos a las familias contenedores para envasar el agua. Le explicamos los buenos usos del agua porque había muchos casos por ejemplo de diarrea y gracias al observatorio sabemos que disminuyó casi en un 70 %. El estar ahí hace mucho ha cambiado la dinámica para mejor.

- Claro. Y es lo importante, que la ayuda sea para mejor. ¿Cómo siguen de ahora en más, qué hay en el futuro de la Filial?

- Vamos a seguir con la colaboración en testeos de covid,con la prevención en siniestros viales, testeo de VIH y también haciendo campañas de donación de sangre porque vimos que a partir de la pandemia la gente dejó de donar sangre en un 80 % y es algo necesario. Más aún en la situación crítica de utilización de sangre en la que se encuentran los hospitales nacionales. Brindamos primeros auxilios también y becas para salidas laborales. Las áreas de trabajo de la Cruz Roja son muy amplias. En definitiva, trabajamos con y para las personas, nos dedicamos a la tarea humanitaria, cada pequeña acción que hacemos, desde que comenzó la pandemia apunta a mejorar esa capacidad de respuesta de las personas,a la resiliencia y a conseguir una sociedad mejor, más justa y más humanitaria. No podemos tener mejor recompensa que esta. (Facso - Agencia Comunica)