Entrevistas

Bruno Sansimoni, el basquetbolista que se destaca en Mar del Plata

El basquetbolista olavarriense habla desde la ciudad donde crece profesionalmente. Una vida atravesada por el deporte, pasión que se comparte en la familia. Repasa sus inicios en el básquet, su actualidad y mucho más.

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Tomás Kessler- Agencia Comunica

07/10/2022

“Hola hermano, ¿cómo estás?” fue el primer saludo de su parte, hablando con gran soltura y amabilidad, como si esta entrevista fuera una charla de amigos de hace años. Risas, chistes y recuerdos se hicieron presente en todo momento durante el encuentro, que esta vez fue virtual. Los más de 300 kilómetros de distancia que separan Mar del Plata de Olavarría no fueron un impedimento.

Mate listo, conexión medianamente estable y está todo en orden para comenzar. Esta vez, quien repasa aspectos de su vida y trayectoria deportiva es Bruno Sansimoni, también conocido como “Chule”. En medio de los entrenamientos y la exigente pretemporada que lleva a cabo con Peñarol, decide ocupar un tiempo de su descanso para este encuentro.

¿Cómo fueron tus primeros pasos en el deporte?

-De hecho, arranqué jugando al fútbol jajaja me mandaron a jugar. Pero después, yo tenía a mi hermano mayor y a mi primo que jugaba al básquet. Ellos eran mi espejo, yo los miraba y quería ser como ellos, entonces ese fue el punto de partida para que empiece con el básquet. Empecé de chico al mismo tiempo que comencé la escuela y a partir de ahí no dejé nunca.

Su hermano Julián Sansimoni y su primo Alejandro Diez fueron la principal influencia. Ambos jugadores de básquet a nivel profesional llevaron a que Bruno decida inclinarse por este deporte. Además, Julián le dejó otra gran influencia…

¿Por qué el apodo “Chule”?

-Viene de familia, a mi hermano le dicen Chule así que también me quedó a mi. Sus amigos me empezaron a decir ‘Chule chico’ y de ahí fue quedando hasta que ya todos me dicen así. A los dos nos dicen chule pero el verdadero es él.

Bruno actualmente tiene 26 años, su debut en la máxima división del básquet local fue cuando vestía la camiseta del club Estudiantes, a sus 15 años frente a Ferro, club en el que también había tenido paso por las divisiones inferiores. Luego de grandes actuaciones a nivel local y regional, Quilmes de Mar del Plata posó sus ojos en él y lo contrató. De esta manera, a sus 17 años, Sansimoni dejó la ciudad y partió hacia la localidad costera.

En dicho club, se produjo su debut como jugador profesional. Ya con la mayoría de edad cumplida, disputó su primer partido, a fines de 2014, en contra del que años más tarde sería su club (y de hecho, es el actual club en el que juega), Peñarol.

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"Chule" defendiendo los colores de Quilmes de Mar del Plata


Pero más allá de esto, cabe destacar un punto clave: el hecho de tomar la decisión de irte de tu ciudad, alejarte de amigos y familia en busca de un sueño. A sus jóvenes 17 años, “Chule” armó las valijas y partió hacia “La Feliz”.

-¿Fue difícil el inicio en una nueva ciudad, club nuevo y prácticamente una vida nueva?

No me costó. El hecho de socializar y establecer relaciones nunca fue un problema así que me desenvolví bien. Cuando yo me fui de Olavarría, un amigo también vino a estudiar y a jugar básquet, y al poco tiempo también llegó Jeffrey (Merchant), todo eso ayudó y provocó que no sea algo difícil.

En Quilmes, estuvo entre 2014 y 2018. En este último año pasó al club del cual es hincha desde que tiene memoria, pero no por el básquet, sino por el fútbol. Llegó a Boca Juniors.

¿De qué manera sentiste el hecho de jugar en Boca y de vivir esa experiencia?

-Lo disfruté muchísimo. Cuando fui, sabía que estaba yendo a un club como Boca, lo disfruté al máximo. La pasé muy bien, aprendí muchísimo. Soy muy hincha pero del fútbol, no tenía idea de otros deportes. Ahí adentro empezas a relacionarte con los chicos de otras disciplinas y empezás a conocer más todo y te interesás. Más allá de lo basquetbolístico, fue hermoso jugar en el club y disfruté muchísimo estar ahí.

Luego de su paso por la institución xeneize, Bruno Sansimon continuó su carrera en Hispano Americano y posteriormente en Malvin, de la liga de Uruguay. Allí siguió afianzándose en la élite y demostrando un gran nivel, que le permitió desembarcar nuevamente en Mar del Plata, pero esta vez bajo los colores de Peñarol.

La temporada 2021-2022 en Peñarol fue muy buena, “deportivamente estuve muy bien este año”, celebra y recuerda una seguidilla de partidos de alto rendimiento entre el que destaca un cotejo que culminó en triunfo disputado en Comodoro Rivadavia luego de 20 horas de viaje. Asimismo, en esta temporada fue distinguido como el “jugador con mayor progreso” de la Liga Nacional.

¿Tenés algún objetivo o expectativa a cumplir?

-Personalmente trato de ir viviendo y trabajando día a día. Desde chico soy así y me tomo con mucha responsabilidad todo. Pienso que luego las cosas llegan solas. Mi objetivo ahora es mejorar mi físico y lograr lo mejor posible con el equipo. Luego ya todo vendrá según el trabajo que haga uno.

Tantos años en la élite, imagino que has forjado grandes amistades…

-En casi todos los años, hemos hecho un muy lindo grupo. Pero sin dudas que el primer nombre que se viene es el de Fede Marín. Nos hicimos muy amigos fuera de la cancha. Cuando vine acá, él estaba en Quilmes y ahí nos hicimos amigos. En todos los recesos vamos a entrenar juntos, este año compartimos equipo de nuevo. Sin dudas él resalta como la más grande amistad que me ha dejado el básquet.

De todas formas, en Boca también tengo buena relación con la mayoría. Este año la banda del club es muy linda y todos nos llevamos muy bien. Por lo general me llevo muy bien con todos mis compañeros. Pero no tengo dudas en destacar a Fede, afuera de la cancha es como mi hermano.

Bruno también destaca la gran cantidad de jugadores olavarrienses que se desempeñan actualmente en el más alto nivel del básquet argentino, “Hay un montón de chicos de Olavarría jugando y se ha formado un grupo muy lindo para entrenar. En los recesos siempre nos juntamos y realizamos prácticas juntos, eso está buenísimo, a veces entrenar solo o de a dos es medio tedioso. Se ha armado un muy lindo grupo”.

Fuera de la cancha

¿Cómo ocupas tu tiempo libre cuando no entrenas?

-Ahora justo esta parte del año es bastante especial porque estamos en pretemporada, entonces entrenamos muy duro toda la mañana. Me queda la tarde para descansar o recuperarme de algún dolor. Normalmente miro series, tengo la guitarra ahí que de vez en cuando la agarro. Ahora también estoy averiguando para estudiar inglés, quería volver a hacerlo como hace un tiempo porque tenemos tiempo para hacer esas cosas.

También me encanta todo lo que es el deporte. El fútbol me encanta, justo este último finde fui a La Bombonera. Me gusta mirar todo, sea el deporte que sea.

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Boca, su otro amor

¿Siempre tocaste la guitarra?

-Toco desde que terminé la escuela. Ahí me la compre pero nunca fui a clases, nunca nada. Solo aprendo de entrar a youtube y aprender. La he tenido abandonada varios años pero está ahí y es para divertirme yo nada más.

“Chau hermano, te mando un abrazo grande”, así culmina el diálogo entre este medio y Bruno Sansimoni, jugador profesional de básquet que disfruta al máximo lo que hace y como un base que con mucha responsabilidad lleva las riendas de su equipo, lo mismo hace con su vida y su carrera.