El segundo caso que relató el Dr. Juan Manuel Portela en representación del Ministerio Público Fiscal, también aludió a la madrugada del 16 de septiembre de 1977 cuando un grupo numeroso de personas armadas pertenecientes al Ejercito Argentino ingresaron violentamente en la vivienda de Carlos Leonardo Genson. En la exposición se detalló que en el secuestro se rompieron vidrios y la puerta trasera, algunos vestían ropa del ejército, mientras que otros estaban vestidos de civil.

Portela contó: “Genson fue inmediatamente golpeado y esposado, le ataron las piernas, lo amordazaron y le pusieron una bufanda en los ojos, lo subieron a un camión Unimog, donde ya había otras personas detenidas en las mismas condiciones: Méndez y Cassano”.

La fiscalía narró que Genson fue trasladado a la Brigada de investigaciones de las Flores donde sufrió duros interrogatorios en los que se le aplicó picana eléctrica y se le preguntó "¿qué actividad desarrollaba en la Juventud Universitaria Peronista?". Portela utilizó esta mención para dar cuenta del trabajo que la ex DIPBA venía investigando sobre Carlos Genson y su hermano. El móvil de su detención y secuestro era claramente su militancia.

Sobre el paso de Genson por la Brigada de Investigaciones de las Flores, el fiscal mencionó que la ilegalidad de la detención se hizo evidente ante la inexistencia de los registros de las detenciones en la dependencia. Ninguno de los secuestrados detenidos figuraba en los libros.

A los pocos días fue trasladado a Monte Pelloni donde fue recibido con una golpiza extrema y un simulacro de fusilamiento. “En ese momento Genson, al igual que Fernández, creyó que estaba muerto. Supo que aún estaba vivo cuando lo volvieron a golpear y dijo “todavía estamos”, relató el fiscal. De la misma forma que en la Brigada de Investigaciones, en Monte Pelloni fue sometido a varios interrogatorios donde se lo torturó con el uso de la picana eléctrica. Las preguntas referían a su familia y a la militancia. 

El 2 de noviembre de 1977 fue llevado a la escuela de Regimiento de Olavarría donde fue obligado a firmar a punta de pistola una declaración autoincriminatoria. Finalmente fue sometido a un consejo de guerra especial estable, "juicio que de juicio no tenía nada", expresó Portela.  Para explicar y ejemplificar la ilegalidad del proceso Portela contó que el abogado defensor asignado a Genson le dijo: “que se hiciera cargo porque sino lo iban a volver a Monte Pelloni”. Pese a todas las irregularidades Carlos Genson fue condenado a la pena de 10 años de reclusión por el delito de asociación ilícita calificada. Estuvo detenido en cumpliento de su condena en diversas unidades penales. 

Por último, para cerrar la presentación del caso de Carlos Genson, Portela manifestó: “Carlos Genson pasó 5 años secuestrado, ya han pasado 41 años y medio, viaja más de 300 kilómetros para asistir a las audiencias que se vienen desarrollando en este debate, concurrió a todas las audiencias de Monte Pelloni I, no viene en búsqueda de protagonismo, venganza, ni odio, solamente viene a buscar justicia”.