Clubes: la economía ya función social en una "situación muy complicada”
Los clubes, sin gente, sin deportes y con riesgo para sus empleados. Cómo afecta el Covid-19 en la economía y en la función social de los clubes de las ciudad.La crisis se agudiza cada vez más.
Todos coinciden en un punto: el panorama es tanto atípico como desalentador. No se escuchan los gritos de gol, ni resuenan los piques de la pelota en la cancha de basquet, ni el grito de “fuera” en la de voley. No se ven bicicletas con pibes, porque no hay pibes caminando el club . Ni adultos. No hay gente. No hay, tampoco, trabajadores.
Es que desde el aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por Alberto Fernández, miles de trabajadores que viven del día a día se quedaron sin su sustento económico.
Instituciones fundamentales para la Ciudad como los clubes, también se ven seriamente afectadas. Su situación es realmente crítica y preocupa mucho a los dirigentes. Desde Racing, remarcan que se está trabajando en conjunto con todos los presidentes para poder buscarle una solución, pero que “por el momento no hay ningún tipo de salida ni a mediano ni a largo plazo”.
Las consecuencias económicas son inevitables, no se sabe cuándo va a ser el fin, y es lo que realmente les inquieta. La gente no paga las cuotas al privilegiar –claro está- otras cuestiones y se trata de entenderlos. En este sentido, Carlos Orifici –presidente de Racing Athletic Club- sostuvo que “no se sabe cuándo se van a abrir los clubes, se ha pagado en parte parcial los haberes de Marzo y en Abril no se sabe cómo se va a seguir. Acá se corre el riesgo de que algunas instituciones queden con muchas deudas y no sabés de qué forma van a volver a funcionar, ni cuándo tampoco”. El panorama es totalmente desalentador, “da mucha tristeza ver cuando uno quiere tanto a una institución que esté cerrada y en las condiciones que están”.
En la misma línea se refirieron en el centenario Club Estudiantes. Su presidente, Emilio Incaurgarat, aseguró que “es desolador entrar por la avenida grande y no cruzarte a nadie”. Pero además, resulta preocupante porque hay cien empleados que dependen del club y hoy cobran un porcentaje de su salario ya que hay “menos ingresos por los socios que se dieron de baja”. Además, “lo importante es también el servicio de contención, educación y el hecho de formar chicos para la vida que no estamos haciendo con esta situación en particular. Pero claro, el deporte va a pasar a un séptimo, octavo lugar en la prioridad de una casa. La gente debe comer…”
Por otra parte, desde El Fortín aseguraron que “la situación es muy complicada. No sabemos cómo vamos a pagar Abril, es desesperante porque no tenemos ingresos de ningún lado”.
Los clubes tienen una función social imprescindible para la sociedad. Históricamente, han albergado a cientos de niños y niñas en situaciones de vulnerabilidad, además de trabajar conjuntamente a otras instituciones. Esta es otra de las cuestiones que se ve sumamente afectada, “es una pirámide que se va derrumbando y no sabemos dónde va a parar”, aseguraron desde Racing. En el Club Social y Deportivo Luján saben que el Club es un espacio que logra contener a los chicos, y hoy al no poder concurrir es una preocupación más. Por esta razón, tratan de brindarles ayuda a cinco o seis becados que están en situaciones críticas. A su vez, comentan que tratan de distraerlos enviándoles ejercicios de gimnasia para hacer, además de mandarles videos a sus profesores de cómo lo hacen. Otra cuestión que produce desazón en Ricardo Bortolotti -Presidente de Luján- es el merendero que funciona en los entrenamientos. Hoy está parado y es un gran problema, teniendo en cuenta que muchos chicos tienen como única comida del día esa merienda.
El pedido de auxilio es general. Todos están en la misma situación, aunque algunos más comprometidos que otros. La ayuda es nula tanto del municipio como de empresas privadas, y se requiere una solución urgente. Los clubes tienen que seguir funcionando por la función que cumplen, “sería tristísimo perder a cualquier institución por esta crisis.” Mientras aguardan que la tormenta pase, no pierden las esperanzas de que alguien les estire una mano y que todo vuelva a la normalidad. Porque como dijo Carlos Veneciano – Presidente del Club Social y Deportivo El Fortín- “ya salimos de muchas, y esta no va a ser la excepción”.