Notas

Trabajar...¿trabajar? en tiempos de pandemia

En medio de un contexto híper complejo que desborda de dudas e incertidumbre a todo el sector laboral, Lucila D’Urso -Doctora en Ciencias Sociales, Licenciada en Relaciones del Trabajo, y docente en las Facultades de Ciencias Sociales de UBA y UNICEN- analiza la situación actual y da una perspectiva de la vida posterior a la pandemia del Covid-19.

Santiago Garralda-Agencia Comunica

El Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio está logrando frenar la curva de contagios de Covid-19, sobre eso no quedan dudas. Sin embargo, la otra cara de la moneda indica que se está gestando - o agravando- una crisis económica preocupante y aterradora. Esta, según Lucila D’Urso, ha impactado en todo el empleo formal e informal, dependiendo de las condiciones laborales de lxs trabajadores. Por un lado, en el sector privado las actividades que no pueden realizarse están suspendidas, y en consecuencia “las empresas están decidiendo reducciones de jornadas y salario, o directamente despidos”. Por otra parte, el sector informal parece ser el más afectado. En este caso, sostiene Lucila que las estrategias que utilizan lxs trabajadores informales también se ven obstaculizadas.

Posibles escenarios

Reina la incertidumbre y el futuro es una incógnita, el estrés es moneda corriente en lxs trabajadores al no tener certezas sobre el mundo que se vendrá. Si bien Lucila prefiere no pensar en una reconfiguración del trabajo, asiente en que se están poniendo de manifiesto las condiciones estructurales del mercado laboral. En este sentido, plantea varios escenarios posibles una vez que la pandemia llegue a su fin. En primer lugar, advierte sobre el aumento del desempleo, en el que “habrá que estar muy atentos a que el actor empresarial desarrolle estrategias que tiendan a aumentar la intensificación de los ritmos de trabajos y no aumentar los salarios”; lo que sería también, en otras palabras, un mayor disciplinamiento de los espacios de trabajo formal.

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En segundo lugar, D’Urso asegura que los cambios de procesos del trabajo abre muchas incógnitas hacia el futuro. La razón radica en que muchos –a partir del establecimiento de la cuarentena obligatoria- han empezado a trabajar a través del teletrabajo. Y bajo la aparicencia de que permite conjugar la vida cotidiana y el mundo laboral, en realidad tiene efectos perjudiciales en términos de salud laboral y económica. Por un lado, “esta unión genera estrés y una presión extra en lxs trabajadores, al cumplir tareas del hogar y exigencias laborales, que cada vez son más demandantes. Por otro lado, para que el teletrabajo y la tecnología sean una herramienta que favorezca a los trabajadores es necesario darle importancia a cómo se regula”.

Otra de las cuestiones negativas es que genera exclusión: hay una gran cantidad de personas no tienen acceso a computadoras o a internet, y se ven imposibilitados a la hora de trabajar. Por último, Lucila advierte sobre una tendencia que se puso de manifiesto con la pandemia: la importancia de los trabajos sobre cuidados, que hoy tienen un rol central que antes parecía invisibilizado.