Notas

Cómo se vivió el debate y la media sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo

Cada vez más cerca de conquistar un derecho

Cientos de chicas coparon las calles de Olavarria. Marcharon, cantaron, reclamaron y celebraron la media sanción de la legalización del aborto. Desde la agrupación Socorristas ofrecen datos de una realidad que solo esconden los necios.

abor

Fernanda Alvarez - Agencia Comunica

12/12/2020

La Marea Verde se palpita y se vive en todos lados. La conforman, en su mayoría, jóvenes. Las mueve el conocimiento y la convicción de que sobre sus cuerpos, mandan ellas. Por eso ayer los pañuelos verdes coparon el centro de la ciudad y las cientos de mujeres que recorrieron cantando “se va a caer, se va a caer” se abrazaron y celebraron en la mañana del viernes la media sanción de la ley que, finalmente, terminará de criminalizar a las mujeres que deciden abortar.
En el país son miles. En Olavarría también. Lo hacen en consultorios de médicos a quienes pagan fortunas o lo hacen solas con el riesgo acechando su salud. Lo hacen, también desde hace unos años, con el grupo Socorristas Olavarría, un apéndice de la agrupación nacional “Socorristas en Red Feministas que Abortamos”. Desde esa agrupación “acompañamos y damos contención e información a personas que deciden interrumpir un embarazo”, define Eugenia Del Campo.
La jornada del jueves y viernes fue el cierre de una larga lucha. “Llegamos a este momento sabiendo que es pura y exclusivamente por la lucha que hemos presentado en las calles. De no haber estado en las calles, no nos daban bolilla”, asegura. “Son más de 35 años, juntando firmas en la esquina del Congreso, en la Confitería del Molino, poniéndole el cuerpo. Es mucho tiempo y somos nosotras las que lo motorizamos. Nos han postergado mucho, es una deuda de la sociedad”.

Socorristas

El grupo Socorristas Olavarría trabaja en forma voluntaria en Olavarría desde 2017. Desde ese momento a la fecha llevan acompañando a unas 870 mujeres que decidieron interrumpir su embarazo.

abor2
“Las personas que nos contactan lo hacen porque no quieren continuar su embarazo. Lo primero que hacemos es contenerlas ante la intemperie social, afectiva y emocional. Hasta ese momento muchas de las mujeres no saben que tienen derechos, hay mucho imaginario criminalizador alrededor de esta situación”. La experiencia y la cercanía con quienes ya decidieron abortar le permite aseverar que “muchas de ellas son derivadas, hoy por hoy, por los propios ginecólogos y ginecólogas de Olavarría, porque ante la desesperación de las chicas, nos recomiendan”.
Por eso lo primero que se hace es “acompañar e informar sobre derechos y protocolos de seguridad de la Organización Mundial de la Salud en lo que somos muy prolijas”.
Luego llegará el turno de un taller compartido entre mujeres. “La cuestión es poder tomar conciencia con otras mujeres que no son las únicas personas en el mundo que atraviesan la misma situación: muchas argumentan que no quieren tener un hijo porque se están separando, porque no están listas y tiene mucho peso el tema de la culpa religiosa”.
Sin embargo, “no hay hay nada más potente que una mujer que quiere abortar. Porque se está parando frente a un mandato, a su crianza y está diciendo que no quiere reproducir más ese modelo. Por eso lo va a hacer de cualquier manera”.
Es ahí cuando surge la cuestión que va más allá de la salud. Las mujeres “excepcionalmente tenemos relaciones para procrear, pero si las tenemos por placer”. Y esa es otra lucha que damos nosotras. El placer sexual parece estar socialmente aceptado solo en los hombres.

abor3
La integrante del grupo Socorristas explicó que “el aborto medicamentoso es el estandar de oro de la OMS. Se usan medicamentos combinados y nosotras seguimos esos protocolos que incluyen la droga mifepristona y el misoprostol, en menos dosis. Nos entrenamos para que no haya sufrimiento. Sabemos qué es lo que tiene que expulsar, la ayudamos a que lo distingan, que reconozcan, sabemos los ejercicios que tienen que hacer, acompañamos telefónicamente mientras lo hacen y las chicas saben qué tienen que seguir haciendo para terminar de limpiar el endometrio. Y saben que de 7 a 10 días debe hacer un control ginecológico. Menos del 1% ha tenido complicaciones post aborto”, asegura.

Lo que viene

El tratamiento de la Ley que podrá legalizar el aborto en Argentina ya entró al Senado, un espacio más difícil. ¿Qué expectativas hay? Todas. Pero también existe el recuerdo del 2018: “cinco días después de que el Senado nos negó la ley, se murió una mujer por un aborto clandestino”, recuerda Eugenia.

abor1
La clandestinidad se constituye en el verdadero negocio. De hecho algunos diputados confesaron recibir amenazas tras votar en forma afirmativa. “Te cuento una anécdota: en las reuniones que hacemos una mujer de unos 40 años concurre con su hija de 15 embarazada. Ahí mismo pregunto si alguna vez alguien había tenido un aborto. La mamá confiesa que sí y que todavía está pagando el crédito que sacó para eso. La mujer fue por sugerencia del médico a una entidad crediticia a sacar un préstamo para pagarle. Fijate de quién es el negocio”, afirma Del Campo
Por eso la votación en Diputados fue celebrada. Hubo abrazos, cantos, alegría. Porque a pesar de saber que contaban con los votos afirmativos, también hubo nervios hasta que se plasmó la votación.
Los mismos nervios y tensión que habían experimentado debido a la dilatación del proyecto. “Fuimos sumamente pacientes, fue por la pandemia. Pero empezaban a tratar otras cosas, y nunca era el momento para esto. La demanda de los derechos de las mujeres es la prenda de postergación. Decir que diciembre no es momento es tener una visión corta de la realidad”.

abor4

Eugenia del Campo asegura que “no hablamos nosotras por las mujeres sino que las estadísticas hablan por las mujeres. Pero la insistencia nuestra no tiene límites. Esperamos que sea ley.
Que quede claro que esta ley “no es solo una cuestión de salud pública, sino de derecho. Porque si no, el mensaje es ahora vas a abortar porque te cuido, no porque tenés el derecho. Y nosotras queremos tener derechos”. (Agencia Comunica - Facso)