Otro #8M y seguimos con la misma sensación: miedo a no volver

Salimos con miedo. Nos escribimos y mandamos ubicación. Toleramos que nos griten obscenidades o que insistan con invitarnos a salir. Y encima, sabemos que podemos ser la próxima víctima de femicidio. Miles de mujeres pasamos esto día a día. Y no lo queremos más.  

Camila Ale - Agencia Comunica

Salimos de nuestras casas con temor: a no volver, a que nos acosen, nos persigan o nos violen en el camino. Pensamos mil formas o acciones que podríamos usar para defendernos de algún varón que se cree dueño de nuestro cuerpo. Vestimos ropa holgada para pasar desapercibidas. Hacemos que hablamos por teléfono o realmente llamamos a nuestros padres, amigas o compañeras de trabajo o facultad. Mandamos ubicación en tiempo real.

¿Te resultan conocidas estas situaciones? Son las que vivimos miles de mujeres todos los días, cada vez más.

Entonces, hablemos de la impunidad del varón que socialmente está construida y avalada por todas las instituciones que a su vez genera una brecha gigante (desigualdad) que deja a la mujer desamparada. Hablemos de que la violencia de género existe y tiene muchas formas. Algunas son más sutiles o invisibles, otras se vuelven explícitas y visibles como los asesinatos o mejor llamados femicidios. Dónde está el Estado cuando van 2 meses del 2021 y ya se arrebataron la vida de más de 58 mujeres ¿Por qué es tan fácil matar a una mujer?

El foco no debería estar en la hora del día, el lugar, nuestra edad o cómo vestimos, lo que importa y es urgente es que nos acosan, nos abusan y nos matan por el solo hecho de ser mujeres. Y el Estado no hace nada. En los 62 días que van del año, en la Argentina unas 59 mujeres fueron asesinadas por un hombre. Detrás de cada número frío, hay una historia trunca, hijos que quedan sin mamá, padres que pierden a sus hijas, amigas que lloran. Vidas que mutilan.

Hoy por hoy, en un día normal los varones nos gritan en la calle, insisten -porque tienen ganas- en invitarnos a un café, nos tiran besos como si fuera un elogio, nos tocan el culo en el boliche o mandan nuestras fotos en chats de grupos. Ayer, cuando salía de la psicóloga, un tipo de aproximadamente cuarenta años pasaba en bicicleta y me dijo de todo, a plena luz de la tarde. Me sentí impotente y a la vez con miedo a responder y que tal vez me haga algo más, porque esas cosas pasan. A la hermana de una amiga un hombre la persiguió en la calle y la manoseó. Ella gritó con asco pidiendo ayuda pero nadie hizo nada y ahora tiene cada vez más miedo de salir sola. A mi compañera de trabajo un varón en moto la acorraló a media cuadra de su casa, subió como si fuera a un garage y le decía groserías.

No queremos vivir más así. Llego a casa muy enojada, con bronca y prendo la tele. Veo dos noticias. Por un lado me entero que a Ursula la mató su exnovio policía Matías Martínez a apuñaladas. Ella ya había hecho 18 denuncias por violencia de género y tenía restricción perimetral. Las 18 denuncias no sirvieron de nada. Por otro lado, se viraliza un video en el cual un hombre persigue a una mujer y ella saca una navaja y se la apoya en su cuello, el hombre sale corriendo. Me pregunto ¿por qué tenemos que recurrir nosotras a la violencia?

¿Qué se sabe del circuito de denuncia? ¿Cuáles son los pasos que NO da el Estado para frenar o evitar los femicidios?¿Debemos ser violentas para defendernos y salir vivas?. Aparecen muchas preguntas y dudas pero lo único que tengo claro es que las mujeres estamos HARTAS, vivir así NO VA MÁS.

La información del circuito de denuncia debería ser pública sin embargo poco se sabe. Cualquier persona ya sea víctima de violencia género o que conozca una situación puede hacer la denuncia. Podés acercarte a la Comisaría de la Mujer y Familia, ubicada en 9 de Julio 2652 que está abierta las 24 horas del día. Luego dependiendo la situación o de lo que se denuncie puede pasar al Juzgado de Familia, a la Dirección de Políticas de Género o a la Secretaría Especializada en Violencia Familiar y de Género. Si hay niños o adolescentes involucrados esa denuncia se envía al Servicio Local.

El Juzgado de Familia se encarga de decidir las medidas que se lleven a cabo para cesar con la violencia. Un juez es la única persona que puede decidir si se excluye a alguien de un domicilio, si se necesita una prohibición de acercamiento o la Alerta TEL (aplicación para el botón antipánico). El juzgado tiene de 24 a 48 horas para resolver esa decisión y otorgar medidas de protección.

Se continúa el proceso legal, se entrevista a la víctima y se la asesora. Se crea un sumario, se lleva a cabo una investigación y una primera audiencia que luego se puede elevar a juicio. Se deriva a la víctima a un centro de atención. En el momento de la denuncia, en caso que sea necesario también las invitan a quedarse en algún refugio de nuestra ciudad. La Comisaría de la Mujer y Familia trabaja codo a codo con La Dirección de Políticas de Género del Municipio, a cargo de Florencia Juárez, con organizaciones sociales e incluso forman parte de la Mesa Local contra la Violencia Familiar y de Género.

En el medio, muchas veces falla este sistema por falta de recursos económicos o porque los tiempos de este proceso son largos y difíciles. También porque a veces no funcionan bien las computadoras ya que tienen un sistema específico de la policía o porque malas experiencias han hecho que se pierda la voluntad de denunciar, o incluso es común escuchar que mucha gente desconfía de la policía.

La Dirección de Políticas de Género, por su parte, se encarga de trazar líneas de acción y programas para prevenir, atender y erradicar la violencia de género en todos sus grados a partir de la promoción de la equidad de las relaciones de género, la difusión, visibilización y sensibilización de los derechos conquistados en materia de género y sexualidad.

“Cada vez que sucede un femicidio, cómo Dirección, volvemos a replantearnos qué cosas estamos haciendo y cuáles se podrían hacer” reconoce Florencia Juárez y aclara que “a nivel local hay un mapeo interesante que se viene trabajando con las defensorías públicas, organizaciones sociales y la mesa local” que es donde allí se revisan los modos de intervención de las violencias.

"Yo creo que el Estado no está ausente, el Estado somos y lo construimos todas y todos, sin embargo los que trabajamos para el Estado tenemos un grado más de responsabilidad de lograr efectivamente la erradicación de la violencia de género como objetivo máximo" considera la funcionaria. Para ello “tiene que funcionar la comisaría de la mujer, tiene que funcionar el juzgado de familia, tienen que servir todos los dispositivos o programas que acompañan a las personas que están atravesando situaciones de violencia por razones de género”.

Para Juárez “esto NO alcanza, es frustrante pero es una realidad". Ya se han entregado en lo que va del 2021 alrededor de 200 botones antipánico -entre los que son físicos y las aplicaciones-. Por esa razón cree que se “debe trabajar interdisciplinariamente, la ESI en los jardines y escuelas, trabajar con las y los adolescentes, también el acompañamiento en la capacitación a docentes con otros dispositivos que funcionan en Olavarría”.

“Necesitamos que el Estado en su conjunto pueda repensar y modificar esto, poner el foco y trabajar con los varones como sujetos del cambio social” impulsa Florencia Juarez. Desde hace algunos años se viene pensando directamente en un espacio de abordaje de las masculinidades, hoy existe un taller y trabajan a la par con la Dirección. Además “se perfeccionará el Registro Único interno de Situaciones olavarrienses de nuestra área para mostrar datos concretos y entrecruzar esa información”.

Otra de las políticas públicas para intervenir las violencias es la tobillera “sin embargo el Sistema Judicial no lo está aplicando”. Algunos municipios de Buenos Aires han hecho una prueba piloto y se muestra un mejor nivel de intervención por el seguimiento y monitoreo que se hace. Es importante que todos los municipios puedan llevarlo a cabo para evaluar la generalidad de las situaciones donde hay dos actores, uno que transita la violencia y otra persona que la ejerce,y trabajar en simultáneo.

“A nivel país necesitamos más recursos para realizar un abordaje integral de las violencias, que se visualicen las conductas violentas y seguir tejiendo una red para seguir generando cambios” reflexiona Juárez. Mientras tanto nosotras las mujeres seguimos preguntándoles a nuestras amigas si llegaron bien? realmente llegaron bien? o llegaron vivas? para algunas: un privilegio. Y no queremos privilegios. Queremos que se respeten nuestros derechos. Queremos vivir y no morir en el intento.

RECURSERO

Si querés hacer una denuncia, es importante que primero te asesores llamando al 144 o acercándote a tu área de género municipal más cercana. En la App Seguridad Provincia podés denunciar lesiones, intento de femicidio o abuso sexual.
- Comisaria de la Mujer y Familia 480100 /427617. todos los días y guardia de lunes a viernes.
- Mesa Local contra la Violencia Familiar y de Género Riobamba y Belgrano 02284-417400 Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
- Servicio Local de Promoción y Protección de los niños Germán Mussoto Brown e/Belgrano y San Martín 02284-422920/929 Guardia: 2284-544810 - Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
- Coordinación de la Defensa Pública en Mesas Locales contra la Violencia Familiar y de Género: Ref. Silvana Valente Cel: 2284 554155 Comisión Violencia Familiar y de Género.
- Asociación Abogados Olavarría Mail: Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. Teléfono: 2284 - 427801 ( 08:00 a 14:00) Referentes Abogadas: María Elena Dappello y Valeria Sansimoni