Notas

Los gimnasios podrían recibir más gente

Los gimnasios fueron uno de los tantos rubros afectados por la pandemia por Covid-19. Con protocolos, limitaciones en la capacidad y con turnos de una hora, pudieron abrir. Sin embargo, con la llegada de los días más cálidos, esos aforos podrían extenderse. Dos olavarrienses cuentan el alcance de esta posibilidad y cómo atravesaron la parte más cruda de la emergencia sanitaria.

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Santiago Garralda- Agencia Comunica

Con el avance paulatino de la vacunación y el descenso de casos, el aforo en los lugares de concurrencia podrían extenderse. Lógicamente, una mayor apertura debe ir acompañada por un  refuerzo de los cuidados personales, y no olvidar que si bien la salida está cerca, todavía falta. Tal es el caso de los gimnasios. A nivel local, según Julian Etchegaray no hay ninguna comunicación ni oficial ni extraoficial, aunque saben que se puede extender un poco. Sostuvo que “por ahora el aforo es máximo 1 persona cada 9 mts cuadrados y con un máximo de 15 personas respetando esa medida”.

 A su vez, circula la versión de que, en función de la vacunación, el aforo se podría ampliar. De esta manera,  “las personas que estén vacunadas en esos horarios se permitiría tener más concurrencia. Tenemos una reunión pendiente para consultar cómo viene eso”. Cabe destacar, que durante el año pasado se conformó una asociación de gimnasios, natatorios y afines, para hacer frente a la crisis. Aunque todavía no está constituida formalmente, están todos los papeles en trámite.

Asimismo, Julián Etchegaray afirmó que hoy “la situación en los gimnasios está bien. La gente ve que tenemos espacios seguros, que respetamos los protocolos y los cuidados y vienen, tienen confianza”. Era, como muchos de los trabajos, una apertura necesaria y que no podía extenderse más, ya que las personas “necesitan de la actividad como terapia de salud”.

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 Por otra parte, Mauro Castro - también dueño de un gimnasio- contó cómo sobrellevó el año de pandemia en que no pudieron abrir debido a las restricciones impuestas con el fin de frenar la acelerada propagación del virus. En este sentido, manifestó que después del primer cierre,  tuvo una semana en que no supo qué hacer, “yo venía con una forma de trabajo y un estilo de vida, en ese momento no pensás en reinventarte pero tuve que hacerlo. Empecé a dar clases por facebook y en instagram, no quería dejar sola a mi gente, ese fue el objetivo’’. Así, con materiales que cada persona tenía en su casa -como botellas o escobas- fue armando rutinas y actividades. Cabe destacar, que estas clases eran a la gorra, porque “me parecía injusto pedir plata, no estaba brindando un servicio como yo quería’’. Si bien hubo gente que lo ayudó y con eso le alcanzaba para vivir, el alquiler del gimnasio y de su casa se puso cuesta arriba; a tal punto que debió vender su auto para poder cubrir las cuentas. Con esta metodología trabajó durante todo el 2020, hasta que llegó la aprobación por parte del Municipio (después de una serie de reclamos y marchas) para comenzar a abrir los espacios para la actividad física. En este marco, Mauro Castro resaltó que “somos importantes porque la actividad física es fundamental para mantener el sistema inmune fuerte y no enfermarse’’. Ya en esta parte del año, con un panorama mucho mejor que hace 365 días, comentó que se está trabajando bien y que la gente acata los protocolos, ‘’cuidan el espacio, lo higienizan y se ponen nuestra camiseta’’. Además, ‘’se les toma la temperatura al ingresar, y les pregunto cómo se sienten, si tienen algún síntoma’’.

 Por último, en cuanto a la posible extensión del aforo con la llegada de los días más largos y cálidos, Castro remarcó que ‘’hay posibilidades. Ahora que viene la época linda seguramente lo van a extender. Aumentar el aforo para gimnasios con mayor capacidad  estaría genial porque trabajarian de otra manera y podrían enfrentar los gastos (abultados por los altos alquileres de esos espacios amplios) también de otra manera’’. (Agencia Comunica - Facso)