Manifestantes sociales afuera de Rectorado. / AC

Se dio inicio a la primera jornada de un juicio histórico desarrollado en el  Aula Magna de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, donde por primera vez serán juzgados civiles por la complicidad en la última dictadura cívico-militar. Dichos imputados son los hermanos Emilio Felipe y Julio Manuel Méndez acusados de facilitar un predio de su propiedad en el que se mantuvo cautivo al abogado laborista Carlos Alberto Moreno hasta su asesinato. El resto de los acusados son los ex Coronel Julio Alberto Tomassi, ex Mayor Roque Italo Pappalardo y el ex Oficial José Luis Ojeda, como coautores de los delitos de lesa humanidad, homicidio calificado y privación ilegal de la libertad. La nota más sobresaliente de la jornada fue la decisión de la Cámara Federal de revocar la prisión domiciliaria de la que gozaban Tomassi y Pappalardo, además de invalidar las excepciones de prisión de los hermanos Méndez, dictando la inmediata detención. Todos los imputados serán alojados en la Comisaría Primera de la ciudad de Tandil hasta que haya lugar en la Unidad Penal de la ciudad de Barker.

Mientras que se constituía el tribunal formado por los jueces Dres. Néstor Rubén Parra, Roberto Atilio Falcone y Mario Alberto Portela del Tribunal Oral Federal de Mar del Plata N° 8, fuera de la sala la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Línea Fundadora “Tati” Almeyda manifestó su satisfacción que sean civiles quienes estén siendo juzgados, y declaró “siento tranquilidad, porque sabemos y nos damos cuenta que la lucha de tantos años pidiendo justicia, legal, nunca por mano propia la estamos logrando. Es un día histórico que nunca pensamos vivir para compartir”.
Mientras transcurría el juicio en la sede del Rectorado, sobre la calle Pintos se concentraron las diferentes agrupaciones que conforman la Multisectorial por la Memoria, la Justicia y la Alegría. Al compás de los bombos y de los cánticos se siguió el desarrollo del juicio por altoparlantes instalados sobre la vereda. El momento más emotivo fue cuando el juez dictó la detención de los imputados que los militantes festejaron al grito de “asesinos, asesinos”. Luego de finalizado el juicio los manifestantes esperaron para ver esposados a los imputados que fueron escoltados por miembros de la fuerza policial hasta el patrullero que los esperaba a pocos metros de una de las puertas laterales.
Luego los festejos continuaron con las actividades programadas, espectáculos callejeros, bandas, murales en vivo, murgas, y el cierre estuvo a cargo  de la banda de rock La Bersuit Vergarabat. /AC - FACSO