Suena el teléfono, llega un whatsapp de un viejo conocido quien ofrece entrar a un negocio revolucionario, con márgenes de ganancias imperdibles. Uno quiere saber de qué se trata, la respuesta es evasiva y quien contacta no dice nada de qué, cómo y para quién es el negocio. La gran oportunidad no puede ser explicada por celular, para saber más hay que acudir a una reunión de negocio. Quién invita insiste y cierra la conversación diciendo “no te lo podes perder, cuento con vos”. El compromiso fue generado. En el mismo momento, otros reciben la misma oferta en su celular o a través de alguna red social .
¿Alguna vez pensaste en ganar dinero sin trabajar? ¿Siendo tu propio jefe? ¿Recibiendo el dinero que te mereces por todo tu esfuerzo? Son algunas de las preguntas que un joven de 18 años le hace a un grupo de personas que lo escuchan respetuosamente. Él parece desbordar de emoción y explica que es parte de un negocio en donde en poco tiempo va a progresar sin límites.
Desde Agencia Comunica decidimos realizar un informe especial para conocer de qué se trata esta oferta, que en la ciudad de Olavarría está llegando a cientos de jóvenes.
Ante la pregunta ¿Cuál es la propuesta de trabajo? una joven emprendedora responde mediante un audio de whatsapp: “En líneas generales nos encargamos de producir redes de consumo por Internet, una especie de Mercado Libre, algo que si bien no es lo mismo es muy similar, utilizamos Internet que hoy en día es una herramienta fundamental para poder expandir negocios, no solo como publicidad sino como recurso para”. En ese mismo audio quien explica agrega: “no te puedo adelantar nada más de este emprendimiento, el proyecto de negocio es bastante gráfico entonces está bueno encontrarnos y explicar bien de qué se trata, porque sino se pierden mucho detalles que son importantes”.
Dado que la única manera de conocer el negocio es acudir a una reunión informativa, accedimos a un encuentro y entrevistamos a otras personas que también asistieron a otras reuniones.
Crónica de una reunión
El punto de encuentro fue pautado por ellos, “no puedo cambiar el lugar” explicó el joven. Incluso tuvimos percances para llegar al domicilio y recibimos un mensaje y varias llamadas advirtiendo que sólo iban a esperarnos cinco minutos más. Cuando llegamos nos encontramos con una casa de familia, tocamos la puerta y luego de varios minutos una chica abrió y nos hizo pasar. Nos invitaron a sentarnos, a continuación apareció el joven que minutos más tarde explicó el modelo de venta. Parecía una reunión importante para ellos. El joven tomó una hoja en blanco y una lapicera y varias veces acomodó la hoja como si aún no estuviera listo para empezar. “¿Te sentís cómodo?” preguntó la joven que lo acompañaba mientras se acercaba con un equipo de mate.
“Vamos a ver la definición de activo financiero de Robert Kiyosaki, un empresario, inversionista, multimillonario de Estados Unidos” comenzó a explicar. Un concepto que nos resultó tan ajeno como llamativo. “Él tiene un sistema que sin estar presente genera ingresos. Eso es un activo, es lo que estamos invitando a construir”, continuó. El modelo parte del supuesto de que somos consumidores permanentes y que pagamos caro los productos básicos de limpieza e higiene debido a la gran cantidad de intermediarios que existen entre la fábrica y el consumidor final. “Los únicos que no nos beneficiamos somos nosotros, porque aumenta un 80% el valor del producto” afirma el joven y explica que en este sistema eso no sucede porque uno se asocia con el fabricante y elimina la cadena de distribución. “Esta empresa vende productos de consumo masivo y si compras acá te van a dar puntos. Vas a ser un socio, no es que van a tener un jefe, un horario, etc. No serán empleados, serán socios corporativos”, subraya con mucha seguridad.
“Esta empresa vende productos de consumo masivo y si compras acá te van a dar puntos. Vas a ser un socio, no es que van a tener un jefe, un horario, etc. No serán empleados, serán socios corporativos”
El joven, se detiene luego, a contar una serie de datos estadísticos que corresponden a las características de la empresa y que parecen memorizados “Todo esto lo pueden corroborar, si no me creen a mí investiguen”, repite una y otra vez. Luego aclara que si no conocemos la empresa seguramente se deba a que la misma no invierte en publicidad tradicional. “La publicidad de boca en boca es mucho más efectiva. Si te lo recomiendo yo, yo soy tu mejor amigo, me vas a hacer caso a mí porque me conoces y hay confianza” ejemplifica.
“Esto es un activo porque la red de consumidores rápidamente supera las mil personas. Entonces se pone en piloto automático y va a seguir creciendo porque las personas entienden que esto es una empresa y van a querer sumarse” remarca nuevamente. Las explicaciones siempre parten de la suposición del crecimiento continuo del negocio, aunque no se explica cómo lograrlo o qué sucede si eso no se logra. Aún así, las proposiciones centrales parecen ser dos: no hay riesgos y no hay límites de expansión. Se insiste en que las ganancias automáticamente van a crecer exponencialmente. El joven muestra un gráfico comparativo donde por un lado se encuentra el salario de un trabajador en blanco, el cual “siempre es el mismo” y por el otro el salario de un emprendedor, el cual “crece sin límites”, incluso promete superar ampliamente a la inflación.
A continuación el orador explica que, para lograr los objetivos, la empresa provee la posibilidad de capacitarse a través de libros, eventos y audios. “El sistema de capacitación los va a desarrollar como personas y además les va a enseñar cómo hacer este negocio. Vos te capacitas hasta donde quieras pero mientras más te eduques, más vas a ir generando resultados” destaca el expositor.
Otra de las nociones llamativas planteadas fue lo que denominan “ley de promedio de estudio”. “Entre jardín, primaria, secundaria y una carrera pasamos en promedio de 18 a 22 años estudiando. Después tenes que trabajar por 30 años o más hasta jubilarte y luego recién ahí disfrutar la vida”, agrega. Su pensamiento parece ser que el estudio y el trabajo no son fructíferos y que es mejor elegir esta alternativa. “El activo del que les estoy contando, en promedio en Argentina, se desarrolla de dos a cinco años” detalla e insiste en que es imposible no obtener buenos resultados rápidamente. “Cuanto más se esfuercen, más van a ser remunerados. Después el activo dura para toda la vida, eso va a ir generando ingresos siempre y va a ir creciendo”, insiste.
“Cuanto más se esfuercen, más van a ser remunerados".
Estas nociones encienden la alarma en relación a los sentidos que están puestos en tensión, todo el tiempo se asocia trabajo con infelicidad, el trabajo formal es anclado desde sus desventajas, se omite decir que el empleo registrado garantiza derechos de seguridad social. Por otra parte lo más preocupante es la idea presentada bajo el concepto de “ley de promedio de estudio” como si estudiar fuera tiempo malgastado. La ineficacia del estudio se fundamenta en que, luego de 5 o 6 años de una carrera, y con las condiciones deplorables en término de oferta laboral como las que existen actualmente, muy posiblemente no consigan trabajo. Mientras que si esos años los “invierten” en la empresa, para la misma fecha podrán tener un ingreso que supera al de muchos actualmente.
Finalmente el joven manifiesta que para ingresar se requiere de una inversión de 475 pesos para la apertura de la cuenta y comenzar a cambiar los consumos personales de productos de limpieza por los de la marca a revender.
Promesas en tiempos de desigualdad
La eficacia de la propuesta para generar ingresos rápidamente encuentra en la situación crítica del país un escenario ideal, mientras que la desigualdad entre los argentinos más ricos y los más pobres aumentó de 17 a 20 veces en el primer trimestre del año, y cuatro de cada 10 hogares no alcanzan a cubrir la canasta básica, la desocupación alcanzó el 10,1% de acuerdo al INDEC y el 49,3 % trabaja en la informalidad de acuerdo al último informe de la UCA, empresas multinacionales prometen bajo sus lógicas de precarización un futuro mejor.
En la ciudad de Olavarría la crisis económica se materializa en la caída de empleo, especialmente en tres sectores: trabajos domésticos, comercio y gastronómicos. El 23 de mayo el portal informativo local Infoeme, reveló que de acuerdo a datos provenientes del interior de la Municipio son 407 los comercios cerrados en lo que va de 2019 en Olavarría. Ante este escenario tan hostil, donde además 1 de cada 4 jóvenes entre 18 y 30 años no tiene ni consigue empleo, una oferta de aparente salida laboral rápida puede resultar muy convincente, y en algunos casos puede convertirse en la única opción.
¿Existe algún tipo de regulación a las empresas de venta directa?
No existe en Argentina un mecanismo específico regulatorio de estas prácticas de venta, sin embargo en la provincia de Santa Fe se destaca un antecedente ya que se trabajo en un proyecto de ley que busca “proteger a los vendedores de las falsas promesas”. El mismo fue presentado por el Diputado Joaquín Blanco quien contó que el proyecto obtuvo media sanción en julio de 2018 en la Cámara de Diputados de Santa Fe pero que luego pasó al Senado y allí se demoró el tratamiento y perdió estado parlamentario. Por este motivo este año la propuesta volvió a ser presentada recientemente en la Camara Provincial de Diputados.
El diputado Socialista Joaquín Blanco presentó el primer proyecto de regulación de empresas multinivel en Argentina.
El proyecto tiene como objeto crear un registro de personas jurídicas para las empresas en las cuales se requiere una inversión inicial para acceder como vendedor. De esta manera se podrían evitar las estafas vinculadas a promesas engañosas.
En su fundamentación Blanco expresa: “En Argentina, las empresas que usan como estrategia de marketing la distribución multinivel, ofrecen a sus asociados o vendedores independientes un esquema de ganancias que se propone al asociado al iniciar la creación de su propia red de distribuidores. En términos generales la inversión que se requiere para iniciar este tipo de negocios, es mínima. En principio, sólo se trata de comprar, vender e incorporar vendedores. Sin embargo mucha gente ha tenido malas experiencias con este tipo de negocios, y este caudal de gente le ha puesto la etiqueta de "estafa" y "estafadores" a los que intentan este esquema piramidal de ventas, debido al "uso y abuso" que se hace de la falsa promesa de conseguir grandes cantidades de dinero en poco tiempo.”
En el proyecto se alude a un antecedente internacional en el cual se multó con un monto indemnizatorio de 200 millones a la empresa Herbalife por “tergiversar el potencial o las ganancias de los distribuidores al promocionar que quienes se sumen a la empresa podrán estar en condiciones per se de "dejar su trabajo o disfrutar de un estilo de vida lujoso".
Modelo y consecuencias
El modelo que se plantea desde esta empresa contempla tres etapas: la comercialización, la formación del negocio y el “liderazgo”. La primera consta de la capacitación de la persona. Se centran en hacer conocer sus productos, las técnicas para poder venderlos y las formas de ampliar el negocio personal. La segunda etapa consiste en lo que llaman “auspicio”, justamente conseguir otros posibles vendedores (en su mayoría amigos/as) para ampliar la red; algo en lo que “todos ganan”. Por último hay que convertirse en un líder, para poder ser como esas personas que alcanzaron el éxito personal dentro de la empresa y ahora son millonarios y cuentan con números igual de magníficos de personas en sus redes.
Lo que se le plantea a sus futuros empleados (o, mejor dicho, “emprendedores independientes”) es un esquema de objetivos y progreso muy amigable que logra parecerse a una especie de juego. El primer “distintivo” que se puede conseguir es el de “plata”. Entre las cosas que proponen para lograr en un mes se encuentra conseguir una red de varias personas, mientras que el beneficio más grande luego de conseguir esto es una carta de felicitación por parte de la empresa. Así se logra subir en esta especie de niveles, pasando por oro, platino, rubí, mientras que el máximo distintivo es el Embajador Corona Fundador. Para obtener esto, obviamente, se necesita de años y años de trabajo en la empresa. “Tiene un sistema de capacitación que los va a desarrollar como personas y además les va a enseñar cómo hacer este negocio”, se comentó en la entrevista.
El “trabajo duro” es lo que recompensan, y las formas de ganar ingresos están planteadas son tres: el aprendizaje, la venta minorista y el auspicio. El aprendizaje consta de que tenes que, si o si, ser cliente de los productos de la empresa. Bajo el criterio de que la única forma de vender eficazmente los productos es conocerlos. Una vez que conoces muy bien los productos (algo que implicaría un uso de varias semanas) recién se puede comenzar con la venta minorista, que consiste en empezar a ampliar esta red. Aparte de ser un “empresario” sos cliente, por esta razón “ampliar tu red”, no significa conseguir nuevos emprendedores, sino nuevos clientes. Por último, debes, como ya se mostró, auspiciar este negocio con amigos/as y conocidos/as que les interese. Sobre este aspecto “Lo más importante no termina siendo la venta de los productos, sino que la gente se una a tu red y crea en el sistema” dijo un joven emprendedor, sus palabras parecían remitir todo a una cuestión de fé.
“Lo más importante no termina siendo la venta de los productos, sino que la gente se una a tu red y crea en el sistema”
Si bien se plantea como un sistema multinivel y no como uno piramidal, ya que recompensa a los emprendedores de varias formas sin tener en cuenta las jerarquías, esto no necesariamente es así, incluso se ve más claramente que en otras formas de trabajo, cómo bajo este sistema se establecen relaciones de poder piramidal en la que “unos”, sin lugar a duda, están por encima de “otros”.
Por otra parte se muestra la forma en la que lograrán ser empleados independientes o socios con control de sus propios horarios. Una lógica también utilizada por empresas como Rappi y Glovo en Capital Federal. “Es a tiempo parcial, esto quiere decir que no tienes un horario fijo”, se dijo en la entrevista. Claramente esto tampoco es así, las personas creen que poseen disponibilidad de sus horarios pero bajo esta lógica meritócrata de “más esfuerzo=más beneficio” terminan trabajando una gran cantidad de horas sin poseer condiciones de salud mínimas aseguradas.
Las perfiles propensos a aceptar la propuesta más fácilmente son aquellos que necesitan generar una fuente de ingresos. Específicamente en Olavarría, el reclutamiento está siendo sobre un perfil de personas muy jóvenes que son convocadas por redes sociales. Sobre la promesa del dinero rápido, el crecimiento sin riesgos y ante la falta de empleo, algunos jóvenes incluso han dejado sus estudios y comenzaron a trabajar bajo esta dinámica.
Personas no se embarcan en sueños de un progreso pintado de colores por nada. Es el Estado quien no está garantizando oportunidades para todos, aumentando la desigualdad, generando el mejor escenario para que empresas multinacionales amplíen sus márgenes de ganancias con expectativas de progreso ancladas en la meritocracia. Hoy el mercado sin control, ni políticas regulatorias, avanza y construye nuevos sentidos sobre derechos históricamente conquistados. Acontecimientos como estos van a seguir pasando si no se toman las medidas necesarias cuanto antes… Cuando todavía los jóvenes conservan un mínimo de esperanza. / AC-FACSO