Embarazo adolescente

La maternidad será siempre una decisión

Cuáles son los porcentajes a nivel nacional y en Olavarría. La primera voz de dos mujeres que fueron madres en su adolescencia y de la médica María Esther Gatella. Cómo es terminar de crecer, pero junto a un hijo.

Sol Sraiber - Agencia Comunica

Juguetes por toda la casa, el orden no es prioridad, canciones infantiles, mamaderas y pañales. Hay bebés de por medio por supuesto. Pero también hay mujeres que quizás a su edad no tenían el mayor anhelo de convertirse en madres pero aún así decidieron afrontar este gran desafío con todo lo que eso implica. Eileen fue mamá de Justina a los 19 años, mientras cursaba su último año de secundaria y su deseo más próximo era irse a estudiar a La Plata. Todo cambió cuando se enteró que estaba embarazada, “me hice 3 test de embarazo porque no quería creerlo”, cuenta Eileen, sabía que pasara lo que pasara su vida cambiaría para siempre. También Camila, que fue mamá de Felipe a los 17 años y 3 meses, y tampoco fue un embarazo buscado, incluso decidió guardar la noticia hasta los 6 meses por miedo, y porque no caía.

El embarazo adolescente no intencional es una problemática mundial de salud pública. Cada año, 86 millones de mujeres en el mundo tienen embarazos no intencionales, por diversos motivos, entre ellos por falta de métodos anticonceptivos. Tanto Camila como Eileen al momento de quedar embarazadas contaban con poca información sobre los cuidados y no usaban ningún método anticonceptivo. “En la escuela nunca nos lo mencionaron, sino lo hubiera usado”, “No tenía idea de cómo se tomaban las pastillas”, “mi mamá nunca me habló de eso porque suponía que ya lo sabía”, “yo quería tomar las pastillas pero me daba vergüenza preguntar”, fueron sus palabras.

Camila y su hijo Felipe.

Y es que a veces cometemos el error de pensar y naturalizar que todo adolescente tiene y debe tener las herramientas de prevención de embarazo aseguradas y no siempre ocurre de ese modo. María Esther Gatella, médica generalista y encargada de Atención Primaria de la Salud del Municipio explica que la falta de métodos anticonceptivos es sólo un factor que puede provocar el embarazo adolescente, pero no el más importante ni el único. “Hay factores sociales, familiares e individuales” y argumenta que “los anticonceptivos están pero los embarazos adolescentes siguen, por ende no es el factor principal”.

Una causa influyente en el incremento de embarazo adolescente según Gatella es el nivel socioeconómico, y justifica con que a nivel mundial, los países desarrollados tienen un 8% de embarazo adolescente, mientras que los países en vía de desarrollo tenemos un 26%, una diferencia importante. 
Por otro lado, la doctora explica que en lo familiar “siempre depende el vínculo que tengan con sus padres, es muy común que las historias familiares se repitan, donde, por ejemplo la mamá también haya quedado embarazada en su adolescencia, o la hermana mayor”. 

En lo social, la presión de los pares también es un factor muy reconocido, porque el adolescente quiere pertenecer a un grupo, de lo que sea, y eso implica tener que hacer lo mismo que los otros. Sumado al pensarse como omnipotentes, creyendo que eso no les pasaría nunca, hasta que sucede. Como dice Eileen, pese a poder tener el apoyo de tus seres queridos “la mirada acusadora y el prejuicio de los pares siempre están”.

Afortunadamente el embarazo adolescente en Olavarría disminuyó en un gran porcentaje. “De 2008 a 2018 (para hacer 10 años), teníamos un 25.3% de embarazo adolescente, en mujeres de entre 10 y 19 años. Y ahora en el 2018 bajó a un 16.1%, es decir, teníamos 159 embarazos en 2008 y ahora tenemos 84”, explicó María Esther Gatella. 

Esta baja de embarazos adolescentes en gran parte es atribuida al Plan Municipal de Salud Sexual y Reproductiva aprobado por ordenanza en el año 2010 e implementado en 2016.  Este programa implica la entrega gratuita y la orientación sobre el uso de métodos anticonceptivos, las charlas sobre la prevención de embarazo no deseado, la diversidad sexual, la implementación del Consultorio inclusivo, entre otras cuestiones. “Los médicos generalistas de atención primaria están muy preocupados por este tema y enfatizan en que el adolescente que venga al centro de salud pueda tener el método anticonceptivo que quiera, se le ofrece todo el abanico de anticonceptivos que hay dentro del programa”, explica Gatella. 

“El implante subdérmico también fue clave bajo mi perspectiva en la disminución del porcentaje de embarazo adolescente”, agrega la médica. Es un método anticonceptivo que se coloca debajo de la piel, dura 3 años y tiene un programa enfocado al adolescente, porque le posibilita el no tener que acordarse de tomar todos los días las pastillas, y hace que se facilite un poco el cuidado, por lo menos de no quedar embarazada. “En atención primaria hasta este año se colocaron más de 600 implantes subdérmicos”. 

La maternidad en voz de las mamás

Muchos mitos hay acerca de lo que es la maternidad, o lo que debe ser. Sin embargo, cada mujer vive el proceso de forma particular y diferente. Puede sorprender, puede superar las expectativas, puede decepcionar, pero es un proceso que no se vive para todxs iguales. Tanto Camila como Eileen saben que sus hijxs modificaron en absoluto sus vidas, sus tiempos, sus horarios, sus salidas, el estudio, y siempre recalcan la ayuda que han tenido desde un principio de parte de sus familiares y amigos. Eso les posibilitó terminar el secundario y hoy poder estar estudiando una carrera en la facultad. Además cuentan que llevan a sus hijxs a todos lados y eso no es un problema.

“Hoy en día super disfruto de la maternidad, amo a mi nene y me encanta compartir todo con él. Hubo momentos en que la pasé mal, cuando era adolescente el padre no quería quedarse con Felipe y yo era la que siempre tenía que estar con él solo por ser la mamá, nadie se ponía en mí lugar de que yo también quería salir más y conocer gente”, relata Camila al pensar en lo único negativo que recuerda de cuando su hijx era bebé.

Eileen cuenta que “al principio lloraba a la hora de darle la teta, yo no quería dársela, me agarraba fiebre por acumulacion de leche, no podía dormir. Los primeros meses son super dificiles y cansadores, sentís que no lo estas haciendo bien, pero después a medida que crecen es mucho mejor. También cuando la tuve la pasé re mal con las enfermeras que te tratan mal porque sos joven y eso es horrible”. 

Camila reflexiona. “Ser mamá significa que ya no soy solamente yo, que todo lo que haga o diga va a influir en mí hijo y  creo que esa es la razón por la que trato de ser mejor persona, para que Felipe que me sigue en todo lo que hago sea un buen chico en su futuro”.

“Ser mamá es lo más lindo que me pasó. Aprendo a ser mamá todos los días. Es fundamental saber que ella está en mis manos y criar a una personita de bien, con valores, y que crezca sana. Siempre están los miedos, siempre estás con el corazón en la boca, y lo que mas queres para tu hijo es que sea una persona sana y feliz, guiarla por el mejor camino y ser el pilar de tu hija”, considera Eileen y agrega que es un desafío que le puso el universo y el cual espera estar cumpliendo de la mejor manera.

Qué pasa a nivel Nación

A nivel nacional, según datos del ex secretario nacional de Niñez, Adolescencia y Familia, Gabriel Castelli, en los últimos 3 años bajó un 20% el embarazo adolescente en Argentina. Los datos comunicados fueron que en 2015 hubo 111.699 nacimientos de madres adolescentes menores de 20 años, y en 2018 bajó a 87.118. También que hace 3 años hubo 108.912 embarazos de niñas de entre 15 y 19 años, y el año pasado la cantidad fue de 84.768 embarazos.
 
En Argentina, en el año 2017 se inició el Plan Nacional de Prevención del Embarazo No Intencional en la Adolescencia (ENIA). El plan ENIA se propone disminuir la incidencia de esta problemática ampliando las oportunidades de desarrollo para las adolescentes del país. Este Plan Nacional adopta como ejes conceptuales un enfoque de derechos, un énfasis en las transiciones que atraviesan los adolescentes y una perspectiva de género. 

Este plan se basa en acciones conjuntas e integradas de la Secretaría de Salud y Desarrollo social y el Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología con 4 objetivos principales:
-Sensibilizar a la población en general y a las/os adolescentes en particular sobre la importancia de prevenir y disminuir el embarazo no intencional en la adolescencia.
-Mejorar la oferta de servicios en salud sexual y reproductiva en relación con la disponibilidad, accesibilidad, calidad y aceptabilidad de las prestaciones.
-Potenciar las decisiones informadas de las/os adolescentes para el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos.
-Fortalecer políticas para la prevención del abuso y la violencia sexual y para el acceso a la interrupción legal del embarazo según marco normativo vigente.
 
Por otro lado, y no menos importante es necesario hacer referencia al protocolo ILE, el Protocolo para la atención integral de las personas con derecho a la interrupción legal del embarazo, que había sido actualizado por el ex Secretario de Salud, Alfredo Rubinstein y consecuentemente anulado por el ex Presidente Mauricio Macri. Hoy, afortunadamente podemos confirmar que el protocolo volvió a estar en acción y se aprobó su renovación por el Ministro de Salud Ginés González García y aclaró que es un instrumento sanitario que está hecho para que se cumpla la ley y los derechos de las personas que se encuentran en esa situación.

 El protocolo ILE es fundamental ya que muchas adolescentes quedan embarazadas producto de una violación y se las obliga a gestar y a parir a un bebé por cuestiones morales y religiosas, pese a que esto es ley y debería cumplirse. El protocolo si bien acepta objeción de conciencia, esto no debe confundirse con obstruir o poner trabas a la práctica que es contemplada por la normativa legal. También aclara que, las adolescentes de entre los 13 y 16 años pueden dar su consentimiento de manera autónoma para las prácticas de ILE, siempre y cuando no implique un riesgo en su vida, deben ser escuchadas y respetadas.

Camila y Eileen se declaran a favor del aborto legal, seguro y gratuito, una deuda que aún tenemos en nuestra sociedad.  “Antes no estaba de acuerdo, pero leyendo la Ley entendí que los abortos van a seguir existiendo y que se tiene que legalizar para que no mueran más mujeres. Entendí que yo no hubiera abortado por decisión propia, pero entiendo que otras mujeres sí, y que yo recibí apoyo de todos mis familiares y del padre de mi nena, si hubiese sido otra mi situación capaz si pienso en abortar”, argumenta Eileen.

Camila también se declara a favor. “Creo que las personas que son mamás son quienes más tendrían que apoyarlo y entenderlo, por el hecho de saber lo que es llevar un embarazo. Yo quedé embarazada a los 16 y a esa edad sos súper chica y no estás preparada para ser madre”.

Mucho camino queda por delante y muchos derechos aún esperan ser conquistados. Hoy tenemos una baja en el porcentaje de embarazo adolescente y eso es positivo, hay que lograr que esto siga disminuyendo con políticas públicas, y con el acompañamiento a las mujeres, respetando sus decisiones y no disponiendo sobre sus cuerpos. La educación sexual integral, la mejora en la atención y en el acceso a los métodos anticonceptivos son esenciales. 

Gatella habla de factores protectores, que tienen que ver con las políticas que se llevan a cabo para la prevención del embarazo adolescente en la ciudad. En principio enseñarle al adolescente a planificar su día y su tiempo libre, a que sea utilizado en cosas que le hagan bien y que lo protejan. 
También es importante la continuidad en la comunidad educativa, Gatella aconseja que “desde educación el adolescente debe estar incluido en la escuela y terminar sus estudios, porque la deserción escolar va a la par del embarazo adolescente”.

Por último ayudar al adolescente a que pueda soñar con un proyecto de vida, que tenga sentido. Y ayudarlo a trabajar con la presión de los pares, “¿Cómo decir no sin perder el grupo de pertenencia?” “¿Cómo exigirle a mi pareja que use preservativo?” son temas que se dictan en los talleres que se dan en instituciones escolares y que aún queda mucho por trabajar.

Eileen y Camila hoy están inmersas en el desafío diario de ser mamás, una responsabilidad que ellas decidieron afrontar y llevar adelante con el apoyo de sus seres queridos. Sus hijxs algún día crecerán y serán como Eileen y Camila, dos adolescentes que planeaban su futuro  y vivían su juventud cuando quedaron embarazadas. ¿Qué consejo le darían ellas a sus hijxs?

“Le aconsejaría primero que sea feliz, que se cuide, que sea consciente de lo que es un embarazo o una enfermedad de transmisión sexual. Y si le llega a pasar lo que nos pasó a nosotros sus papás, que se haga cargo de su hijo como corresponde. Le diría que por ser varón no es menos padre que la madre”, finaliza Camila.

“Le explicaría a mi hija todo lo que a mi no me explicaron para que no le pase lo mismo que a mi. A mi me hubiese encantado terminar la carrera, ejercer, tener mi propia plata, y mi propia casa para que ella crezca de la mejor manera, aunque ahora no le falte nada pero es por ayuda de los demás siempre y depender del padre de ella, me hubiese gustado que crezca en un ambiente más propio”, reflexiona Eileen.