Desarmar historias para deconstruir mandatos
Estudiantes de una escuela secundaria puntana problematizaron leyendas populares. El objetivo fue contar historias de mujeres y visibilizar roles de género.
Jorgelina Perez
27/09/2023
Las leyendas y relatos populares son esas historias, que al ser puestas en circulación se afianzaron en las distintas culturas y sus contenidos se convirtieron en saberes colectivos. Y con ello también adquirieron otro sentido que no se expone abiertamente pero que por lo bajo se consolidó como un canal de difusión de mandatos.
"Ni llorona, ni flor delicada, renovemos los relatos", es mucho más que el nombre de un trabajo de investigación, podría decirse que sintetiza una necesidad, la de transformarlo todo. Con esa premisa que no es otra cosa que el deseo de un mundo más justo, fue que un grupo de estudiantes de la Escuela Generativa Ruka de San Luis desarrolló un proyecto que apunta al empoderamiento de la mujer y al cuestionamiento de los relatos patriarcales milenarios enraizados en nuestra cultura. El trabajo se expone en la Feria Nacional de Educación, Artes, Ciencias y Tecnología que se desarrolla en el predio de Tecnópolis hasta este miércoles.
Sofía y Milagros, expositoras en el stand escolar en la feria dialogaron en el programa radial que realizaron allí estudiantes de Periodismo de la FACSO, donde explicaron que del contenido machista de los relatos populares tradicionales no se habla mucho, con lo cual se siguen reproduciendo desigualdades a través los discursos y costumbres.
Cuando el grupo de 25 estudiantes empezó a trabajar en el proyecto, el eje fue problematizar los conceptos de fragilidad y delicadeza. Se interpelaron, debatieron los roles construidos en los relatos populares y pusieron en marcha el trabajo con la convicción de gritarle al mundo que "nosotras no somos eso", afirmaron.
Queríamos "demostrar que las mujeres podemos ocupar los lugares de poder", enfatizaron, ni más ni menos que esos espacios que la historia ha negado y que son banderas de lucha de los feminismos.
La motivación del trabajo que analizó cuál fue el rol de la mujer, se dio a través del cuestionamiento de las frases hegemónicas "ni llorona, ni flor delicada" y de la problematización de leyendas, como la de Juana Koslay, una historia en la que visibilizaron las distintas formas de violencias que atravesó una joven originaria, puntualmente de la comunidad Michilingue a finales del siglo XVI y principios del XVII y a la cual también llegaron por una cuestión de identidad puntana. Porque Juana Koslay es el nombre de una localidad ubicada a 9km de la ciudad de San Luis por la RN 7.
La investigación incluyó leyendas urbanas, argentinas y latinoamericanas y fue un granito de arena para visibilizar y desarmar tras esas lecturas a un montón de historias.