Notas

Cultura| En conmemoración del Día del Escritor

Tres autores locales expresan qué implica para ellos escribir

La fecha alude al nacimiento del poeta, periodista y político argentino Leopoldo Lugones, quien fundó la Sociedad Argentina de Escritores (SADE) y fue su primer presidente. Andrea Milano, Sergio Sarachu y Guillermo del Zotto, tres referentes olavarrienses en el ámbito de la cultura reflexionan acerca de la escritura.

Magdalena Bisogno Eyler - Agencia Comunica

13/06/2021

El 13 de junio de 1874 nació en Villa María del Río Seco, norte de Córdoba, Leopoldo Lugones, poeta, ensayista, periodista y político. Como reconocimiento a su trabajo en el campo de la literatura y de la política se instituyó el Día del Escritor, por la misma Sociedad Argentina de Escritores (SADE), que fundó y presidió. El 18 de febrero de 1938 Lugones se quitó la vida, pero dejó detrás de sí una inmensa obra y se convirtió en uno de los referentes de la literatura argentina.

En el marco de esta fecha, tres autores olavarrienses expresan qué representa para ellos ser escritores y qué implica la escritura, cómo a través de ella se pueden crear otros mundos y ser otras personas. Andrea Milano, Sergio Sarachu y Guillermo del Zotto reflexionan sobre su significado.

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La escritora durante una entrevista realizada en la Biblioteca Popular Héctor Amoroso. Foto Magdalena Bisogno.

Andrea Milano, la referente de la novela histórico- romántica oriunda de Colonia Hinojo, concibe la escritura como su verdadera vocación. Si bien en un principio comenzó como un hobbie, con el pasar del tiempo (y específicamente en 2007), se convirtió en su profesión.

La novelista de policiales y romances históricos considera que es una privilegiada ya que la escritura le permite evadirse de la realidad y transportarse a un nuevo tiempo y espacio. Aunque admite que la vida del escritor es solitaria, puede pasar “horas encerrada mientras el mundo ahí afuera sigue girando”.

Sin embargo, a pesar del encierro, para la autora local resulta muy gratificante ver el resultado de esa idea que pudo germinar después de la soledad de tantos meses. “No podría concebir la vida sin trasladar al papel esas ideas que se amontonan en la cabeza. Si volviera a nacer, lo haría con una pluma o un teclado bajo el brazo”.

SergioSarachu

El escritor y periodista actualmente vive en el sur de Argentina. Foto Sergio Sarachu.

Sergio Sarachu, olavarriense radicado en Neuquén y referente en el periodismo cultural en la Patagonia, concibe la escritura como un trabajo y al mismo tiempo como un modo de transformación, un viaje que no se sabe cuándo acabará. El autor de poesía y de las obras narrativas “Un hijo de tres madres” y “Arde la colmena” ha conjugado el oficio de escribir con el de hacer periodismo durante casi cuarenta años.

“El acto de escribir, de transformar la palabra en literatura, es el inicio de un viaje permanente de transformación que no acaba nunca. Como tantas cosas, se sabe cuándo se inicia pero no se puede determinar cuándo acabará. La unión de palabras al escribir una poesía, la relación de las oraciones al escribir un relato, un cuento o una novela, transforman en principio ese espacio en blanco en un texto y a partir de allí inician su recorrido”.


Para el escritor es un acto que implica al mismo tiempo inspiración y un trabajo que requiere momentos de revisión y de reescritura. Aún después de terminada una obra, esta puede seguir siendo modificada por el autor originario.

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El escritor en una presentación de la editorial independiente "delaltillo". Foto Guillermo del Zotto.


Guillermo del Zotto, escritor, periodista cultural, coordinador de talleres literarios y editor de la editorial independiente “delaltillo”, ha publicado libros de poesías, cuentos, minificciones y una novela ilustrada. Para uno de los referentes de la Cultura en Olavarría, escribir es un oficio “un tanto extraño porque es de los pocos que provoca al mismo tiempo placer y disgusto”. Es que no se trata sólo de inspiración o de una musa que baja la idea y se hace una obra artística.

Los tres autores locales, a pesar de esos disgustos o de la soledad que la escritura conlleva, lo continúan haciendo porque de algún modo disfrutan de esa tarea. Para Sergio Sarachu, la literatura encierra una magia vinculada con las múltiples lecturas que se logran a partir de una obra, y que permiten reescribir el sentido de ella.

Lo dijo Borges en su momento, y los escritores coinciden, en que para ser un buen escritor primero hay que ser un buen lector. Para del Zotto, la escritura es un oficio que implica tiempo, esfuerzo. Y remarca que ese placer viene al ver los resultados de sus producciones. En cuanto a la razón por la que eligió ese trabajo, del Zotto señala que es el modo que encontró para ser artista. Si bien le hubiera gustado ser músico, a través de su rol como editor encontró un lugar “apasionante”.

Aunque no todos los días son buenos para escribir, “uno se convierte en escritor cuando puede escribir algo en un mal día”. El periodista local cita al autor Norman Mailer, para referirse a que hay que continuar haciendo arte a pesar de que “no sirva para nada”.

Frente a una parte del mundo que concibe al arte como algo que debe ser utilitario, del Zotto afirma que se trata de una expresión artística. “La literatura tiene que servir, hay que ver a quién y para qué”. (Agencia Comunica- FACSO)