Agustín Vernice, ovacionado de pie en el club que lo vio nacer

Tomas Kessler - Agencia Comunica

Fotos: Andrés Arouxet

En la noche del lunes y luego de 4 meses de estar lejos, Agustín Vernice volvió a su ciudad y a su club. Y qué manera de volver, con diploma olímpico en mano y mil razones para estar orgulloso. Finalista Olímpico, octavo mejor palista del mundo en su categoría, representó al país y a la ciudad de la mejor manera e hizo vibrar a propios y extraños durante sus carreras.
En un Maxigimnasio con cientos de personas (siempre respetando los protocolos sanitarios) que lo ovacionaron de pie, Vernice mantuvo una entrevista con Marcelo Manolio y contó sus sensaciones, experiencias y brindó mensajes importantes y valiosos para las próximas generaciones y los próximos deportistas. Allí también se hicieron presentes familiares, amigos, presidentes de distintas entidades, representantes de la Unión de Clubes, Ezequiel Galli, Bruno Cenizo, profesores de distintas disciplinas del club y su presidente Emilio Inçaurgarat, entre otros.
En el relato de su experiencia y ante la atenta mirada de todos, el palista de 26 años contó que el día previo al debut “fue el día que más nerviosismo tuve”. De todas formas, superó este otro obstáculo: “Acepté los nervios, me permití emocionarme. Así me solté y ya faltando 25 minutos para largar estaba tranquilo. Pude tener autocontrol y disfrutarlo”.
Respecto a la experiencia vivida en la Villa Olímpica, dijo que “es algo increíble. Quería evidenciarlo y sorprenderme. Ahí te das cuenta que somos todos iguales y lo que te lleva al lugar donde querés estar es la determinación” expresa. Asimismo, felicitó al otro Olavarriense que dijo presente en estos Juego Olímpicos, Pedro De La Vega.
En modo de reflexión por lo vivido, Agustín aseguró que “cuando miro para adelante suelo no ser muy feliz. Pero miro para atrás y se me infla el pecho, lo disfruto mucho más. Es un problema para los que solemos mirar más para adelante que para atrás”.

Respecto a lo que depara el futuro y las próximas competencias, explicó que ahora busca desconectarse y relajarse por al menos unas semanas. El proceso de un Juego Olímpico es desgastante y lleva mucha preparación y dedicación. “Pasaron los Juegos y me saqué una mochila de diez kilos de encima”.

Ya sobre el cierre de la entrevista con Manolio fue el momento de los reconocimientos y agradecimientos. El municipio entregó una medalla y la bandera de la ciudad, también hubo entrega de un presente por parte de la Unión de Clubes, y finalmente el CAE distinguió a su pupilo como embajador olímpico. Bajo la lluvia de aplausos, Agustín Vernice recibió cada uno de estos y agradeció siempre por el apoyo y el afecto recibido. El acto no terminó allí, aún había lugar para una emoción más. Santiago Casey, primer entrenador del palista en sus inicios le dedicó un sentido mensaje que derivó en otra grandísima ovación. Agustín agradeció su labor y el de todos sus entrenadores a lo largo de su trayectoria.
Así culminó el reconocimiento para Agustín, quien se retiró saludando a todos y recibiendo los aplausos y las felicitaciones de los presentes. Luego de esto, se realizó una conferencia de prensa en la Sede Social del club bataraz.
En este contacto más cercano con los medios, el palista de 26 años afirmó “estoy muy orgulloso de todo el proceso, de todo lo que aprendí y de las enseñanzas que me quedan para el futuro”.

Mensaje para futuros deportistas

El campeón mundial sub 23 en 2017 apuntó a los futuros deportistas y acepta el hecho de ser un ejemplo a seguir para muchos. “Siento la responsabilidad de transmitir buenos valores. Tenemos que educar con el ejemplo. Así recompenso todo lo que el deporte me ha dado. Uno se va alejando, es como que vivis en una burbuja; a veces poder volver y transmitir genera una satisfacción increíble.”
Del mismo modo y demostrando su gran perseverancia y mentalidad, el finalista Olímpico sostuvo: “En el medio del camino hay muchas cosas que te hacen dudar y repensar todo. Eso te hace más fuerte, siempre hay que estar preparado y seguir. Uno prueba de que está hecho en esos momentos”.

"Yo creo que en Argentina al deporte no se lo pone en el lugar que se merece. Tendría que tener un ministerio y no lo tiene. Creo que va más allá de una medalla o de que Argentina esté en medallero cerca de países que son potencia mundial. Va por el lado de la educación, de la salud. El deporte me cambió la vida y me transmitió valores que hubiesen sido muy difíciles de conseguir sin el deporte. Me gustaría que otros chicos pudieran tener esa oportunidad", atestiguó.