Noelia Diaz, docente a cargo del curso que se dicta en la Facso

“La lengua de señas es un idioma pero no está visibilizado como tal”

El curso de lengua de señas nivel principiante ya comenzó en el laboratorio de idiomas de la FACSO. La docente Noelia Diaz explicó la importancia del curso en pos de la inclusión social de personas sordas. Además, una estudiante que ya realizó cursos contó su experiencia.

Rodrigo Junger - Agencia Comunica

24/08/22

El último sábado se llevó a cabo la primera clase del curso de lengua de señas a cargo de la docente Noelia Diaz. La asignatura fue aprobada por la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires y otorgará puntaje docente al finalizar satisfactoriamente el primer nivel.

La docente Noelía Diaz detalló, en diálogo con Radio Universidad, que el año pasado llegó una propuesta al laboratorio de idiomas para presentar un trayecto formativo en lengua de señas. Díaz explicó a quién va dirigido primordialmente: “este trayecto formativo está pensado para docentes. También se anota mucha gente que se dedica a la atención al público”.

Y agregó que “el objetivo es fortalecer todas las formas de comunicarnos que tenemos, ya sea dentro o fuera de la escuela. Va a estar muy orientado a educación y a los distintos niveles educativos”.

La importancia de la actividad radica en la inclusión social de las personas sordas. El objetivo general es que estos puedan comunicarse con la comunidad y poder tener participación, y de esa manera lograr un mejor acceso a la educación. En este sentido, la docente Díaz remarcó: “mi idea es romper la barrera que hay entre los oyentes y los sordos porque la realidad es que yo y un montón de personas consideramos que la barrera somos nosotros mismos”.

“La lengua de señas es un idioma, está reconocido pero no está visibilizado como tal, me parece muy importante que desde una facultad se le de el lugar a este idioma y a esta lengua” expresó Diaz.

La comunidad argentina de sordos está presentando propuestas a nivel nacional y provincial para que surja la ley federal de lengua de señas. Esto en teoría, permitiría la enseñanza de la lengua dentro de las escuelas, y ayudaría mucho también la visibilización de la demanda. En relación a esto, Díaz sostuvo que “hay un vacío muy importante porque más allá de lo escrito, hay personas sordas que no saben leer ni escribir, entonces ahí hay realmente una falla de comunicación”.

Y finalizó “estamos intentando hace muchos años desde la modalidad de educación especial con talleres, cursos para padres. Las posibilidades siempre están y hay que aprovecharlas. Esto se trata de fortalecer la formación docente.”


La experiencia de haber transitado el curso

Yamila Castro es licenciada en Servicio Social y se desempeña laboralmente en el Programa de Promoción de Derechos para Personas con Discapacidad y Personas Mayores, que depende del Municipio.

La joven realizó el curso de Lengua de Señas nivel 1 y 2 -principiante e intermedio- con la misma docente del curso propuesto por la FACSO, Noelia Díaz. “Comencé el curso en tiempos de pandemia y pude finalizar el nivel 2 de manera presencial” detalló la Lic. Castro.

A la hora de hablar de su experiencia personal en relación al curso ya realizado, Yamila Castro sostuvo que “fue sumamente enriquecedora la experiencia, en primera instancia por la calidad humana de la profesora, también porque las estrategias de enseñanza seleccionadas, que si bien fueron exigentes, hicieron que el curso sea llevadero, divertido”. Y siguió: “este mecanismo hizo que el aprendizaje se efectivice encuentro a encuentro”.

“Utilizamos como material indispensable el Diccionario Lengua de Señas Argentina y complementamos el aprendizaje realizando videos, cuentos personificados por nosotros mismos, observando y realizando diálogos, entre otras técnicas” explicó la Lic. Castro en relación a los mecanismos que se usaron en su modalidad.

Además, hizo referencia al grado de dificultad del curso: “el curso tiene una complejidad media, si bien es necesario destinar bastante tiempo al estudio, como toda lengua lo requiere, las clases aportan tanto que la dificultad se minimiza”.

Las historias del por qué los estudiantes de señas se involucraron en el aprendizaje de esta lengua suelen ser variadas. En el caso de Yamila, ella lo arrancó porque “saber lengua de señas es indispensable en mi trabajo. Nos dedicamos a asesorar en la gestión del Certificado Único de Discapacidad -CUD-. De esta manera podemos garantizar la comunicación con personas con discapacidad auditiva. En lo personal fue imprescindible haber estudiado la lengua”.

A la hora de analizar el rol del Estado, la Lic. Castro opinó que “si bien considero que faltan más políticas públicas que velen por la inclusión, en la actualidad se han promovido estos cursos para la comunidad en general”.

Para finalizar, reflexionó: “el lenguaje es un elemento sumamente importante dentro de la sociedad y realizando este curso promulgamos que las personas con discapacidad auditiva accedan a sus derechos básicos”.