Notas

“El crimen organizado ha focalizado en el arte y las piezas arqueológicas”

Los datos, producto de una investigación de la que forma parte la vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales, fueron expuestos en un congreso internacional. Cómo se opera y qué leyes internacionales existen para frenar el robo de piezas que pertenecen a los estados.

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“Las piezas arqueológicas suelen ser moneda de cambio para la compra de armas, el tráfico de drogas y son redes que resultan muy rentables. Una pieza arqueológica desde que se obtiene hasta el momento de la comercialización final aumentó 100 veces”. La contundente conclusión forma parte de un extenso trabajo de investigación que fue expuesto en Europa en diferentes congresos y charlas de las que participó recientemente la vicedecana de la Facultad de Ciencias Sociales, Dra. María Luz Endere.
La investigadora dialogó con Agencia Comunica y ofreció novedosos datos sobre la relevancia del patrimonio, un área sobre la cual se especializa desde hace años.
La Dra. Endere participó del Noveno Congreso Mundial de Arqueología, que se realizó en Praga, República Checa. En el marco del simposio Repatriación, restitución y reenterramiento desde una perspectiva sudamericana, presentó la ponencia “Reclamos de restitución. Debate académico y cambios de políticas en Argentina”.

El Congreso Mundial de Arqueología (WAC por su sigla en inglés) es una organización sin fines de lucro que busca promover el interés por el pasado en todos los países, fomentar el desarrollo de historias regionales y fomentar la interacción académica internacional. Sus objetivos se basan en la necesidad de hacer que los estudios arqueológicos sean relevantes para la comunidad en general.

Luego, en Bonn (Alemania) encabezó una mesa redonda en el Departamento de Antropología donde “tratamos temas de tráfico ilícito de bienes culturales y restitución de colecciones”, taller del cual participaron también dos investigadores sudamericanos. Finalmente, participó del curso “Dimensión internacional del patrimonio cultural: oportunidades para la gestión”, que se llevó a cabo en San Lorenzo de El Escorial, España, organizado por la Fundación Complutense de Madrid.

“Vale aclarar que el patrimonio arqueológico y paleontológico en Argentina es de dominio público, es del Estado. Nadie puede apropiarse de eso. Muchos turistas vienen y creen que se pueden llevar piezas y no es así, solo pueden hacer si son artesanías certificadas. Pero si un investigador quiere sacar una pieza arqueológica o fósil, precisa un permiso especial e informar para qué lo va a llevar, por cuánto tiempo y cuándo lo devolverá”, explicó la investigadora.

Al mismo tiempo, detalló que la restitución de colecciones pueden ser porque “fueron objeto de tráfico y se da que hay reclamos de países o de comunidades que piden colecciones que fueron extraídas en etapa colonial o en épocas previas a la sanción de las convenciones entre países”.
La sustracción de piezas arqueológicas o paleontológicas están tipificadas como delito internacional cuando se sacan del país infringiendo leyes del estado, según quedó establecido en los años ´70. Para aquellas sustracciones que fueron cometidas antes de esa fecha, es necesario establecer acuerdos entre países ya que no entra en las convenciones internacionales.

“A veces los tribunales se ponen difíciles, hay que demostrar mucho y aunque hay certezas de donde son las piezas, es complejo demostrarlo”.
El control del mercado ilegal también es difícil a pesar de que se han mejorado los controles en los aeropuertos. “El problema es que es un mercado muy rentable. Se habla de que el crimen organizado ha focalizado en el arte no solo para lavar dinero sino como moneda de cambio. Las piezas arqueológicas suelen ser moneda de cambio para la compra de armas, el tráfico de drogas. Una pieza arqueológica hasta el momento de la comercialización final aumentó 100 veces”, subrayó la Dra. Endere.
Finalmente, resaltó la posibilidad de participar en estos eventos internacionales, que posibilitan compartir el conocimiento producido en la Unicen y traer contactos y compartir experiencias. “Resulta muy valioso el intercambio con profesionales formados y con jóvenes en formación, ver cómo se trabaja en otros lugares y profundizar en las redes que hay sobre el tema. Se trabajó mucho on line pero el contacto personal fortalece los lazos”, concluyó.