Notas

Tiene 21 años y ya está recorriendo una gran carrera

Valentina Fernández, la artista que canta y emociona

Aprendió a tocar la guitarra a los 8 años y desde muy chica integró una banda junto con sus hermanos y algunos amigos. En pocos años, pasó de tocar en las peñas de Rauch a grabar dos discos y presentarse en el Festival de Doma y Folclore de Olavarría.

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Por Malena Bigot (*)

Muchas de las canciones que interpreta tienen una fuerte carga emocional que la interpela. Desde la añoranza de una niñez inocente vivida entre los cerros, jugando a la escondida, hasta las vueltas por los pueblos del norte y la reflexión sobre el peso de caminar la vida. Todos estos son temas que se mezclan y entrelazan en el disco “Piedra Libre” logrando la combinación justa entre el título y las letras que contiene.
La música constantemente estuvo presente en la vida de Valentina Fernández. En su casa se escuchaba folclore y muchas de esas letras que sonaban de chica la conmovían: “Siempre escuchaba las letras y les encontraba algo que me emocionaba o que me movía por dentro”.

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Valentina cantó en el escenario del festival olavarriense ante más de 7 mil personas.

Su primera producción fue un EP titulado “Piedra Libre”. En este proyecto la acompañaron como músicos Samuel Carabajal y Martin Saavedra, y detrás de la consola Norberto Villagra, un técnico de audio y de grabación, además de Rodrigo Saravia que era el encargado del armado del estudio y toda la parte técnica. Fue su primera experiencia de grabar en un estudio con todos los materiales y la profesionalidad que se requiere para lograr la calidad de audio que buscaban. Recalca también la presencia de sus padres como un pilar fundamental: “mis viejos por supuesto le metieron para adelante enseguida, súper entusiasmados”.
La idea de grabar este EP surgió desde una inquietud propia y a partir de una charla con su profesora de canto en la que se cuestionaba que no tenía ningún material para utilizar como carta de presentación hacia otros lugares: “es algo que yo necesitaba también, porque si no es un montón de tiempo que invertís en ensayos y en buscar las canciones solo para tocar una vez al año, eso por ahí no esta tan bueno, y un poco como que te aburre en un momento”.

Siempre escuchaba las letras y les encontraba algo que me emocionaba o que me movía por dentro

La búsqueda del repertorio fue un proceso complejo, que le llevó alrededor de 5 meses. Durante ese tiempo probó diferentes temas que le interesaban pero que no terminaban de cerrar del todo con la versión que quería lograr así que los descartaba. El criterio principal para la inclusión fue buscar que hubiera un hilo conductor entre ellos y que fueran letras con una carga emocional importante: “A mi si no me conmueve la letra es como que me cuesta, entonces fui por ese lado”.
Cuenta que la elección de las canciones fue algo que se dio muy naturalmente: “Primero armamos las versiones con Martin, el guitarrista, y después una o dos semanas antes a ensayar con Samu en la percusión y bueno ahí si ya los tres armamos todo en dos semanas más o menos para ver las versiones, pero fueron 4 o 5 ensayos y a grabar”.
Otro de los momentos clave en la preproducción de este disco fue la elección del nombre. En este punto la joven vuelve a remarcar la presencia de sus padres que siempre están en todos los detalles: “Mi mamá siempre está ahí como detrás de lo que es por ahí lo más visual digamos, en las tapas, en los nombres y en las letras. Y bueno estábamos hablando y había algunos nombres, y por allá surgió “Piedra libre” y dije bueno sí”.
Valentina admite que a la hora de grabar sintió un poco de nervios y temor por ser su primera experiencia en un estudio profesional. Fue un proceso de conocimiento tanto de un nuevo ambiente como de ella misma con sus músicos en esa situación: “estar en el estudio fue una experiencia re linda pero a la vez te genera como esa presión de decir bueno, tiene que salir todo perfecto”.
Las grabaciones comenzaron en septiembre del año pasado y el resultado fue presentado en febrero en la ciudad de Rauch, ante una gran cantidad de personas que se acercaron al lugar. “La verdad que yo no me esperaba tanta gente ni tanta repercusión tan linda. Había gente que no me escuchaba desde chica o que no sabía bien lo que yo estaba haciendo, entonces fue como una movida muy linda. También mucha gente que yo no conozco o gente que no sabes que te va siguiendo por las redes y va viendo lo que vos haces, que de repente lo escucho y me mandó un mensaje. Eso también es muy lindo porque uno no se da cuenta hasta donde llegan las cosas hoy en día y eso es muy fuerte”, comenta la joven para referirse a la recepción del público. También hace referencia a los oyentes olavarrienses: “Acá en Olavarría lo presentamos hace poco, el 6 de mayo. Y también muy lindo, mucha gente con comentarios muy profundos algunos”.

Escenarios
En cuanto a presentaciones, Valentina Fernández ya ha tenido la oportunidad de cantar en varios festivales a nivel nacional. Además de tener la posibilidad de asistir al certamen de Pre-Cosquin en Córdoba en enero del 2022, hace muy poquito fue invitada a participar del Festival de doma y folclore de la ciudad de Olavarría. Asistieron más 7000 personas y fue la primera vez que tocaba frente a un público tan grande. Esta vez le tocó abrir la primera noche y dar paso a los tres días que duró el festival. Para ella fue una experiencia muy linda sobre todo porque en su repertorio había canciones que se alejaban un poco de lo que se conoce como el folclore tradicional, como son algunas de las versiones de su disco, y ver que en un ambiente como el del festival eran tan bien recibidas esas nuevas versiones la motivo a seguir incursionando en ese camino. “Tenía algo del folclore tradicional pero también tenía estas versiones como las de Piedra Libre y algunas más que ya creo que tienen como otra vuelta. No es algo totalmente descolocado del folclore pero si tiene como otro color por ahí. Así que ver que gusto eso también está buenísimo” comentó.

“Estar en el estudio fue una experiencia re linda pero a la vez te genera como esa presión de decir bueno, tiene que salir todo perfecto”.

Hace muy poquito también realizó la presentación de su nuevo proyecto junto con Agustín Begue e Ignacio Montoya Carlotto, el disco “Canto Rodado”, que cuenta con 10 canciones y tiene una duración de poco más de 30 minutos. Los temas son principalmente covers, pero también incluye una versión inédita del tema “Laguna” de Ingrid Feniger, una saxofonista y compositora olavarriense que fue su profesora en el conservatorio. “Toda la grabación se hizo acá en el estudio de Ignacio bajo el sello de él. Así que fue una experiencia muy linda también” comentó Valentina.
Sin dudas la pasión que siente por la música se ve reflejada en cada uno de sus trabajos y presentaciones. Esta artista de tan solo 21 años es una de las promesas de la música rauchense, que poco a poco se incorpora al ambiente profesional y probablemente su carrera musical de que hablar en un futuro cercano.

(*) Trabajo presentado para la cátedra Redacción Periodística I de la carrera de Periodismo de la Facultad de Ciencias Sociales (Unicen)