Entre Copas
Tres vinotecas, un solo brindis
Estos espacios fusionan el vino con la pasión y la comunidad. "La Cava", "Black" y "Chica Vinos" comparten historias únicas en Azul, Tandil y Olavarría.
En un recorrido que atraviesa los rincones de la provincia de Buenos Aires, tres ciudades revelan las historias entrelazadas de sus vinotecas: "La Cava", "Black" y "Chica Vinos". Cada una con su esencia única, estas vinotecas no son meros locales comerciales, sino refugios donde el vino se convierte en una experiencia única.
Azul: "La Cava" y la pasión por el vino
Enclavada en el corazón de Azul, "La Cava" es mucho más que una vinoteca; es un santuario donde el vino se entrelaza con las emociones y las conexiones humanas. Fundada por Agustín García, esta vinoteca trasciende el mero comercio, convirtiéndose en un espacio donde las historias se cruzan y los corazones se abren.
La génesis de "La Cava" radica en el deseo de Agustín de traer vinos de Buenos Aires a su ciudad natal, creando un puente entre pasiones compartidas.
Su enfoque único radica en construir un espacio donde cada botella cuente una narrativa, y donde la comunidad del vino encuentre un refugio donde aprender, degustar y forjar vínculos duraderos.
Una noche en el patio de "La Cava". Créditos: "La Cava Bebidas" (Instagram)
Agustín García, dueño de “La Cava” contó que ”algo que nos diferencia con las demás vinotecas de Azul es la comunicación del vino, en disfrutar y compartir, hace un año arrancamos con degustaciones, que hace muchísimo tiempo en la ciudad no se hacían. Fuimos por ese lado para mostrar que nos podemos distinguir desde ese lugar, que la gente pruebe vinos que son caros y no se compraría la botella para llevarse a su casa. Traemos a dueños de bodegas y enólogos para que expliquen el detrás del vino que se degusta en los eventos”.
Asimismo García en su diálogo con Agencia Comunica agregó que “acondicionamos el patio del lugar para realizar eventos musicales y así darle un plus al lugar” .
Con una selección curada con sabiduría, "La Cava" no solo ofrece vinos, sino también momentos compartidos y experiencias que perduran mucho después de que se haya disfrutado el último sorbo.
Tandil: "Black" y el renacer en la pandemia
En Tandil, la historia de "Black" surge de la adversidad y se transforma en un símbolo de resiliencia. Los Berlari, familia dueña de esta vinoteca, enfrentaron la incertidumbre de la pandemia y encontraron en "Black" una oportunidad para crear algo más que un negocio.
“La historia comienza hace 12 años atrás cuando mi papá, Ricardo Berlari, estaba construyendo su casa y en la parte delantera un local pensado exclusivamente para una vinoteca”, contó Federico Berlari, la cara visible del negocio. En plena pandemia, Ricardo y Federico Berlari se encontraban sin trabajo y a punto de agotar sus ahorros, “preocupados por nuestra situación y sin saber bien qué hacer, decidimos que era momento de hacer uso de nuestro local y abrir esa vinoteca que se había pensado tiempo atrás” comentó Berlari hijo.
Federico Berlari junto a su hermano en la vinoteca "Black". Créditos: Federico Berlari.
Desde el amor por el vino hasta la pasión por compartir, la vinoteca se erige como un lugar donde las botellas no son solo productos, sino portadoras de historias y conexiones humanas. En "Black", el compromiso es con la experiencia. Federico Berlari expresó que “hoy nuestro enfoque sigue siendo en gran parte mantener una atención al cliente personalizada, donde los que estamos de este lado sepamos contar la historia detrás de cada botella. No vender un producto sino una experiencia, una sensación, ya que el vino es algo que muchos disfrutan”.
Frente del local "Black" en un evento. Créditos: "Black"
Olavarría: "Chica Vinos" y el poder de la amistad
"Chica Vinos" en Olavarría nace de la amistad y la pasión compartida por el vino. Un emprendimiento online que va más allá de las transacciones, este proyecto es un tributo al poder de los vínculos y la comunidad.
Algo que la diferencia de las demás es que este negocio “es una tienda online de vinos de pequeñas producciones, vinos boutique y de bodegas que no tienen llegada masiva al mercado” expresó la chica detrás de “Chica Vinos”, Romina Resser. Cada botella cuenta una historia que se extiende desde productores hasta consumidores.
Manos de mujeres alzando vinos, impronta del emprendimiento de Romina Resser. Créditos: "Chica Vinos"
El enfoque se centra en la sustentabilidad y la comunicación, creando una red que se nutre de relaciones genuinas y conexiones auténticas. Resser es comunicadora, es una de sus pasiones, la otra es aprender sobre vinos y probarlos, a su vez apuntó a que “comunicar sobre vinos es una de las cosas que más disfruto de mi emprendimiento. De hecho estamos muy próximos a lanzar un mailing (envío de información publicitaria por correo a un gran número de personas de manera directa y personalizada) para poder sumar más canales de comunicación”.
En las tres vinotecas, la selección de vinos va más allá de etiquetas y marcas. Los criterios de elección se basan en la experiencia personal, el valor calidad-precio y las tendencias emergentes. En un mundo donde el vino es un universo en constante evolución, estas vinotecas abrazan las tendencias actuales al introducir vinos del nuevo mundo, orgánicos y diversos. En "Black", por ejemplo, los vinos sin paso por madera han encontrado un espacio especial.
La tarea de recomendar vinos es una tarea delicada. En "La Cava", la atención personalizada es clave para entender las preferencias de los clientes y ofrecer recomendaciones acertadas. En "Chica Vinos", cada cliente es parte de una comunidad donde la comunicación es fundamental para comprender los gustos individuales. En todas ellas, el cliente es un participante activo en la creación de su propia experiencia vinícola.
En cuanto al público, las vinotecas son imanes de diversidad.Hombres y mujeres, jóvenes y adultos, cada lugar se convierte en un espacio de encuentro para todos los amantes del vino. Respecto a esto García, dueño de “La Cava” resaltó que “los clientes en su mayoría son hombres de 30 años en adelantes, aunque las mujeres no se quedan atrás, las mujeres que visitan el lugar son grandes tomadoras de tinto”.
El vino: una "excusa" para compartir. Créditos: Freepik.
Los precios varían ampliamente, desde opciones accesibles hasta etiquetas de lujo, asegurando que cada rango de cliente encuentre algo que resuene con ellos.
En relación al manejo de las redes sociales la vinoteca “Black” se distingue de las demás “esa área la tenemos derivada a una empresa de marketing digital, nosotros nos encargamos de generar promociones y eventos, ellos se encargan de la parte visual y comunicativa” comentó Federico Belardi. Aunque cada una busca crear una presencia en línea que refleje su espíritu y valores. Además, las vinotecas buscan destacarse a través de vinos exclusivos y ediciones limitadas, añadiendo un toque distintivo a su selección.
La trayectoria de administrar una vinoteca no está exenta de desafíos.Las vinotecas encaran retos con determinación y pasión, sorteando tendencias cambiantes y las fluctuaciones económicas para seguir creciendo. La compra de vinos se realiza directamente en bodegas, distribuidoras y productores, asegurando una relación directa con los creadores del producto.
En una nación donde el vino es parte de la cultura y la identidad, estas vinotecas son ejemplos vivos de cómo el vino une corazones y trasciende las fronteras. En cada botella, en cada historia y en cada brindis, se encuentra la esencia de lo que somos: seres humanos conectados por el deseo de compartir momentos y experiencias únicas.