35 años de vida universitaria

Un día en la Facso: cambian las caras, queda la esencia

Aunque pasen los años la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría sigue teniendo la misma chispa. Sus espacios se llenan de debate, de cuestionamientos a lo cotidiano, de compartir saberes y de disfrute.

Magdalena Juareguiberry- Agencia Comunica

31/10/2023

Son las 8 de la mañana y aunque ya es primavera el clima es bastante frío. La niebla cubre el campus dejando ver unos pocos autos, pero allí a lo lejos se divisan unos escalones de colores.
Me aproximo a la colorida escalinata y ya cerca de ella visualizo el edificio, la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN, con sus características letras negras y detalles naranjas.
El edificio es pequeño pero nunca está vacío. En el pasillo de las aulas se ven varios estudiantes caminando con resúmenes en mano repasando los temas para entrar a rendir, algunos sentados en los bancos compartiendo el desayuno y otros corriendo porque llegan tarde a la cursada.
Esta imagen se repite hace 35 años, cambian las caras, pero la esencia de la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría sigue viva, mantiene la misma chispa de curiosidad, de debate, de cuestionamientos y de hambre de saber.
Atravieso el pasillo, al final llego al centro de estudiantes, acomodo mis cosas en una de las mesas y me distraigo al ver a estudiantes jugando al ping pong. Me pierdo en el recorrido de la pelotita y en las risas de los jóvenes que se distienden antes de entrar a sus respectivas clases o al salir de ellas. El vapor del agua hervida alerta al estudiante que reniega de que se le pasó el agua para el mate y se mezcla con el grito del chico que ganó el partido y con los “buenos días” de dos chicas que entraban al espacio.
Cuadros con dibujos ligados a la idea de democracia, a la memoria, la verdad y la justicia decoran las paredes del centro de estudiantes. Los mismos fueron hechos por estudiantes que ya no están más en la institución y por algunos que todavía vemos en los pasillos. Estos recursos artísticos pintan la marca de la FACSO, recordar siempre nuestra historia, que nunca se olvide.

Los pasillos de la Facultad hablan: recordatorios y convocatorias a becas se mezclan con carteles que defienden la universidad pública y láminas que promueven y difunden el apoyo de la Facso a los juicios por delitos de lesa humanidad. Desde el aula 1 se escucha una docente que fue estudiante de este lugar. Hoy menciona lo que quizás alguna vez sufrió: parcial flotante, fecha de final, fotocopias… Desde el aula 2 surgen conceptos vinculados a la antropología y desde la 5 escucho hablar de fake news. Por cada espacio que transito las palabras me despiertan nuevos conceptos que despiertan ideas críticas de la sociedad que vivo cada día.
Camino de vuelta por el pasillo, me freno al escuchar voces y música que inundan una sala: es Radio Universidad. En ella convergen estudiantes de las carreras de Comunicación Social y Periodismo, graduados de las mismas y no docentes.
Sigo mi camino, paso por mesa de entrada y me dirijo hacia mi izquierda, visualizo los boxes de investigadores: la mayoría de ellos están ocupados, docentes, investigadores y estudiantes comparten sus conocimientos y se embarcan en proyectos que enriquecen el saber de la comunidad académica o bien comparten lo investigado con la comunidad. En este corredor también se encuentran los otros dos medios de comunicación de la FACSO: Facsoproducciones el medio audiovisual de la institución, y Agencia Comunica, el medio digital de noticias de esta facultad.
Continuo con mi trayecto, veo ciertas personas apuradas con papeles en la mano, otras hablando por teléfono y otras buscando agua para el mate. Un hombre amablemente me sujeta la puerta y llego al último extremo de la FACSO, decanato.
Acá no se oye tanto ruido como en los demás lugares, debe ser que al final del lugar se encuentra Consejo Académico, lugar destinado a reuniones relevantes para la institución, a concursos para cargos en las diferentes cátedras, entre otras actividades. Además por los espacios se pueden ver a trabajadores en constante movimiento, ya sea completando planillas, organizando las propuestas de la facultad o cuestiones académicas, también hablando por teléfono fijo, ¡sí, aún se usa!.
Emprendo mi trayecto hacia la salida. Al estar fuera puedo ver que las nubes se abrieron y el sol se dejó de esconder, lo que hace que los colores de las escaleras de la querida Facultad de Ciencias Sociales brillen aún más.

Un poco de historia…

Hace 35 años, un faro de conocimiento se alzó en el horizonte académico de Argentina. En 1985, la Facultad de Ciencias Sociales nacía con un propósito claro: ser la primera Unidad Académica de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN), en un tiempo de renacimiento democrático en el país.
El año 1988 marcó el inicio de su viaje, cuando se abrieron las puertas a estudiantes ávidos de sabiduría. Las carreras de Antropología y Comunicación Social se forjaron con la guía de destacados profesionales como el Lic. Hugo Ratier, el Dr. Gustavo Politis, el Lic. Roberto Ringuelet, la Prof. Patricia Terrero y la Prof. Rosa María Brenca, quienes lideraron estas travesías académicas.
En un hito emocionante en la historia de esta institución, en octubre de 1988, la Asamblea Universitaria la bautizó con su nombre actual, "Facultad de Ciencias Sociales," dejando atrás su antigua denominación “La nueva facultad”.
El año 1989 trajo consigo un nuevo Decano, el Dr. Gustavo Politis, sucediendo al pionero Dr. Lanceta, quien plantó las semillas de la institución.
El final de 1993 fue un momento de celebración, marcando la normalización universitaria con elecciones que dieron vida al primer Consejo Académico y la designación de sus líderes.
Desde entonces, la Facultad de Ciencias Sociales ha florecido, expandiendo su influencia en la región y acogiendo a una creciente marea de estudiantes que ha superado el cincuenta por ciento de aumento en los últimos años. Sus carreras han plantado nuevas expectativas en la comunidad, especialmente con la incorporación de programas de postgrado.
Este crecimiento vertiginoso, la creación de grupos de investigación y la formación de equipos de trabajo en áreas administrativas y docentes, abrieron un nuevo capítulo en esta historia de pasión por el conocimiento.

Estudiantes de primer año en sus primeras clases. Créditos: FACSO

Finalmente, en agosto de 1997, el corazón de esta institución encontró un hogar en el Complejo Universitario de Olavarría (Av. Del Valle 5737), donde su sede actual se erige como un símbolo de perseverancia y crecimiento. Desde entonces, la Facultad ha expandido su oferta académica y ha obtenido el reconocimiento internacional por sus programas de postgrado, consolidando su posición en el escenario académico.
La Facultad de Ciencias Sociales se compromete en una misión: formar profesionales reflexivos y críticos con una sólida base académica e investigativa, acompañada de un profundo sentido de responsabilidad social y política en el campo de las ciencias sociales. Sus pilares son la educación pública y gratuita, la promoción de la calidad y equidad educativa, el fomento de la investigación científica y la transferencia de conocimientos desde una perspectiva crítica, pluralista y comprometida con el desarrollo social. Este viaje es un testimonio de su dedicación incansable a la causa del conocimiento y la transformación social.