Notas

“Voces. Tiempo. Verdad”, el libro que se presenta el viernes en el CCU

“Quisimos arrojar luz ante tanta oscuridad sobre Cromañón”

Lo asegura su autor, el periodista Bruno Larocca. El libro incluye testimonios de sobrevivientes, familiares de víctimas, datos, entrevistas y una mirada que contextualiza qué pasó antes y después de Cromañón. La cita es el 23, a las 20, en el Centro Cultural Universitario.

brunola

El periodista llegará a Olavarría el próximo viernes a presentar el libro, junto a integrantes de No Nos Cuenten Cromañón.

Fernanda Alvarez -Agencia Comunica

El libro reúne testimonios, entrevistas, datos. Y sintetiza la lucha de quienes forman parte de No Nos Cuenten Cromañón (NNCC), una organización que surgió para generar conciencia y contar “la verdad” de lo que sucedió el fatídico 30 de diciembre de 2004. Bruno Larocca, el periodista que editó el libro, estará en Olavarría el viernes próximo junto a integrantes de NNCC para presentar el libro “Voces.Tiempo.Verdad”. Será a las 20, en el Centro Cultural Universitario (San Martín 1955) y, antes de eso, dialogó con Agencia Comunica para hablar sobre la investigación que se plasma en las páginas, casi 20 años después.
Bruno Larocca tenía, en los 2000, un programa en una radio alternativa y dedicaba parte del espacio a bandas independientes, a las que solía llevar a tocar en vivo. Una de ellas fue Callejeros: “los veía cuando llevaban a 50 personas”, recuerda hoy. La primera entrevista llegó en 2001, aunque la fama tocaría a la banda de la peor forma posible.
¿Qué pasó esa noche, más allá de lo conocido? Las bengalas en el mundo del rock, las responsabilidades, las culpas, la tragedia, la corrupción, la salud mental, la voz de los sobrevivientes, sus familiares y sus amigos, la justicia, la injusticia, el tratamiento mediático. Todo está en las páginas del libro que se presentará el 23 en nuestra ciudad.

croma1

“Hay múltiples miradas del tema y desde que me convocaron de No nos Cuenten Cromañón enseguida nos pusimos de acuerdo porque coincidimos en lo que pasó antes y después de ese 30 de diciembre. El texto no se queda en lo anecdótico del día sino que atraviesa temas que tienen que ver con contexto político, social, el antes y después de Cromañón”, detalla el periodista.
La narración cuenta con un capítulo sobre cómo se trabajó el aspecto psicológico de quienes sufrieron semejante experiencia y sobre la forma en que el Estado atendió, o desatendió, a las víctimas de la tragedia y a los sobrevivientes. “No se dio a conocer tanto, pero muchos se suicidaron tiempo después”, relata Larocca. Por otro lado, también se aborda “cómo se manejaron los medios ante la tragedia no natural más importante que tuvo el país”, agrega.
El tratamiento mediático, también en este caso, es cuestionado. “Con Cromañón, como en otros casos, se construyó ese antagonismo entre los buenos y malos, víctimas y asesinos”. Incluso han instalado mitos que son difíciles de quitar de la opinión pública. Uno de ellos es la existencia de una guardería en el boliche. “Eso lo declaró una testigo y lo desmintieron 200. Sin embargo esta única declaración en la causa terminó en la tapa de un medio y es un mito. También se ha criminalizado a los jóvenes. Alguien como Eduardo Feinmann llegó a decir “murieron como vivieron”, todo porque eran chicos y chicas de clase media baja que iban a un boliche a escuchar rock”.
Para el periodista y escritor, los grandes medios de comunicación “tienen una deuda moral con los sobrevivientes de Cromañón y con los músicos” ya que “gran parte de ellos han construido un relato de lo que fue esa noche que se ha desmentido en la justicia”.
El proceso judicial también tiene su capítulo en el libro. “La idea fue poner un poco de luz. Por eso el nombre, porque son las voces de los que no tuvieron voz en estos casi 20 años. Ha transcurrido mucho tiempo desde esa tragedia y aún quedan cosas por aclarar y mitos por derribar. El libro es la verdad, no es opinión. Es información, quisimos arrojar luz ante tanta oscuridad que se instaló a lo largo de estos años”.
El libro que será presentado el viernes (con entrada libre y gratuita) propone un análisis y reflexión sobre el contexto social y cultural de lo que sucedió en la tragedia que generó 194 jóvenes muertes y miles de heridos.
“Todo el sistema funcionó mal”, asegura Bruno Larocca. Y recuerda que después de ese día “se cerró la noche porteña por tres meses. Hasta el Café Tortoni. Solo quedó abierto lo que entonces era La Trastienda, que pertenecía a Jorge Telerman, el segundo de Ibarra en la ciudad de Buenos Aires. Ese es el nivel que tuvimos con los que nos deberían cuidar”.
Sobre esto, entre otras aristas, se hablará en el encuentro. Porque hay heridas que permanecen y solo conociendo la historia completa es posible no repetirla.