Notas

Macondo abre el primer grupo de teatro comunitario de Olavarría 

100_9810

Profesores de la Mutual de Arte Popular Macondo Creativa

El detrás de escena de un movimiento artístico que surge con la democracia y se consolida con la crisis del 2001. Un tipo de teatro en el que caben todos

Escenografías desarmadas, vestuarios de viejas obras en los rincones y en el centro del salón Julio Benítez armando la escena. Los actores, niños y adultos escuchan atentamente. Una gran obra se está gestando en el taller de Teatro Comunitario de la Mutual Macondo Creativa.
“Para, para, hagamos la entrada de vuelta” dice el director mientras los actores recrean nuevamente la escena inicial. “Silencio, bien mucho mejor, vamos a descansar cinco minutos”.

Todos tienen lugar en el teatro comunitario. Es de carácter amateur y no tiene límites de edad, pueden participar personas de 10 años hasta 90 o más. Una de las  ideas principales es la integración e inclusión de distintas personas para intercambiar experiencias. Las obras incluyen un gran número de actores que participan en todas las tareas organizativas.

Este tipo de teatro es autoconvocado y autogestivo, puede recibir apoyo e incentivos pero nunca pierde su autonomía.  La Red Nacional de Teatro Comunitario considera que “el arte es un derecho, propone a la comunidad asumirlo como tal y no delegarlo en otros”. Es arte de la comunidad para la comunidad y las obras generalmente no se presentan en el circuito de salas de teatro, se montan en asociaciones vecinales o salones de barrios.

Sofía tiene diez años, interpreta su personaje con fluidez mientras va improvisando las sugerencias que le indica el director. “Agárratela con alguien del público, háblale decile que no se vaya”, le indica Julio. En el teatro comunitario  es importante la interacción con los espectadores. “Si el publico llora hay que bajar y entregarles pañuelos”, ejemplifica Julio.

Para poner en escena en general se retoman géneros populares como el sainete, la opereta, la murga o la zarzuela. Los mismos requieren de distintas técnicas de actuación y de canto. El ensayo es fructífero y el elenco se siente satisfecho con las escenas ensayadas. Es hora de practicar con la profesora de canto. “Vamos a hacer un ejercicio para poder mantener una nota mientras nos movemos en el espacio”, indica. Las actrices sienten que están fallando, no se sienten preparadas para cantar, entonces Julio las alienta: “En el teatro comunitario trabajamos  y  dejamos todo lo mejor que podamos  dar pero no buscamos el perfeccionismo, no se preocupen que se escucha muy bien”. El elenco ahora es un coro y practican una canción “Mary, Peggy, Betty, Julie, rubias de New York, cabecitas adoradas que vierten amor….”

El teatro con vecinos surge en el año 1983, como forma de recuperar la identidad y la comunicación barrial perdida en los tiempos de la dictadura. Los mentores fueron el Grupo de Teatro Catalinas Sur del Barrio de la Boca y Los Calandracas del barrio de Barracas. A partir de la crisis social y económica de 2001 hubo otro punto de inflexión y los vecinos necesitaron volcarse al arte para manifestarse. El teatro comunitario tuvo un auge que permitió la formación de varios grupos en distintos ciudades del país.

En Olavarría el primer grupo de teatro comunitario se formó el año pasado, cuenta con mas de 15 integrantes y sigue sumando gente. El taller es dictado por los profesores Julio Benítez y Lucy Iguerategui los sábados de 14 a 16 en la sede de la Mutual de Arte Popular Macondo Creativa, en calle Necochea 1389./AC-FACSO.