Notas

Comer bien mejora el rendimiento

Los estudiantes universitarios desaprobados en nutrición

Los malos hábitos alimenticios afectan a la mayoría de los estudiantes. No respetan el orden de las comidas y las reemplazan por platos pocos saludables sin tener en cuenta su repercusión en el rendimiento académico

nutri
Estudiantes, entre apuntes y comida/AC-FACSO

Está terminando el primer cuatrimestre para los estudiantes universitarios y es tiempo de exámenes. En la biblioteca del complejo universitario un grupo de alumnos de Ingeniería  repasa apuntes y libros que se desparraman en una gran mesa que tiene al termo como un acompañante silencioso. “A veces no desayunamos en casa pero estamos todo el día con mates y galletitas así que más o menos es lo mismo”, considera Maxi. Es las tres de la tarde y además de no desayunar también se saltearon el almuerzo. Esta situación se repite en la mayoría de los universitarios que desconocen que una mala alimentación puede provocar un mal rendimiento académico.

La nutricionista Regina Traverso es profesora en la Facultad de Ciencias de la Salud y en 2009 dictó un curso de cocina saludable especialmente destinado a los estudiantes de la Unicén. La especialista advierte que la mala nutrición afecta especialmente a los estudiantes. El  principal problema surge cuando saltean comidas porque el organismo necesita energía tanto para las tareas físicas como para las intelectuales. O pasan demasiadas horas sin comer o lo hacen mal. Generalmente reemplazan algunas comidas por la ingesta de alimentos de mala calidad que tienen calorías pero no nutrientes. Lo recomendable es hacer todas las comidas y si por alguna razón se evita una, lo mejor es consumir alimentos saludables como frutas y lácteos en lugar de mate.

A la misma hora en los pasillos de la Facultad de Ciencias Sociales, Soledad y Ezequiel también esquivan el almuerzo con la clásica infusión gaucha mientras hablan de la alimentación antes de entrar a clase. “Como una o dos veces por semana verduras” recuenta Ezequiel. Soledad también reconoce que come poca aunque trata de tomar todos los días un vaso de jugo de naranjas.

Para una nutrición completa lo ideal es comer entre 300 y 500 gramos de frutas y verduras todos los días. Ese grupo de alimentos es, según apunta Traverso, irreemplazable. La nutricionista afirma que varios estudios demuestran que en muchos estudiantes las frutas y las verduras están totalmente ausentes. Lo mismo pasa con las carnes. El consumo de carnes rojas es un hábito en nuestro país pero cada vez con mayor frecuencia se reemplaza por el pollo, el pescado o el cerdo. Lo ideal es comer todos los días una porción de cualquier tipo de carne.

Los estudiantes de Salud tampoco aprueban

En el hall de entrada de la Facultad de Ciencias de la Salud el ambiente es tenso porque un grupo de alumnos espera para rendir un final. En una mesa Micaela, Lucrecia y Mariel están compartiendo el infaltable matecito. Ellas conocen mejor que otros estudiantes de otras facultades la importancia de una buena nutrición pero reconocen que cuando el tiempo entre cursadas y prácticas es poco, saltean comidas como los demás. Admiten, también que suelen comer apuradas o que mientras almuerzan leen apuntes. Lucrecia dice que los días de final no come por los nervios pero a Mariel le ocurre lo contrario. “Los nervios previos a un exámen me hacen comer de más”, confiesa.

La alimentación de los estudiantes se caracteriza, según los nutricionistas, por no respetar el orden de las comidas y por abusar de alimentos chatarra sin tener en cuenta que las actividades intelectuales al igual que las físicas requieren de una cantidad adecuada de nutrientes.  La médica Traverso aclara que la etapa de mala nutrición se va superando a medida que se acerca el final de la carrera. “Los estudiantes en esta etapa incorporan vegetales, frutas y otros nutrientes  que hacen a una nutrición más completa, pero lo que cuesta corregir es el exceso de energía”, analiza. El cuerpo humano transforma los alimentos en energía y cuando sobra el organismo la convierte en grasas.

La mala alimentación existe en la mayoría de los estudiantes a pesar de que se pongan a su alcance los medios para evitarla. Las tres facultades olavarrienses dependientes de la UNICEN cuentan con el Comedor Universitario que ofrece un menú diario completo a $4,50. Las comidas son variadas y hasta hay frutas de postre pero aún así, no todos eligen ese tipo de opciones y los que sí, tampoco lo hacen todos los días.

Comprender los conceptos principales de las ciencias sociales, la ingeniería o la medicina es tan importante como respetar las comidas y los nutrientes para obtener un buen rendimiento académico. Un estudiante que se alimenta bien tiene mayores posibilidades de exprimir su potencial siempre y cuando cumpla con lo básico: estudiar. ./AC-FACSO