La educación que no se enseña

Un documental rompe con todos los preceptos de la enseñanza escolar

Afiche del documental "La educación prohibida"

"La Educación Prohibida" se realizó con el apoyo de más de 700 co-productores que realizaron 90 entrevistas sobre 45 experiencias de ocho países. Esta semana el film se estrenó en Olavarría, en simultáneo con otras 150 sedes en todo el mundo

En un aula frente a dos estudiantes y un profesor, la directora lee un texto con el balance que hacen los estudiantes sobre sus años en la escuela. “Muy poco de lo que pasa en nuestra escuela es verdaderamente importante, nos enseñan a estar lejos unos de otros y a competir. Padres y maestros no nos escuchan. Por todo eso decimos ‘basta’. La educación está prohibida”. Durante el resto del documental un total de 90 entrevistados, entre ellos docentes, investigadores, pedagogos, padres y madres apoyan esa premisa. Las entrevistas realizadas en más de diez países revelan un sistema educativo hegemónico,  obsoleto y anacrónico.

Una voz en off dice: “En teoría todas las leyes de educación nos hablan de objetivos de desarrollo humano profundo. Valores humanos, cooperación, comunidad, solidaridad, igualdad, paz, felicidad y se llenan de palabras hermosas. La realidad es que la estructura básica del sistema promueve justamente los valores opuestos. La competencia el individualismo, la discriminación, el condicionamiento, la violencia emocional, el materialismo”. La película ahonda en las maneras en que el sistema educativo actual agobia y frustra a los niños. Demuestra cómo el sistema no permite el normal desarrollo de la persona sino que la expone a un aprendizaje basado en la repetición de conceptos, la fragmentación de  los conocimientos y una evaluación  que no tiene en cuenta el ritmo personal que cada individuo posee.

El film propone una educación libre y lo refleja en 45 experiencias distintas que respetan la libertad del niño, donde decide qué, cómo y cuándo aprender. Reflexiona sobre la educación activa, que saca al estudiante del pupitre para invitarlo a investigar, explorar y llegar al conocimiento a través de experiencias y vivencias en cooperación con sus compañeros.

Algunas de estas propuestas educativas se desarrollan en Argentina. Por ejemplo, los programas Educación Evolutiva, en Córdoba, el Instituto González Pecotche y la Escuela del Sol en Buenos Aires y la escuela Las Lengas, en Ushuaia. La mayoría se caracterizan por estar en contacto con la naturaleza y por promover la enseñanza a través del amor.

En Olavarría, la noche del lunes 13 de agosto, unas 150 personas se acercaron a Insurgente Eventos para el estreno del documental que se proyectó de forma simultánea en 151 salas independientes de distintos países. En el local de la calle 9 de julio varias personas quedaron de pie porque la convocatoria superó la expectativa de los organizadores. Entre los presentes se encontraba Diseñadora en Comunicación Visual María Eva Ormazabal, Docente de FACSO y de la Escuela de Artes Visuales, quien opinó que el documental está muy bien logrado desde lo gráfico y  comparte la visión sobre la educación que se muestra en la película.  Ormazabal conoce los nuevos paradigmas de la educación no formal, precisamente la educación bioética y aclara que desde hace  tiempo docentes y padres se están replanteando los temas expuestos en el documental. “Si yo volviera a tener un hijo no quisiera que pase por todo lo que pasaron mis hijos. No me gusta como los están formando, no me gustan los valores que están transmitiendo y no me gusta para lo que los están formando. Eso se ve claramente en la película”.

Luego de un cerrado aplauso el publico se retiro de la sala comentando el revelador documental. Los organizadores remarcaron que están planificando  una nueva proyección con la presencia de los realizadores para poder  hacer preguntas y producir un debate con el público.

Dos olavarrienses en el proyecto

Cintia Paz y Franco Iacomella, dos jóvenes que crecieron en Olavarría y hoy viven en La Plata, fueron pilares fundamentales en la realización de "La Educación Prohibida". Como productores trabajaron principalmente en  las plataformas colaborativas, la financiación y   la distribución.

 “A Germán  Doin – realizador integral- lo conocí en 2010.  En ese momento había varios desafíos,  sobre todo financiar la película” explica Franco Iacomella  quien también es activista por la expansión del software libre. “Germán tenía todo el material documental filmado pero no tenía dinero para montarlo, además el quería hacer ficción y todo eso requería un presupuesto. Entonces le plantee la posibilidad de hacer financiamiento colectivo”, relata. El documental  tuvo  704 co-productores  que apoyaron el proyecto y formaron parte del  financiamiento colectivo de la película. Icomella y Paz  trabajaron también sobre la licencia que utiliza la película. Esta es una licencia  abierta que sigue el modelo del copyleft, por la cual se permite y alienta la copia, modificación, traducción y exhibición publica de la obra, siempre que no existan fines de lucro.

La proyección del film es gratuita. Desde su estreno, el pasado lunes hasta la fecha, el documental ha sido proyectado en 420 salas de todo el mundo. La película puede descargarse sin costo desde la página oficial, donde se ofrecen varios formatos y se puede ver desde Youtube, donde ya cuenta con más de un millón de reproducciones./AC-FACSO.

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