Notas

María Gutiérrez, Gustavo Politis y Gustavo Martínez integran el INCUAPA

El crecimiento de un pequeño grupo de investigación en arqueología que ya va por su tercer premio Houssay

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María Gutiérrez y Gustavo Martínez son
dos de los premiados. /Foto: AC-FACSO

Hace más de 15 años que los doctores Gustavo Politis, María Gutiérrez y Gustavo Martínez eligieron Olavarría para desarrollar sus carreras académicas. Su apuesta a la labor científica en la Facultad de Ciencias Sociales les deja, por tercera vez, uno de los mayores reconocimientos científicos

La Doctora en Ciencias Naturales María Gutiérrez recibió, el pasado miércoles 15 de agosto, de las manos de la presidente Cristina Fernández, el premio Bernando Houssay en el área de Ciencias Humanas. Se trata de uno de los reconocimientos científicos más prestigiosos que entrega cada año el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación y que valora las contribuciones de los investigadores en la producción de nuevos conocimientos, el impacto social y productivo de las innovaciones tecnológicas y en la formación de recursos humanos. El de María Gutiérrez es ya el tercero que reciben en la carrera de arqueología de la Facultad de Ciencias Sociales (FACSO). Los doctores en Ciencias Naturales Gustavo Politis y Gustavo Martínez lo recibieron en 2002 y 2009 respectivamente.

Los tres investigadores coinciden en que además de ser un logro personal, se premia el trabajo del equipo de investigación y el apoyo institucional de la FACSO, la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN) y el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), gracias a los cuales pudieron obtener el premio Houssay que es uno de los más importantes a los que pueden aspirar en esta instancia de su carrera académica dentro de la disciplina y a nivel nacional. Además del merecido reconocimiento a la constancia y la calidad en la producción de conocimiento, el premio —que consiste en 20.000 pesos— marca un antecedente académico de gran prestigio tanto para los investigadores como para las instituciones en las que trabajan. El reconocimiento abre nuevas posibilidades de continuidad y sustento para los recursos humanos que trabajan dentro del grupo de Investigaciones Arqueológicas y Paleontológicas del Cuaternario Pampeano (INCUAPA), al que pertenecen los tres doctores galardonados.

Dentro del INCUAPA existe "un sentido de pertenencia muy importante, hay un espíritu de cuerpo, aunque con este premio se reconoce principalmente la calidad científica individual, el trabajo serio y sostenido", resalta Politis. En la misma sintonía, el Dr. Martínez subraya que el trabajo académico en disciplinas como la Arqueología tiene un componente fundamental que es la vocación. "Uno no trabaja para tener premios, trabaja porque le gusta y eso le da un plus al premio. Uno busca estrategias, planifica y proyecta con la idea de producir algo bueno, interesante, original para vos, para tus pares investigadores, para que la gente use tus resultados, eso marca la actitud personal hacia la actividad científica y es lo que en este premio se reconoce".

La Dra. Gutiérrez destaca que los tres premios Houssay en el INCUAPA marcan una tendencia y demuestran que dentro de FACSO un futuro laboral y académico es posible. "Los alumnos desde el inicio de la carrera, se pueden insertar en proyectos de investigación y un poco el camino ya está recorrido. Cuando nosotros iniciamos era un pequeño grupo de investigadores jóvenes con buenas ideas pero hoy ellos tienen una estructura institucional sólida". La investigadora resalta que el trato personalizado y cercano que se logra en la FACSO es una gran ventaja. "Insertarse no es tan fácil en otras universidades, salir con un futuro prediseñado puede ser simple para unos pocos privilegiados pero acá todos tiene la oportunidad de ser parte del equipo y, con tres Houssay como precedente, tienen también la expectativa de que si hacen las cosas bien también pueden ser reconocidos."

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Gustavo Politis fue el primero del INCUAPA
en recibir un Houssay./Foto: UNCPBA

Persevera y triunfarás

Impulsado principalmente por Gustavo Politis, el grupo de INCUAPA empezó su labor académica en 1993 con un pequeño grupo investigadores. Gracias al trabajo constante y comprometido, en un proceso acelerado para los pocos años de trayectoria como equipo de investigación, este año se consagró el instituto de investigación como unidad ejecutora del CONICET. "Esto es un logro compartido, evidentemente la consolidación del INCUAPA no hubiera sido posible si no hubiera existido ese grupo de investigadores jóvenes que decidió venirse a vivir a Olavarría, a formar su proyecto acá y a formar gente; ese fue el punto de inflexión", define Politis.

María Gutiérrez y Gustavo Martínez fueron desde el inicio parte del gran proyecto académico que Politis tenía para la Facultad como decano en aquél momento y para el Departamento de Arqueología como director. "Gustavo tenía la ambición de formar a investigadores jóvenes que como proyecto de vida, no sólo académico, tuvieran la radicación en Olavarría. En ese marco y en la búsqueda de una beca del CONICET nosotros pusimos como lugar de trabajo Olavarría", recuerda María.

Ambos investigadores se graduaron en 1993 en la Universidad Nacional de La Plata donde conocieron a Gustavo Politis, quien los sedujo a pensar en la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría como un mundo académico inexplorado y con un futuro promisorio. Hacía pocos años que la FACSO había abierto sus puertas y brindaba a los graduados recientes las oportunidades que no existían en universidades como La Plata o Buenos Aires. "Las posibilidades de aspirar a un cargo o a una posición académica eran pocas, esos cargos ya estaban cubiertos por la trayectoria y los años de andar que tienen esas universidades el cupo estaba lleno para arqueólogos. Entonces la posibilidad de colonizar un nuevo espacio con expectativas de crecimiento estaban puestas acá", destaca Gutiérrez.

Gustavo Martínez había tomado contacto con la FACSO en 1990 cuando, siendo aún estudiante, empezó a trabajar como ayudante de segunda en algunas cátedras de la carrera de Arqueología. "Mi relación con la facultad se establece de esa forma, me gradué en el año '93 y ese mismo año obtuve una beca del CONICET hasta el año '95, pero ya había empezado a evaluar la posibilidad de venir y radicarme en Olavarría, cosa que se hizo efectiva en el '96. Ya ese año con mi segunda beca del CONICET mi lugar de trabajo fue acá, porque soy de un pueblo chiquito y venirme a una ciudad no muy grande y hacer algo más que trabajar no me desagradaba, entonces decidí vivir en Olavarría", relata Martínez.

María Gutiérrez se estableció en Olavarría ni bien se graduó de licenciada y ya en 1994 formaba parte del equipo docente de la carrera. Ella fue una de las iniciadoras del INCUAPA como espacio de formación académico profesional. "La primera beca me salió en el año '94 y así fue como en marzo de ese año me vine a colonizar este nicho. Fui la primera de todo este grupo de investigadores en venir a vivir a Olavarría. Confieso que no fue fácil para mí porque no conocía a nadie, mi familia no estaba acá y era muy joven, pero tenía muchas ganas de impulsar este proyecto", recuerda Gutiérrez.

Los investigadores concluyen que haber iniciado su carrera académica en la FACSO fue una decisión acertada y que sus expectativas fueron superadas con creces. Ambos coinciden en que el grupo logró, en poco tiempo de crecimiento interno, consolidarse en todos sus niveles con la participación de estudiantes avanzados, graduados jóvenes y doctores que fueron formados en la facultad. "Es un ejemplo de cómo la apuesta a un proyecto bien estructurado, bien planificado y con recursos formados da sus frutos. Esa proyección se ve claramente porque empezamos a ser un grupo de investigación pequeño y hoy somos una unidad ejecutora del CONICET", destaca Martínez.

Para el Dr. Politis el INCUAPA fue reconocido por el CONICET por la calidad de sus investigaciones y destaca que es la tercera unidad ejecutora de la UNICEN, lo que a su juicio "da indicios de que la UNICEN está a tono con el CONICET y con la ciencia nacional en su producción de investigación y posiciona a nuestra Facultad en un lugar de prestigioso nivel académico". / AC-FACSO