Notas

Zum/ Aprender desde la práctica con vistas a un proyecto personal

Tecnoquesos, un producto artesanal con sabor a propio

Chicos y chicas de la Escuela Primaria Nº 22 elaboran quesos a partir de un proyecto curricular. Esta experiencia busca incentivar a los adolescentes para abrirles el camino hacia un posible microemprendimiento en el futuro

tecno01
En la Feria de Ciencias. /Foto:Ariel Rodriguez

La diferencia la marca el paladar. El sabor del queso artesanal se siente más sabroso que el de los industriales. Es que este queso es especial. Lo elaboraron chicos y chicas de entre 10 y 13 años de la Escuela Primaria Nº 22 "Lanceros General Paz", ubicada en 9 de Julio y Juan XIII

El proyecto Tecnoquesos surgió casi de casualidad. "Estaba dando con los chicos mezclas homogéneas y heterogéneas, soluciones, sustancias, contenidos de Ciencias Naturales de Sexto año y el proyecto fue naciendo simultáneamente con la idea de hacer algo productivo con los chicos", explica Ariel Rodríguez docente de Ciencias Naturales y Matemáticas de los chicos.

Esa primera idea cobró fuerza con la ayuda de la secretaria de la escuela Marcela Bonapelche quien contactó personas ligadas a los tambos quienes donaron, gustosos, los litros de leche. Porque elaborar quesos insume mucha materia prima (con 10 litros de leche se producen aproximadamente 800 gramos de queso) y sin esa donación hubiese sido imposible llevar adelante el proyecto. "La idea fue generar nuevas estrategias dentro del aula, motivar a los chicos para que aprendan desde la práctica", apunta Bonalpelche.

Como la donación del lácteo, todo el proyecto se desarrolló a pulmón. "Las queseras las fabricábamos nosotros porque el costo era elevado, compramos el termómetro, el cuajo necesario para cortar la leche, la lira, que sirve para cortar el queso cuando se empieza a solidificar, la conseguimos por un préstamo", detalla Ariel Rodríguez. La gran meta a superar fue lograr la pasteurización sin la pasteurizadora, una maquinaria muy costosa. "Conociendo los mecanismos de pasteurización lo hicimos de modo casero a partir de trabajar con la temperatura de la leche, lo cual fue una desventaja pero no un obstáculo", aclara, optimista, el docente.

Con todo, Tecnoquesos ya hace tres meses que está en marcha y participan en el programa los 20 chicos de sexto año de la Escuela N º 22. "El nombre del proyecto surgió porque fue la primera experiencia con la que hicimos ciencia y tecnología, usando los termómetros y las jeringas y cruzando esos conocimientos con la teoría", explica Brisa, una de las estudiantes.

Todos los chicos trabajaron en este proyecto. Resolvieron la preparación de la mezcla desde la cocina de la escuela. Pasaron a tomar la temperatura de la leche, se ayudaron unos a otros y se dejaron espacio para compartir la tarea. "Pasábamos de a dos y algunos pasos de la preparación los hacía el profe porque nos podíamos quemar", cuenta Franco, otro de los alumnos que participa en el programa. El proceso de aprendizaje lo desarrollaron juntos y eso es una de las cosas que valora Rodríguez. "La solidaridad, el trabajo colectivo, el respeto al momento del otro. Si uno no se acordaba el otro le ayudaba, a mí me tocaba la parte conceptual pero sus propias curiosidades nos enseñaron qué es lo fundamental".

El proyecto curricular, además de ser práctico, logró integrar muchas materias. "Con Ciencias Naturales vimos las mezclas homogéneas y heterogéneas, medidas y temperaturas, en Matemáticas fracciones y proporcionalidad, en Prácticas del Lenguaje el texto instructivo de las recetas, en Ciencias Sociales los comienzos de la industria lechera en el país y en la ciudad", explica la secretaria Bonapelche. Cada uno de los chicos y chicas, a su vez, tiene un libro de campo donde anota las observaciones y las dudas que les surgen en el proceso de la elaboración del queso.

Quesos con visión de futuro

El proyecto comenzó con la visita a la granja "Nuevas Rosas" donde los chicos y chicas ordeñaron de forma manual la leche de la vaca y los tamberos les enseñaron a hacer queso artesanal. Esa fue la primera aproximación a lo que luego sería Tecnoquesos. El resultado luego de varias pruebas de ensayo y error fue apetitoso. Los primeros quesos fueron de estilo semiduros como el pategrás. Luego innovaron con los condimentos y fabricaron algunos saborizados con pimentón, orégano y ají molido.

Se presentaron en la Feria de Ciencias de la ciudad en el mes de julio en el Salón Rivadavia y su objetivo inmediato es seguir haciendo quesos para juntar fondos para un viaje de estudio a la costa. Algunos de los chicos no conocen el mar y ésta será la oportunidad de compartir la experiencia y estar en contacto con la naturaleza.

"Aspiramos desde el comienzo a que ésta sea una salida laboral. La idea es darle al proyecto una forma de microemprendimiento escolar. Necesitamos una inversión importante, por eso estamos esperando una respuesta de algún político o simplemente alguien que le interese colaborar con el proyecto", finaliza Bonapelche con la esperanza de conseguir al menos la pasteurizadora para que el próximo año más chicos y chicas continúen elaborando quesos artesanales con sabor a propio./ AC -FACSO