Notas

Economía nacional y popular

Alimentos para todos, con baja frecuencia

Frutas, pescados, carnes y pastas llegan al consumidor en camiones, con los mínimos intermediarios y a precios muy por debajo de la oferta de los supermercados. La propuesta estatal enfrenta a los grandes beneficiarios de la cadena de comercialización, pero resulta demasiado esporádica para los vecinos

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Los vecinos aprovechan los bajos precios
a los que solo pueden acceder
esporádicamente. / Foto: AC-FACSO

Hace exactamente dos años que la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, conducida por Guillermo Moreno, lanzó el programa "Carne para Todos" con el objetivo de ofrecer carne vacuna 'a precios más bajos', reconociendo que los valores de este producto inciden en los niveles de inflación y repercuten en el resto de la cadena alimenticia. Hoy la oferta se ha ampliado hacia otros alimentos como pescado, verduras, frutas y pastas. El programa pondera el interés social por encima del comercial y elude los aumentos que se producen en la cadena de comercialización y que alejan a los sectores económicamente más vulnerables de una alimentación digna.

En Olavarría, uno de los de los camiones con más presencia es "Frutas para Todos", un programa que articula con otro denominado "365 Tentaciones, Mendoza Tierra de Productos Saludables", que responde a las demandas del sector agrícola de esa provincia con el fin de promocionar sus productos en el mercado interno. La diferencia de precios se traduce en la gran demanda local que se produce cada vez que llega un camión con alimentos, cuya frecuencia es prácticamente azarosa porque depende de la disponibilidad de mercancías y transportes.

En las últimas semanas, llegaron a la ciudad "Pescados para Todos" y "Pastas y Panificados para Todos", ambos gestionados por el Movimiento Evita y la Casa de Acción Política y Cultural La Higuera. Los vecinos no tardaron en acercarse a mirar a la esquina de Corrientes y Balcarce. "Si está en precio, se compra", advirtió una vecina de la comunidad boliviana, mientras esperaba su turno en la vereda de la Sociedad de Fomento del barrio Villa Mailín. Otro vecino del barrio Villa Floresta estaba preocupado por el stock. "Es un camión chico, vamos a ver si llegamos a comprar algo, porque la gente es mucha. Es muy buena iniciativa, pero tendrían que hacerlo un poquito más seguido. Vivo con mi señora y mis dos chicos, y esto nos ayuda a ir tirando en la semana". Una señora del barrio Provincias Unidas estaba satisfecha con la oferta. "Los precios están accesibles, en comparación con el mercado. Es para la familia. La idea es organizarme en la semana, aprovechar todo y no comprar demás, tampoco para que no se eche a perder porque no tengo freezer".

El camión ofrecía distintos combos familiares, el más requerido era el número 2 que constaba de 1 kilo de ñoquis, 500 gramos de sorrentinos, 500 gramos de ravioles y 500 gramos de capelettis -todos de la marca Villa D'agri- a 50 pesos. El mismo "combo" en un hipermercado local -con las marcas más económicas disponibles- puede valer alrededor de 68 pesos.

El presidente de la Sociedad de Fomento de Villa Mailín, Mario Colotta, destacó la gran cantidad de vecinos que se acercaron al lugar y, a partir de ese dato, dedujo que "si estuviera caro la gente no vendría. Estaría bueno que de vez en cuando más políticos se acuerden de este barrio, que sigan trayendo cosas para acá, que 'la gente de este lado' está lejos de todo y lo necesita".

Los productos que llegan a Olavarría (en los casos de "Pastas y Panificados para Todos" y "Pescado para Todos") son adquiridos por el Movimiento Evita, que desarrolla el programa en distintas localidades bonaerenses. "Luego nosotros hacemos el control local, en el área de Bromatología, para certificar la calidad y el estado de los productos antes de que salgan a la venta", explica Celeste Amarante, integrante del Movimiento Evita y de la Casa de Acción Política y Cultural La Higuera. "La semana pasada trajimos Pescado para Todos y estamos muy conformes con la participación de los vecinos. La idea del programa es hacerlo accesible. Fundamentalmente, que todos tengan acceso a productos de calidad y de primera necesidad a precios populares.

"No te puedo creer, se terminó el pan"

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La llegada de los camiones a la ciudad movilizó 
las economías familiares. Hombres, mujeres y 
adolescentes hicieron la cola por igual./Foto: AC-FACSO

El panorama era claro. Los precios, realmente populares. Vecinos y vecinas haciendo la compra para la semana, niños ayudando con los mandados a sus madres que habían quedado en casa, jubilados, estudiantes universitarios. Los diálogos entre vecinos reflejaban una expectativa optimista sobre la llegada del camión. "Fui hasta el jardín (de infantes) a retirarla a ella antes, porque si no era imposible venir", contó una mujer, señalando a su hija/o que todavía llevaba el delantal a cuadritos puesto. Mientras hacían la cola, una vecina charlaba con un chico de unos 11 años que llevaba puesto un equipo de fútbol, y le pregunta: "¿Tu mamá? En casa. ¡Ah! Ayudando con los mandados, entonces. ¿Fuiste a la escuela? Sí, ya volví y después me voy a fútbol". "No te puedo creer, se terminó el pan". El pan lactal de salvado se terminó antes de que muchos les llegara el turno para comprar. Su precio a comparación de lo que lo venden en los hipermercados era 'abismal', dos paquetes grandes en el camión costaban 15 pesos, mientras que en el centro de la ciudad se consiguen a no menos de 48,80 pesos".

La llegada de los camiones a la ciudad moviliza las economías familiares, hombres, mujeres y adolescentes por igual hacen colas, que muchas veces parecen interminables, para poder acceder a productos alimenticios a un precio diferencial. Muchas veces los alcances y los objetivos del programa son puestos en tela de juicio. El estado de los alimentos y los convenios realizados con los productores son los flancos que se suelen atacar, la mayoría de las veces con escasos argumentos. Pero el espíritu del programa no debería discutirse, tal como si fuese una feria itinerante, productos nacionales recorren ciudades, distribuyendo productos de calidad y a un precio sin "valores agregados". / AC-FACSO


Economía popular versus capitalismo de consumo

Economía social, economía solidaria, economía popular no significan lo mismo, aunque puedan sonar parecido. Para el Movimiento Evita, según lo expresado en Revista Evita de diciembre de 2012, "la Economía Popular es un intento de reorganización de los sectores excluidos por el neoliberalismo de los '90. Sin desconocer la importancia del progreso tecnológico, intenta resaltar el hecho de que el actual desarrollo de un capitalismo de consumo, no logrará incorporar a un amplio sector de la población trabajadora".

El Movimiento reconoce también que en la actualidad se da un proceso donde las formas de organización de los sectores populares repercuten en la economía nacional. Ejemplos claros son los emprendimientos familiares, las economías regionales que logran afianzar un nicho de consumidores en el mercado, las empresas recuperadas y las cooperativas que incorporan un sentido solidario al trabajo, en contradicción con una concepción estrictamente productiva.

Es por eso que el Movimiento Evita prefiere una definición más política para este tipo de programas en lugar de identificarse con los conceptos derivados de la economía de mercado. Eso les permite, según explican en un artículo publicado en su web, realizar algunas cambios en "una sociedad de consumo, muy individualista e injusta socialmente".

Los precios del súper y los del camión*

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Los alimentos valen la mitad de lo que 
cuestan en un hipermercado. / Foto: AC-FACSO

• Combo 1: 500 grs. de ñoquis, 500 grs. de fideos, 500 grs. de ravioles, 24 tapas para empanadas, y 2 tapas de pascualina en Pastas para Todos (PpT) $ 40, en hipermercado 50,08.

• Combo 2: 1kg. de ñoquis, 500 grs. de sorentinos, 500 grs. de ravioles, 500 grs. de capeletis. En PpT $50, en hipermercado $67,89.

• Combo de tapas: 48 tapas de empanadas y 4 tapas pascualina en PpT $28, en hipermercado $33.38.

• Combo de fideos o ñoquis: 2,5kg. en PpT $40, en hipermercado $48,25.

• Combo de ravioles: 2kg. en PpT $40, en hipermercado $56.36.

• Combo de sorrentinos o capelettis: 2kg. en PpT $50, en hipermercado $69.

• Salamines: la unidad, en PpT $12, en hipermercado, entre $18 y $32.

• Pan lactal de salvado grande: 2 unidades. en PpT $15, en hipermercado $48,80.

*Las referencias de precios corresponden al 26 de marzo de 2013, en un hipermercado céntrico de Olavarría.