Notas

Transformaciones en el mapa local

La convivencia entre los Servicios Territoriales y las Sociedades de Fomento

Las nuevas dependencias municipales se crearon en Olavarría hace cuatro años. Cada vez es mayor la cantidad de vecinos que los utiliza. La idea principal fue acercar el municipio a los barrios y desde su creación asumieron múltiples funciones. Cómo se transformaron los barrios y se readaptaron las Sociedades de Fomento

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Los Jardines Maternales Municipales funcionan
a diario de 8 a 17. Allí los niños desayunan,
almuerzany meriendan. /Foto: AC-FACSO

El pilar fundamental de la creación de los Servicios Territoriales Municipales, en 2009, fue descentralizar la atención municipal en todos sus aspectos: salud, acción social, obras públicas, deportes, turismo y cultura.

Los vecinos del Servicio Territorial Nº 7 se sienten muy a gusto con la llegada de las nuevas dependencias del gobierno local porque consideran que les abren un abanico de posibilidades para desarrollarse en el ámbito laboral. Muchos concurren a capacitaciones o talleres prácticos como el de electricidad, cocina o albañilería, e incluso pueden terminar la escuela primaria o secundaria.

"El desafío nuestro es integrar todas las políticas para afrontar una problemática social y articularla en territorios. La idea del Intendente José Eseverri es que los Servicios Territoriales Municipales sean un espacio en los que el vecino pueda concurrir a realizar todos y cualquier tipo de trámite", sintetiza el secretario de Desarrollo Social del municipio, Eduardo Rodríguez. Algo similar expuso el presidente de la Sociedad de Fomento 12 de Octubre, Eugenio Fernández. "Los Servicios sirven para que la gente no tenga que hacer un viaje al centro, desde el barrio Acupo, por ejemplo, para poder hacer un trámite o un reclamo; descentralizan".

La idea se tomó de experiencias similares aplicadas en el barrio porteño de San Isidro y en algunos municipios de las provincias de Mendoza y Santa Fe y la adaptaron al plano local. Hoy funcionan en la ciudad ocho Servicios Territoriales Municipales, compuestos por aproximadamente diez barrios cada uno, dos de los cuales ya cuentan con sede propia donde atienden todas las demandas de los vecinos de los barrios que los componen.

El rol del municipio es fundamental pero no autosuficiente. El funcionamiento de esas entidades sería imposible sin el rol protagónico de los vecinos. Ellos forman parte de la Mesa de Gestión Territorial junto a dirigentes de Sociedades de Fomento y otras instituciones barriales. Son los fomentistas los que se ponen el Servicio al hombro y trabajan en pos de la mejora del territorio. Ellos son los encargados de que los vecinos concurran a las Mesas de Gestión para tratar temas que afectan a varios de los habitantes de la región aunque a veces motivar a los demás no es tan sencillo. El presidente de la Sociedad de Fomento de Villa Mailín, Mario Colotta, siente que emprende la tarea con cierta soledad. "A la mesa del Territorial puede entrar cualquier persona que tenga una inquietud. A mí me hubiese gustado que me acompañara un poco más de gente porque muchas veces no pedís todo lo que tenés que pedir. El tema de la numeración de las calles, por ejemplo, lo solucionaron pero por el tema del techo de la Sociedad de Fomento, tuve que salir en los medios porque si no a las chapas para arreglarlo no me las daban".

Hay una Mesa de Gestión por cada territorio y se reúnen mensualmente. El acercamiento de los vecinos a las reuniones costó al inicio pero con el correr del tiempo se fueron integrando todas las entidades del Servicio y poco a poco entendieron el rol fundamental que cumplen en esa institución. "Hoy en día son entre 40 y 50 personas que normalmente participan en las Mesas de Gestión", destaca Mirta Martínez, referente del Servicio Territorial Nº 7.

Los nuevos Servicios y las tradicionales Sociedades de Fomento tuvieron que adaptarse mutuamente. Los fomentistas llevan décadas caminando por el barrio. Primero, lo hicieron como simples vecinos con inquietudes sociales y políticas y hoy lo hacen como integrantes de comisiones de trabajo que buscan atender las demandas de todos los vecinos, sean o no del barrio. Una de las diferencias más evidentes el trabajo voluntario de los fomentistas, mientras que los trabajadores de los Servicios son empleados. Cuando piensa su tarea en el barrio Villa Mailín, Colotta refleja el esfuerzo que para él representa conciliar la actividad barrial con la personal. "A mi familia la tengo un poco agobiada con el tema del trabajo en la sociedad de fomento, porque lleva su tiempo. Son muchas horas que uno tiene que estar acá adentro y muchas reuniones a las que tiene que ir, están los reclamos de los vecinos por el estado de las calles, la placita y los de la familia, la presencia".

El territorio dividido

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Aproximadamente 500 personas por mes
utilizan los Centros de Atención Primaria
de la salud. /Foto: AC-FACSO

En esta "división unificadora" del territorio hay posiciones encontradas. Los Servicios Territoriales trabajan en conjunto con todas las entidades barriales: juntas vecinales, sociedades de fomento, etc. pero algunos dirigentes barriales todavía desconfían. Temen que los Servicios Territoriales desplacen a las sociedades de fomento. Desde el municipio relativizan el tema, pero los dirigentes sospechan de segundas intenciones (políticas) que tendrían los Servicios. Élida Saizar Mapis, a quien todos conocen más como "Petty", integra la Sociedad de Fomento 12 de Octubre y rechaza esa desconfianza. "Ser fomentista es servicio al otro. Hay gente en la Federación de Sociedades de Fomento que cree que los Servicios vienen a diluir nuestra tarea, pero hay tanto para hacer, que necesitamos del trabajo en conjunto, a nosotros del Servicio nunca nos han dicho que no y siempre todo lo que hacemos es en beneficio de la gente".

Pero no todos están tan conformes. Uno de los puntos cuestionados es la división territorial. Esto se refleja en la zona del Servicio Territorial Municipal Nº 1 que comprende los barrios Lourdes, Pro Casa, El Progreso, 4 de Octubre, 12 de Octubre, Trabajadores, Acupo II y III, 86 Viviendas y Sarmiento. A algunos de ellos como por ejemplo "el Sarmiento, la escuela Mariano Moreno, el Jardín 'Mami', el Centro de Jubilados 'Rosa Mística' y la Sociedad de Fomento de este barrio les cuesta integrarse a la Mesa de Gestión del Servicio. Es como que ellos tuvieran otras problemáticas, cosa que es real. Es difícil que se sienten a charlar problemas que ya tienen solucionados, como el alumbrado público, las calles o la recolección de residuos, cosa que el resto de los barrios del Servicio no cuenta", admite Yanina Bravo, a cargo del Servicio Territorial Municipal Nº 1.

A pesar de algunas diferencias, los vecinos en general se muestran conformes con las tareas de los Servicios. "Siempre nos vamos con una respuesta positiva y el trato que recibimos es muy bueno", destaca Roberto, un vecino del barrio Nicolás Avellaneda. Al principio, según relatan algunos habitantes del barrio, las personas iban y exigían al Servicio que cumpliera con sus demandas sin tener en cuenta que la función de esas dependencias no es asistencial. A través del diálogo (y mucha paciencia) todas las demandas encontraron una respuesta directa o indirecta y finalmente, los vecinos demandantes, lo comprendieron. Se acostumbraron a que si pedían un acolchado, por ejemplo, les dieran la tela, el hilo y la guata, además de las clases de costura, para que fabricaran ellos mismos su acolchado. "Nos obligaban a que les diéramos lo que nos pedían porque si no, llamaban al Canal –Local- y nos escrachaban en público", recuerda la responsable del STM Nº 1.

El territorio y las redes de vínculos que allí se despliegan son políticos, algunos más que otros. Los fomentistas, como líderes barriales, utilizan las estrategias a su alcance para poder conseguir el bien de la "barriada", como le llaman. Establecen contactos en las dependencias municipales, presentan reclamos conjuntos, tienen presencia en los medios de comunicación y participan en las Mesas de Gestión. Para todo lo demás, está el municipio. El ambiente político de cada zona determina en gran medida si los esfuerzos redundarán o no en beneficios para todos. /AC-FACSO


Los servicios de los Servicios

  • Programas de terminalidad educativa primaria o secundaria. Cursos semipresenciales mediante los cuales los asistentes pueden terminar la escuela primaria o secundaria. "Lo curioso de esto es que realmente el abanico es muy abierto, vienen jóvenes pero también sus padres y abuelos, como una manera de estar motivados en conjunto para terminar el secundario y son varios los que ya lo lograron", relata Yanina Bravo.
  • Capacitaciones laborales en convenio con los Centros de Formación Profesional 401 y 403. Se dictan en las sociedades de fomento de cada barrio. En este momento hay de reparación de electrodomésticos, repostería, mantenimiento de edificios, organización de eventos y conservación de elementos. Funciona también un taller de pastas que hoy está autofinanciado: en el Servicio Territorial Nº 7 los chicos levantan pedidos, venden lo que producen y con el dinero de las ventas compran más insumos y materias primas.
  • Programas de niñez y adolescencia: Envión y Callejeadas. El primero es nacional y el segundo, municipal. En todos hay un Jardín Maternal Municipal que abre sus puertas de 8 a 17. Concurren unos 50 niños y niñas y se prioriza los hijos de las mamás que trabajan y que viven en el barrio.
  • Centros de Atención Primaria de la Salud. Si bien ya existían, los vecinos destacan que mejorado la calidad del servicio. Actualmente atienden médicos generalistas, psicólogos y nutricionistas y hay visitas odontológicas semanales. Se estima que un promedio de 500 personas acude mensualmente a estos centros. Los pacientes pueden sacar ahí los turnos (sin hacer cola) para estudios de mayor complejidad que se hacen en el Hospital. /AC-FACSO