Notas

Se compartirán también las experiencias de trabajo de las Agencias Comunica y ZUM

Se presentan las primeras conclusiones del Observatorio de Medios

El miércoles 19 de junio a las 14:45 se realizará un encuentro organizado por las Agencias de Noticias Comunica y ZUM y el Observatorio de Medios sobre Niñez y Adolescencia de la Facultad de Ciencias Sociales, en el que se expondrán las conclusiones del primer informe del Observatorio de Medios. Además se compartirá la experiencia de trabajo de las agencias bajo los principios de la comunicación comunitaria y el periodismo social. La actividad es abierta para estudiantes, docentes y público en general y tendrá lugar en el SUM de aulas comunes del Complejo Universitario de Olavarría.

La disertación estará basada en la siguiente ponencia:

Infancia y derechos en los medios de comunicación del centro de la provincia de Buenos Aires

El presente trabajo se encuadra en la experiencia de las Agencias Comunitarias ZUM, sobre niñez y adolescencia, y Comunica, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNICEN. Se exponen aquí las conclusiones del primer informe del Observatorio de Medios sobre Niñez y Adolescencia, dependiente de las Agencias, y los principios de la comunicación comunitaria y el periodismo social que rigen el trabajo cotidiano de ZUM, en pos de una práctica comprometida con la promoción y defensa de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.

Durante el período comprendido entre los meses de marzo y julio de 2012, el Observatorio monitoreó en forma diaria cuatro medios gráficos, en su versión digital, pertenecientes a la región Centro de la Provincia de Buenos Aires. El objetivo general del trabajo fue analizar el tratamiento periodístico de las coberturas sobre niñez y adolescencia, en el marco de la legislación nacional e internacional vigente en materia de infancia . La conclusión general de este primer informe da cuenta de una agenda demasiado concentrada en determinados temas, contenidos poco profundos y con escases de fuentes citadas o identificadas, que atentan contra la calidad periodística en la temática construyendo una imagen sesgada de los niños y las niñas.

La muestra comprendió un total de 196 notas publicadas por un medio de Tandil, uno de Azul y dos de Olavarría (los cuatro están entre los medios digitales más visitados por sus respectivas comunidades) durante los meses de abril y julio . El trabajo analizó temas y subtemas prioritarios seleccionados por los medios para construir y difundir información vinculada con los niños, niñas y adolescentes; utilización de fuentes y criterios de selección; géneros periodísticos empleados y profundidad en el tratamiento; y modo en que las coberturas contribuyeron a la promoción y defensa de los derechos o, por el contrario, a la amenaza u omisión de los mismos: utilización de términos peyorativos, espectacularización, tratamiento de imágenes, privacidad, entre otros.

Si el periodismo clásico exige al menos tres fuentes para la construcción de un artículo (una favorable, una contraria y una "independiente", como un especialista por ejemplo), el periodismo social demanda una cuarta igualmente importante: la comunidad. Un tratamiento periodístico responsable no puede dejar afuera a los vecinos y vecinas y a la infancia o adolescencia especialmente cuando se trata de temas que los tienen como protagonistas. Es necesario señalarlo porque, como demuestra el informe del Observatorio que aquí se presenta, no es lo que la gran mayoría de los medios de comunicación de la región centro de la Provincia están haciendo. Las coberturas mediáticas reflejan que las opiniones y testimonios de niñas, niños y adolescentes no son tenidas en cuenta. Los temas que los incluyen aparecen con muy baja frecuencia en relación a otros temas y a veces, problemáticas que sí los abarcan son presentadas como ceñidas solo al mundo adulto, como ocurre con la educación por ejemplo.

El problema de las coberturas periodísticas abarca no solo los enfoques de los temas sino también el lenguaje que se está utilizando en los medios. Aún cuando sí se incluye a la infancia los términos en los que se lo hace no son los adecuados en el marco del derecho.

Los derechos de los niños, niñas y adolescentes

La situación de la niñez y la adolescencia en Argentina puede analizarse sobre la base de las brechas existentes entre la realidad actual y el cumplimiento pleno de los compromisos asumidos por el país, teniendo en cuenta lo contemplado en la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), y en las Leyes del Estado Nacional y provincial encuadradas en este marco legal desde el año 2005: Ley de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes Nº 26.061, y Ley N° 13.298 de Promoción y Protección de los Derechos de los Niño, correspondiente a la Prov. de Buenos Aires.

La CDN, con rango internacional, considera a todos los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derecho. Los derechos de esta proclama pueden agruparse en las siguientes áreas: derecho a la salud, a la nutrición y al desarrollo infantil integral temprano, a la educación, a la protección especial, a la participación y a la identidad. La ley establece además el derecho a medidas de protección especial, dedicadas a re-establecer derechos ya vulnerados, cuando el ejercicio de derechos básicos no se concretice en medida suficiente.

Este documento, ratificado por Argentina en 1990, configura el horizonte al cual deben apuntar los esfuerzos de las políticas públicas y el accionar de la sociedad en temas que afectan a las personas menores de 18 años. En este marco, el rol del Estado y de las diferentes instituciones sociales será propiciar un "entorno protector" de los niños, niñas y adolescentes, donde los derechos sean respetados y garantizados a nivel de comunidad, municipio, provincia y estado nacional.

Sin embargo, según datos proporcionados por UNICEF, en su informe anual sobre infancia 2011 , a más de seis años de la promulgación de las leyes de protección integral de los derechos de la infancia, todavía existen en Argentina niños/as y adolescentes cuyos derechos se encuentran vulnerados: acceso desigual a bienes materiales básicos, circuitos educativos diferenciados, explotación del trabajo infantil, persecución policial y violencia institucional, son tan sólo algunas de las problemáticas que atraviesan.

Bajo esta situación, tanto el derecho internacional en materia de niñez y adolescencia, como su correlato a nivel nacional siguen reclamando la necesidad de un cambio de paradigma en el tratamiento de los temas de Infancia. Generar y consolidar las transformaciones necesarias para construir un mundo apropiado para los niños, niñas y adolescentes es un desafío que requiere del compromiso de los diferentes sectores de la sociedad: educación, salud, sistema de justicia, partidos políticos y medios de comunicación, entre otros.

En el caso de éstos últimos, los y las periodistas tienen un rol social primordial en la construcción de la realidad, a partir de sus coberturas en tanto formadores de opinión pública. Son actores estratégicos con capacidad de instalar temas y enfoques favorables al desarrollo y ejercicio pleno de los derechos, fortaleciendo las sociedades democráticas.

Si bien la Ley 26. 522 de Servicios de comunicación Audiovisual de 2010 no abarca a la prensa escrita, el informe y el trabajo de las agencias lo tienen como referencia dado que es la dirección que las políticas públicas nacionales están tomando en concordancia con la legislación y los tratados internacionales referidos a la sociedad de la información en general. En ese sentido, se hace hincapié en la diversidad de la expresión cultural, la pluralidad de voces, la promoción del contenido local y nacional variado, el apoyo a los medios de comunicación basados en comunidades locales, la promoción de una imagen equilibrada y variada de las mujeres y los hombres, la circulación de contenido cultural especialmente en las zonas rurales y la promoción y observancia de valores fundamentales como la libertad, la igualdad, la solidaridad, la tolerancia, la responsabilidad compartida y el respeto de la naturaleza. También son algunos de sus objetivos (Artículo 3º) la promoción de la expresión de la cultura popular, "el desarrollo cultural educativo y social de la población, la participación de los medios de comunicación como formadores de sujetos de actores sociales y de diferentes modos de comprensión de la vida y del mundo, con pluralidad de puntos de vista y debate pleno de las ideas", "promover la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombres y mujeres, y el tratamiento plural, igualitario y no estereotipado, evitando toda discriminación por género u orientación sexual". Todos estos puntos se señalan especialmente en la presente ponencia porque enmarcan y refuerzan el sentido de las aspiraciones del periodismo social y comunitario.

En cuanto al tratamiento de la infancia, la misma ley también establece resguardos especiales. En su artículo N° 68 incorpora especificidades acerca del tratamiento de contenidos que los medios audiovisuales deben realizar atendiendo a la protección de la niñez y adolescencia. Esto incluye ajustar programación y publicidades acorde a horarios de protección, y destinar una cantidad mínima de horas de producción y transmisión de material audiovisual específico para niños y niñas en todos los canales de televisión abierta.

También los artículos 3º y 4º de la llamada Ley de Medios tienen en cuenta la "Convención sobre los Derechos del Niño", conforme el Artículo 75 inciso 22 de la Constitución Nacional. La Convención reconoce en su artículo 17 la importante función que desempeñan los medios de comunicación y obliga a los Estados a velar porque el niño y la niña tengan acceso a información y material procedente de diversas fuentes nacionales e internacionales, en especial la información y el material que tengan por finalidad promover su bienestar social, espiritual y moral y su salud física y mental.

La niñez y adolescencia en los medios

Durante el período comprendido entre los meses de marzo y julio de 2012, ZUM monitoreó en forma diaria cuatro medios gráficos, en su versión digital, pertenecientes a la región centro de la Prov. de Buenos Aires. El objetivo general del trabajo fue relevar las coberturas vinculadas a la niñez y adolescencia y analizar su tratamiento periodístico en el marco de la legislación nacional e internacional vigente en materia de infancia , a fin de contribuir a la calidad de la información pública en torno a los temas relevantes para la promoción y defensa de los derechos de los niños y niñas.

La muestra comprendió un total de 196 notas publicadas por un medio de Tandil, uno de Azul y dos de Olavarría, durante los meses de abril y julio . Se utilizó una metodología cuanti- cualitativa que permitiera dar cuenta de las siguientes categorías: temas y subtemas prioritarios seleccionados por los medios para construir y difundir información vinculada con los niños y niñas; utilización de fuentes y criterios de selección; géneros periodísticos utilizados y profundidad en el tratamiento; y modo en que las coberturas contribuyeron a la promoción y defensa de los derechos o, por el contrario, a la amenaza u omisión de los mismos (utilización de términos peyorativos, espectacularización, tratamiento de imágenes, privacidad), entre otras . Si bien se realizó un informe particular producto del análisis de cada medio gráfico, el presente documento recoge tendencias generales de los cuatro medios analizados.

Temas que abarcaron las coberturas

En relación a los temas prioritarios el eje mayoritario con el que se vinculó a los niños, niñas y adolescentes fue el deporte con un 38, 27%, en segundo lugar la educación con un 24, 49 %, y en tercer lugar la violencia con un 10, 71 %.

Si bien resulta alentador que el deporte este por encima de otros temas, como la violencia, las coberturas de este eje mayoritario tendieron a ser breves y con escaso tratamiento periodístico. Por lo general difundieron información provista por instituciones (CEF, clubes, organismos públicos, escuelas), que se limitaron a ofrecer información sobre encuentros deportivos y sus resultados, sin construir el relato a partir de elementos que trasciendan la gacetilla. De un total de 75 notas dedicadas al deporte, sólo 7 (9,33 %) incluyeron fuentes explicitadas y 2 (2, 66 %) tuvieron en cuenta la voz de niños, niñas o adolescentes como protagonistas.

Las coberturas relacionadas con la educación como segundo eje prioritario incorporaron como subtemas principales las políticas macro educativas, los actos escolares institucionales y los problemas de infraestructura y financiamiento. Un lugar minoritario en la agenda ocuparon subtemas como educación especial, educación no formal y proyectos educativos institucionales. En este último caso raramente se construyó el relato periodístico, sino que se difundió información provista por las instituciones educativas. Sólo una nota de un total de 48 referidas a la temática incluyó como fuente la voz de los estudiantes.

El tercer tema en orden de prioridad, la violencia, contuvo como subtemas principales el delito contra la propiedad, en el cual los adolescentes fueron representados como agentes de violencia, el abuso sexual de niños y niñas, y casos de violencia social que ubicaron a los jóvenes tanto como víctimas o victimarios. Por lo general, las coberturas relacionadas con este tercer eje fueron noticias ampliadas, que informaron y algunas veces explicaron los acontecimientos, pero que en la mayoría de las situaciones no complejizaron ni contextualizaron más allá de casos particulares. Más de la mitad de las noticias que vincularon la adolescencia con la violencia representaron a los jóvenes como un "problema", utilizaron estereotipos e hicieron uso de términos peyorativos ("menores", "inadaptados", "delincuentes", "adolescentes que tienen en vilo a la comunidad", "bando", "sospechoso de 14 años" y "malvivientes", entre otros).

En el caso del subtema abuso sexual, por lo general se evidenció un tratamiento que, si bien contribuyó a la promoción de los derechos porque denunció casos o hizo seguimiento de las causas, también vulneró la privacidad y dignidad de los niños, niñas y adolescentes. La mayoría de las notas mencionaron información innecesaria, estigmatizaron el entorno cercano a las víctimas (familia, barrio), utilizaron términos peyorativos y espectacularizaron el relato.

Temas minoritarios para la agenda mediática fueron la promoción de derechos en materia de infancia y adolescencia (8, 67 %), salud (7, 14 %), cultura (5, 61 %) y ciudadanía (2, 04 %). Temas ausentes, o a los que se le dedicaron pocos espacios y reflexiones, fueron la política y adolescencia, la profesión de cultos, la explotación laboral infantil y la formación para el trabajo, la pobreza, el abandono y la situación de calle, género y sexualidad.

Quiénes fueron protagonistas

En relación a la utilización de fuentes y criterios de selección la mayoría de las notas no incorporaron voces citadas e identificadas (62, 24 %) o utilizaron sólo una (31, 63 %). De las 74 coberturas que hicieron uso de fuentes, la mayor consultada fue el entorno cercano a los niños y niñas, familias y docentes (37, 84 %), en segundo lugar los poderes públicos, a través de los funcionarios (35, 14 %) y luego la sociedad civil (18, 92%). Menor espacio tuvieron los expertos (14,86 %) y casi nulo los propios protagonistas de las coberturas, consultados sólo en dos ocasiones (2,70 %).

Por lo tanto, incorporar las voces de la infancia, según lo aconseja el Artículo Nº 3 de la Ley de Protección Integral de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, requiere de un mayor compromiso de los medios. Además, equilibrar la voz de los poderes públicos y los familiares con otros actores que pueden aportar al debate como los expertos y la sociedad civil organizada enriquecería las coberturas.

Respecto de la franja etaria ala que refirieron las coberturas, en la mayoría de los casos los protagonistas fueron adolescentes, en segundo lugar se encontró el grupo comprendido entre los 6 y los 12, y en tercero el de los 0 a 6 años, con escasas o nulas coberturas. En relación a la localización geográfica en el que se encuadraron las notas, la mayoría refirió al ámbito urbano. De un total de 196 coberturas sólo 5 refirieron a la esfera rural, vinculadas al tema educación.

Tratamiento periodístico

El grado de profundidad en el tratamiento de la información y la construcción de la noticia, también se analizó a partir de los géneros periodísticos utilizados. En la mayoría de los casos las coberturas correspondieron a noticias breves, noticias y noticias ampliadas. Los formatos que por sus particularidades podrían haber aportado complejidad y compromiso por parte de los medios a los debates (reportaje, entrevista y opinión) fueron escasa o nulamente utilizados. Del mismo modo la intencionalidad periodística se limitó a informar y en algunos casos a explicar, haciendo poco uso del análisis y la opinión.

En referencia al modo en que las coberturas contribuyeron a la promoción y defensa de los derechos o, por el contrario, a la amenaza u omisión de los mismos, la mayoría de las notas no realizó un tratamiento a partir del cual se pudiera analizar este indicador (71, 93 % del total). En el caso de las que sí lo hicieron, la mayoría (79, 31 %) promovió derechos en temáticas como educación, salud, deportes, políticas públicas e igualdad de género. Sin embargo, el 20, 68 % de las notas omitieron derechos o reforzaron su vulneración en temas como abuso sexual y situaciones familiares en relación al cuidado parental y tenencia de niños y niñas. Se omitió el derecho a la privacidad y reputación de las niñas, al no preservar debidamente datos que podrían dañar la dignidad individual y de las familias de las víctimas.

Los artículos N° 10 y 22 de la Ley de Protección Integral de los Derechos del Niño y la Niña explicitan al respecto: "se prohíbe exponer, difundir o divulgar datos, informaciones o imágenes que permitan identificar a niños, niñas y/o adolescentes, directa o indirectamente, en cualquier medio de comunicación o publicación en contra de su voluntad y la de sus padres, cuando se lesionen su dignidad y reputación, o con injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada o intimidad familiar. Y ello comprende datos del grupo familiar del niño, su vivienda, su escuela, su apodo o sobre nombre. En la opción entre informar y proteger los derechos de los niños, existe jurisprudencia que marca que entre los dos derechos debe darse prioridad al que cuida a la víctima en cuanto a no generar más vulneración de derechos".

Además, en temáticas vinculadas a la violencia social y los delitos, se hizo hincapié en la minoridad, utilizando términos peyorativos y dejando de lado el encuadre de derechos. Por último, se reforzaron estereotipos que vincularon a adolescentes procedentes de determinados barrios como agentes de violencia.

La defensa de los derechos, una tarea del periodismo

Los medios son actores estratégicos con capacidad de instalar temas y enfoques favorables al desarrollo y ejercicio pleno de los derechos. Pero a veces, la falta de tiempo con el que se trabaja en las redacciones, el interés por la noticia minuto a minuto o la falta de conocimientos específicos en niñez y adolescencia genera que las notas queden descontextualizadas, carezcan de profundidad y perspectiva de los propios chicos y chicas.

En ese marco las agencias Comunica y Zum pretenden contrarrestar las construcciones mediáticas establecidas, contribuyendo desde el periodismo social, a difundir una imagen no estigmatizadora de la infancia y la adolescencia. Para ello, se procura incluir en cada crónica, las voces de los niños, niñas y adolescentes respetando las leyes nacional 26.061 y provincial 13.298 que protegen sus derechos.

El objetivo de la Agencia ZUM sobre Niñez y Adolescencia es establecer un puente entre los actores sociales y los medios, para establecer una alianza entre ambos que permita a los medios desarrollar un periodismo responsable con una cobertura más responsable y dar mayor tratamiento a las problemáticas vinculadas con la infancia y la adolescencia, mientras los actores sociales obtienen más visibilidad para sus acciones. Dar más voz a los distintos actores, a las familias y, especialmente, a las niñas, niños y jóvenes de nuestra comunidad, llegar a una sociedad más sensible ante los problemas de la infancia, que tenga disponible una información de mayor calidad para propiciar la toma de sus propias decisiones e influenciar de forma positiva en la construcción de las políticas públicas.

El marco del periodismo social bajo el que se circunscribe el trabajo de las agencias en cuestión es el expuesto por la periodista Alicia Cytrynblum en "Periodismo Social, una nueva disciplina", en editorial La Crujía, 2004. Se trata de un tipo de periodismo básicamente responsable y respetuoso. En palabras simples; que usa poco el teléfono, mucho los pies y más aún la cabeza. Que busca los temas en los barrios, hablando con las personas, observando la infancia y la adolescencia para descubrir lo que sienten y piensan, lo que cuentan y también lo que no pueden contar. Comunica y Zum funcionan dentro de la Facultad de Ciencias Sociales. En ese contexto de trabajo cotidiano particular, se aprovecha el entorno académico buscando el aporte de investigadores y especialistas que circulan y trabajan en torno al espacio físico donde se debaten los temas de sumario, se lee y se escribe.

La experiencia, que cumplirá en agosto dos años, se traduce en una publicación virtual (www.agenciacomunica.com.ar). Los estudiantes, en su mayoría de Comunicación Social, que inician sus prácticas periodísticas en las agencias, buscan los temas en la calle, hablando con los vecinos, con compañeros y observando permanentemente en sus vidas cotidianas todo lo "habitual" para deconstruirlo con una mirada crítica para ver ahí donde otros miran sin ver.

Se trata simplemente de estar atento a las personas, respetándolas en sus individualidades, en su diversidad y también en lo que aquello que los incluye en cada grupo de pertenencia. Trabajar conscientemente bajo las leyes de infancia y adolescencia y guiados por la línea del periodismo social, abre la mirada de los comunicadores y los obliga a ver más allá de la agenda de los medios tradicionales en tanto negocios. A las agencias aquí referidas en el presente trabajo les importan las comunidades, sus acciones y transformaciones.

Los juguetes de los niños y niñas, el uso que les dan, las violencias que padecen o reproducen, los espacios que no existen, cómo ven el mundo adulto, los cambios legislativos que los protegen, cómo sienten los deportes que practican, los intercambios culturales que aprovechan, todo lo dicho pero también lo no dicho. Todos esos grandes temas, entre otros, han sido abarcados en informes periodísticos construidos con sus voces, con la de los adultos que los rodean, con especialistas y con la descripción, producto de la observación atenta que solo se alcanza estando en el lugar donde ellos están. El análisis sobre el entramado y las dinámicas sociales se mezcla con el periodismo de manera respetuosa y responsable con el uso del lenguaje y con la función social de la comunicación mediática.

En ese marco, bajo el trabajo permanente del Observatorio y la producción periodística cotidiana, la tarea de las agencias ha visto ampliados sus objetivos iniciales, entre los que también se cuenta la capacitación permanente para sostener la calidad del trabajo que se proponen las agencias. La interacción con la comunidad a través de proyectos de voluntariado, la demanda de la promoción de derechos en relación a los medios de comunicación por parte de organizaciones comunitarias y municipales y la divulgación están siendo los nuevos horizontes a emprender en el corto plazo, lo que demuestra la necesidad (y en consecuencia, el derecho) de la población en general y de la infancia y adolescencia en particular, de empoderarse para que los medios transmitan sus realidades de manera más fidedigna o de contar ellos y ellas mismas sus propias historias.


Bibliografía de referencia:

Alfaro, RM (2005). Capítulo infancia. Periodismo Social. Buenos Aires. Argentina

Grijelmo Á (1997). El estilo del periodista. Taurus. España

Alicia Cytrynblum (2009). Periodismo Social. Una nueva disciplina. La Crujia Ediciones. Buenos Aires

Equipo del Centro de Comunicación La Crujía (2010). La Crujía Ediciones. Buenos Aires

Documentación:

Ley N° 13.298 de la promoción y protección integral de los derechos de los niños. Provincia de Buenos Aires

Ley N° 26.061 de la Protección Integral de los derechos del Niño. Argentina

Ley Nº 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual.