Notas

Actualmente 150 jóvenes locales participan del programa

El programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo continúa abierto, pero con menos inscriptos

Unos 3000 olavarrienses han pasado por el programa desde 2009. Permite a las personas entre 18 y 24 años capacitarse y conseguir un empleo. Los docentes que forman parte lo destacan pero encuentran ciertas falencias en el reglamento. Desde el 2012 hubo un recorte presupuestario que cambió el reglamento y redujo la inscripción

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En la última edición, culminaron el programa
90 jóvenes de la ciudad. / Foto: Prensa
Gobierno Municipal

El programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo surge en 2009 a través de una propuesta del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social del Gobierno nacional y automáticamente se pone en marcha en Olavarría. Está destinado a jóvenes entre 18 y 24 años cuyo principal objetivo es el empleo y la capacitación de aquellos que participan en el mismo. Por el programa han pasado unos 3000 jóvenes de la ciudad pero no todos han culminado el ciclo. La gran mayoría llegan con una demanda puntual: conseguir un empleo, pero cuentan con muy poca información sobre el programa.

El ingreso al programa se da a través de un curso introductorio para el ámbito laboral. Reciben talleres sobre derecho laboral, seguridad e higiene en el trabajo y alfabetización digital. Con el Programa, los jóvenes aprenden a hacer un Currículum Vitae o cómo presentarse a una entrevista laboral. A través de esta materia, que dura cuatro meses, los docentes elaboran los perfiles de todos los jóvenes y delinean dónde o en qué espacios podrían desempeñarse. Una vez elaborado el perfil, los chicos tienen la posibilidad de realizar entrenamientos en empresas privadas u organismos públicos.

Del total de 3000 jóvenes, solo 500 pasaron por estos entrenamientos, que son pasantías que realizan por cuatro horas y cobran un beneficio por esto, aparte del que perciben por formar parte del Programa. "Lo más rico es que se capacitan y se forman en una actividad específica, el entrenamiento dura seis meses y luego se les realiza un contrato en blanco por otros seis meses más, por lo que trabajan un año entero, pasado este tiempo ya pueden quedar totalmente en blanco como empleados de la empresa o el organismo en el que trabajen" sostiene Federico Eugui, coordinador del Programa Jóvenes en Olavarría.

Paulina Pereyra tiene 24 años, y es de Misiones. Llegó a Olavarría en 2007 "en busca de un futuro mejor" y fue allí cuando se anotó en el Programa. Pasó por las etapas de entrenamiento y contrato en blanco y pasados los seis meses dejó de trabajar por motivos personales.

Para aquellos que no están interesados en realizar el programa por completo, existen capacitaciones de oficios que se brindan semanalmente en los Servicios Territoriales Municipales y

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Los jóvenes pueden realizar un'entrenamiento'
mientras realizan el curso. / Foto: Ministerio
de Trabajo

también en los Centros de Capacitación Profesional y son llevados a cabo desde la Oficina de Empleo Municipal, como por ejemplo el de mucama para hoteles, mozo o gasista matriculado. Los chicos que finalizan estos cursos de oficios también son sumados a la base de datos de la Oficina de Empleo y se encuentran a demanda de algún particular u órgano público. Este es el caso de Fernando, de 23 años, quien ya ha realizado varios cursos de oficios y actualmente trabaja como autónomo. "Los cursos de oficios son una buena iniciativa para cuando no tenés trabajo y tampoco sabés qué hacer. Yo empecé hace un año y medio aproximadamente e hice el de electricista del hogar y también del automotor, ahora estoy haciendo el de gasista matriculado y me ha abierto muchas puertas, tengo trabajo y mientras tanto estoy terminando el secundario", cuenta al salir del curso con su cajón de herramientas en mano.

En 2012 el programa registró una importante caída de jóvenes en su base de datos y muchos dejaron de cobrar la beca y de realizar los entrenamientos o el contrato de seis meses. Ese año el Gobierno Nacional decidió poner como requisito que aquellos estudiantes que habían terminado el secundario no podrían participar del programa y aquellos que figuraban en las bases de datos y que habían cumplido con la terminalidad educativa quedaban totalmente desafectados. Fue ahí cuando el número se redujo en forma considerable al igual que la matrícula de ingresantes en cada período. Antes llegaban a armar 12 comisiones de 30 chicos cada una y actualmente, debido a otra normativa que entró en vigencia, solo se les permite abrir cinco comisiones de 30 asistentes, como máximo. En ambas situaciones se ve reflejado el fenómeno 'Ni-ni', un término despectivo que surgió con la crisis española y que empezaron a utilizaron el año pasado los medios argentinos para referirse a los jóvenes que 'ni estudian ni trabajan' formalmente.

Aparte de estas falencias en el reglamento, varios docentes que pasaron por el Programa han encontrado algunas grietas en su puesta en práctica. "En ocasiones concurrían pocos chicos y otros se quejaban porque aquellos que no asistían, cobraban el beneficio económico sin cursar", indicó una docente del programa que prefirió no publicar su nombre. En este caso los profesores hacen hincapié en demostrarles que este proyecto va más allá del dinero mensual y la ayuda económica, que se trata de algo que puede ayudarlos en el presente y futuro de su vida.

De todas formas los docentes sostienen que es una buena propuesta ya que muchos jóvenes han podido capacitarse, estudiar y obtener un empleo a partir de las oportunidades que brinda el programa. / AC-FACSO