Notas

Especial Monte Pelloni

Rubén Argentino Villeres y Graciela

Noemí Follini de Villeres

El matrimonio Villeres fue detenido en su casa de Olavarría mientras dormían. Su hijo, Juan Pablo, con solo seis años, fue testigo del hecho y declarará en el primer juicio por la causa Monte Pelloni en el complejo universitario de Olavarría

Rubén Argentino Villeres y Graciela Noemí Follini de Villeres fueron desaparecidos el 16 de septiembre de 1977 en Olavarría a los 23 años. Nacieron y se criaron en Las Flores. Sus vidas estuvieron vinculadas desde su infancia ya que se conocieron en la escuela primaria Nº 1 de dicha localidad y continuaron sus estudios secundarios en el colegio Normal.

Cuando finalizaron el secundario, se trasladaron a La Plata donde Rubén trabajó en la empresa Textil Sudamericana y Graciela daba clases particulares. Allí compartieron la vivienda con una pareja de estudiantes neuquinos y sus dos hijas. Rubén militaba en el Peronismo de Base y Graciela en el barrio La Cumbre. Tenía un perfil humanitario, se ocupaba de los jóvenes, les enseñaba a leer y escribir y se hacía cargo de su salud.

Graciela y Rubén tuvieron un hijo, Juan Pablo, quien actualmente es abogado y periodista y es uno de los impulsores del proyecto “Ley de la Verdad” que busca recuperar la identidad de las personas nacidas entre 1976 y 1983 a través de la creación de un banco de datos genéticos.

Durante el golpe de Estado, el matrimonio Villeres y su hijo, residían en La Plata y un hecho de violencia y muerte en una casa lindera a su propiedad por parte de un grupo de tareas, los lleva a mudarse a Olavarría en 1977. Se instalaron en la casa de los padres de Graciela. En Olavarría, Rubén comenzó un curso de tornería y se dedicó a la metalúrgica y Graciela una capacitación  en el colegio San Antonio, y a su vez trabajaba como empleada.

El domicilio que los vio llegar, fue el que los vio partir. En la noche del 16 de septiembre de 1977 un grupo comando integrado por militares y policías de la bonaerense irrumpió en el lugar. Primero se llevaron a Graciela y luego a Rubén, mientras que el pequeño Juan Pablo, de tan solo cinco años, fue testigo del hecho y quedó al cuidado de sus abuelos maternos.

Luego de su secuestro, Graciela y Rubén fueron llevados a la Brigada de Investigaciones de Las Flores junto alrededor de una veintena de jóvenes que fueron capturados ese día en Olavarría, entre ellos Carlos Gensón y los hermanos Fernández, todos apilados en una camioneta. Este centro clandestino de detención, funcionó dentro de la llamada Subzona 12 y formó parte del circuito represivo compuesto por Monte Pelloni en Olavarría, la Unidad Penal de Azul, La Huerta en Tandil y estuvo vinculado con el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield y la Brigada de Investigaciones de La Plata, entre otros. Allí permanecieron aproximadamente ocho días y sufrieron torturas con picana eléctrica. En ese lapso de tiempo compartieron una sola comida, estuvieron encapuchados, esposados y tirados en el piso. De esos 20 jóvenes, muchos fueron trasladados en un camión Unimog al centro clandestino de detención Monte Pelloni, que estuvo a cargo del Regimiento de Caballería de Tanques II "Lanceros General Paz”. El matrimonio Villeres quedó en Las Flores y fueron trasladados a la Brigada de Investigaciones de La Plata antes de su asesinato, junto a Juan Carlos Ledezma y Amelia Isabel Gutiérrez (hermana de Lidia Araceli Gutiérrez).

La reconstrucción del circuito de detención que realizó el matrimonio Villeres mientras estuvieron en cautiverio fue realizada por otros compañeros que fueron liberados y compartieron cautiverio con ellos. Graciela pudo dar cuenta que estaban en Las Flores por el timbre del colegio secundario al que ella asistió junto a Rubén, que se encontraba situado al lado de la Brigada de Investigaciones.

Ambos cuentan con un expediente abierto por la CONADEP y figura. El de Rubén Villeres lleva el número 1385 mientras que el 1369 le corresponde a Graciela Follini. Continúan desaparecidos y en sus expedientes de la CONADEP figuran como ‘desaparición forzada’.

La Brigada de Investigaciones de Las Flores fue declarada el 21 de agosto de 2014 Sitio de la Memoria y señalizado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.AC/FACSO