Notas

Especial Monte Pelloni

Jorge Oscar  Fernández

Jorge Oscar Fernández fue detenido, secuestrado y luego asesinado por el terrorismo de Estado en 1977. En la reconstrucción de los testimonios de su caso, se identifica a Omar Ferreyra en la entrega del cuerpo a la familia.

Jorge Oscar Fernández era  empleado de la casa de neumáticos “Cincotta”. El menor de 11 hermanos de una familia de trabajadores del barrio San Vicente. Su pronta inquietud por la búsqueda de una sociedad mejor lo llevó a transformarse en un cuadro y referente político de la JP (Jotapé-Juventud Peronista) de Olavarría. Tenía gran capacidad de análisis, inteligencia y también de escucha. Su hermano, Osvaldo Fernández, quien también estuvo detenido y secuestrado en Monte Pelloni, en la Brigada de Investigaciones de Las Flores y en la Unidad 9 de La Plata, lo recuerda como un gran valor humano. Inteligente, solidario, de pocas palabras, pero certeras, precisas. Mario Méndez, otro compañero que fue detenido, lo recordaba como una persona muy valiente. Jorge Fernández fue el único que tuvo el valor de quitarse la venda cuando estaban detenidos, para ver
Jorge Oscar Fernández fue detenido el 16 de septiembre de 1977. El grupo de tareas que lo secuestró esa noche comenzó a torturarlo en la cocina de la casa de sus padres, con picana eléctrica. Esa noche secuestraron alrededor de una veintena de jóvenes, los cuales fueron encapuchados, atados y apilados en la parte trasera de un vehículo utilizado por el ejército para esas operaciones. Los llevaron primero a Las Flores, donde fueron torturados. De allí, Jorge Fernández fue traslado a Monte Pelloni de manera fugaz, para luego ser llevado al Centro Clandestino de Detención “La Huerta”, en Tandil, lugar último donde fue torturado y asesinado, el 2 de noviembre de 1977. 

Ante esto, cobro vital importancia el testimonio de su hermana, María del Carmen Fernández, que tras anoticiarse por radio que Jorge Fernández había muerto en un supuesto enfrentamiento, decidió reclamar al teniente coronel Ignacio Verdura la entrega del cuerpo de su hermano. La decisión final de la entrega del cuerpo, fue cumplida bajo amenaza de no abrir el féretro “si no querían terminar como Jorge”. En la entrega del ataúd, María del Carmen pudo identificar a Omar “Pájaro” Ferreyra  y  Walter José “VikingoGrosse, mientras lo bajaban de una Ford F-100 y lo llevaban a un depósito donde estuvo alojado alrededor de un mes. Está declaración de María del Carmen fue expuesta en 1983 en la Cámara 1 en lo Criminal de la Capital Federal.AC/FACSO