Notas

Especial Monte Pelloni

Lidia Araceli Gutierrez

Lidia Araceli Gutiérrez es la única mujer que estuvo detenida en Monte Pelloni. A partir de su testimonio, fue posible identificar a Omar Ferreyra, en ese entonces Sargento del Ejército Argentino e  integrante del Grupo de Operaciones del Escuadrón Comando del Regimiento de Caballería de Tanques 2 “Lanceros General Paz” de Olavarría.

Lidia Araceli Gutierrez es sobreviviente y  familiar de personas desaparecidas. Su caso revela la compleja trama de vínculos entre las fuerzas represivas de la policía Bonaerense como del Ejército, y así también la manera en que operaban de modo articulado para el mismo objetivo de detener, secuestrar y desaparecer personas. En esta vinculación también quedan registrados los circuitos represivos a los que eran llevados los detenidos. En la reconstrucción de la historia de Lidia Araceli Gutierrez están presentes las trayectorias de gran parte de su familia que al igual que Araceli, sufrieron persecuciones, detenciones, torturas, y en el caso de su hermana Amelia Isabel y su compañero Juan Carlos Ledesma, aún se encuentran desaparecidos. Su padre, Francisco Nicolás Gutiérrez trabajaba como sub oficial de policía en Tandil y su esposo Néstor Elizari, era delegado del gremio ceramista en la fábrica LOSA de Olavarría. Estuvieron en cautiverio en Monte Pelloni, la Comisaría Quinta de La Plata y la Brigada de Las Flores, sufrieron torturas y luego fueron liberados; su hermana Amelia Isabel Gutierrez, junto a su pareja Juan Carlos Ledezma que era oficial de la Policía de la Provincia, aún se encuentran desaparecidos.

Araceli vivía en La Plata.  En el año 1973 emprendió su militancia en la Unidad Básica “Ramón Cesaris” del barrio La Cumbre. En ese camino de militancia, la acompañaban su hermana Isabel, su madre y su padre, Francisco Nicolás Gutierrez.  En 1974, comenzó a tener algunos problemas de persecución y decide irse a Olavarría en donde tenía familiares.  Su hermana y Juan Carlos Ledezma decidieron quedarse en La Plata y se mudan con la familia Santucho, que buscaban en La Plata un refugio porque estaban siendo perseguidos en Bahía Blanca. La convivencia se interrumpe la tarde del 3 de diciembre de 1976 alrededor de las cinco cuando un operativo de secuestro ingresa en la vivienda. Juan Carlos y Amelia estaban trabajando. El operativo asesina al matrimonio Santucho, y secuestra y fusila a una de sus hijas de 14 años, Mónica. Tras ese acontecimiento, Isabel y Juan Carlos se ponen en contacto con Lidia ydeciden ir a Olavarría a principios de 1977. En esta ciudad, consiguen una casa para alquilar, y retoman la participación política con los compañeros y compañeras de la ciudad denunciando los hechos aberrantes del Terrorismo de Estado en la medida de sus posibilidades.  Corría el mes de Septiembre, más precisamente el día 13, cuando Nicolás Gutiérrez, padre de Araceli y Amelia, que en su momento trabajaba como Oficial de policía, es detenido en la ciudad de Tandil, y trasladado a Olavarría para que diera conocimiento sobre su hija y su yerno, que eran buscados desde La Plata. Ese mismo día, un comando de las fuerzas de seguridad al mando del Coronel Bergel, va a la casa de Lidia a preguntar por Amelia Isabel. Al día siguiente, el 14 de Septiembre, son secuestrados Isabel y Juan Carlos. Isabel estaba esperando a que llegara Juan Carlos que trabajaba como pintor en ese entonces. El 16 de Septiembre de 1977, a un año de aquel hecho represivo conocido como “La noche de los lápices”, en el cual un grupo de tareas conocido como “Batallòn 601” y la policía de la Provincia de Buenos Aires secuestró  a un grupo de estudiantes secundarios de La Plata, de los cuales todavía hay algunos que están desaparecidos, Lidia es secuestrada junto a su marido Néstor Elizari. A partir de este momento, son trasladados a la Brigada de Investigaciones de la Ciudad de Las Flores (Brigada de Cuatrerismo). Camino  a Las Flores, la beba de Isabel es dejada en la Comisaría de Cacharí, quienes la entregaron al Hospital de Azul. Paralelamente, le dejan un papel en el parabrisas del auto a su abuela indicándole  en donde está la beba. Siete meses después, su abuela la localiza. En este lugar, la familia junto a otros detenidos son sometidos a interrogatorios bajo tortura. Pasados unos días, el grupo de filiación familiar es dividido.  Juan Carlos, Amelia Isabel, y Francisco Gutiérrez, son trasladados a la Brigada de Investigaciones de La Plata. Lidia Araceli y Néstor Elizari, son llevados al Centro Clandestino de Detención de Monte Pelloni, bajo la responsabilidad del Coronel Ignacio Aníbal Verdura (Jefe del Regimiento de Caballería II de Olavarría), y subordinado directo de Alfredo Oscar Saint Jean (Comandante de la Brigada de Caballería Blindada I correspondiente a la Sub-zona 12), es en dicho lugar  donde Lidia logra  identificar a Omar `Pájaro’ Ferreyra como uno de los torturadores.

En la Brigada de Investigaciones de La Plata,  adonde son llevados Juan Carlos Ledezma, Amelia Isabel y Nicolás Francisco Gutiérrez, se pudo reconstruir que Amelia Isabel y Juan Carlos Ledezma estuvieron presos hasta el 24 de Diciembre de1977.  La reconstrucción a partir de los testimonios, indican que fueron trasladados al centro clandestino de detención denominado Pozo de Arana, en La Plata para declarar, y después de las declaraciones bajo tortura, regresan a la Brigada de Investigaciones, para ser trasladados a otro destino del cual al día de hoy no pudo esclarecerse. Actualmente conforman la lista de los 30.000 desaparecidos  que produjo el Terrorismo de Estado en esos años. Francisco Nicolás Gutiérrez, es liberado cerca de Brandsen, en Febrero de 1978, luego de estar aproximadamente cinco meses detenido, y sufrir todo tipo de torturas.

En lo que respecta a Lidia Araceli y Néstor Elizari,  luego de ser sometidos a torturas y vejaciones en Monte Peloni, en noviembre de 1977  son trasladados  a la Unidad Penal de Azul para ser "blanqueados". A partir de allí, Lidia Gutiérrez fue trasladada en febrero de 1978 al penal de Villa Devoto y liberada bajo “Libertad Vigilada” el 20 de julio de 1979. Su marido Néstor Elizari es trasladado a la Unidad N° 9 de La Plata en los primeros meses de 1979.

A mediados de 2012, Araceli es nombrada como casera del ex centro clandestino de detención conocido como Monte Pelloni. Este hecho, está vinculado a la Ley Nacional N°26.691 que declara “Sitios de Memoria del Terrorismo de Estado” a los lugares que funcionaron como Centros Clandestinos de Detención (CCD). A su vez, el predio figura de comodato a la Mutual por la Memoria en Olavarría y es debido a esta razón, que Araceli Gutierrez es nombrada Casera del lugar.

Su decisión de ir a vivir al lugar en donde conoció a  esa muerte que no mata, pero hiere, desaparece, está fundada en su voluntad de dar vida a lo que fue muerte precisamente y de transformar la oscuridad en un camino de esperanza, a partir del ejercicio de la memoria y el compromiso irreductible por la verdad y la justicia.

Araceli, que ya brindó su testimonio en el juicio a las Juntas en el año 1985, cuando la democracia volvía a recuperarse lentamente, también declaró en los juicios por la Verdad  en La Plata en el  año 2005, y en el megajuicio por el Circuito Camps, volverá a reconstruir su trayectoria y su camino por ese infierno que el poder cívico-militar instauró en los años de plomo, con torturas, y desaparecidos. Su testimonio es clave en la fundamentación de la acusación  a Omar “Pájaro” Ferreyra. Su testimonio, también, es una dimensión insustituible en la lucha por la verdad, y la justicia. Es un paso más, en el largo camino para que los responsables del Terrorismo de Estado y sus cómplices civiles, sean juzgados a la luz de una nueva historia, que ya no se escribe con silencios y olvidos.AC/FACSO