Notas

El deber colectivo a favor de los derechos

Un compromiso contra la violencia y el abuso

Desde grupos voluntarios y el municipio se llevan adelante espacios con prácticas y vínculos concretos de abordaje de estas problemáticas. La visibilización, prevención y asesoramiento son algunas de sus características. La importancia de las experiencias y el desafío de un trabajo en conjunto.

En Olavarría existen grupos y espacios donde se trabajan cuestiones vinculadas al abuso sexual infantil o la violencia de género. El “Espacio de Contención y Fortalecimiento para personas en situación de violencia de género” y los grupos “Olavarría Despierta” y “Se puede” se encargan de la escucha, el acompañamiento y la ayuda a quienes atraviesan este tipo de hechos.

El “Espacio de Contención y Fortalecimiento para personas en situación de violencia de género” asiste a mujeres en el proceso de reconocimiento de la vulneración de sus derechos producto de la violencia de género. Reconocer dicha transgresión es uno de los primeros pasos para enfrentar la problemática. Luego de detectar cada situación, se intenta asistirlas a la hora de realizar la denuncia y en las complejas etapas posteriores. “Los objetivos consisten en acompañar el empoderamiento y el proceso en el cual la persona utilice nuevamente todo su potencial creativo en una vida sin sometimientos y/o violencias”, afirma Carla Gorlero, quien encabeza la labor desde 2011. Una de las cuestiones fundamentales a tener en cuenta es la prevención para actuar con anterioridad al hecho consumado. “Es clave en los adultos tener la capacidad de detección de una situación de abuso y/o violencia, la empatía con la persona en esa situación y la capacidad de prevención”, sostiene.

Ser conscientes y reconocer cada contexto es trascendental. Uno de los sentimientos que surgen luego de atravesar situaciones de violencia suelen ser resultado de una afección en la conducta cotidiana. “Las personas dan señales de lo que están vivenciando. Toda su atención y energía está puesta al servicio de resistir y sobrevivir a la situación que viven. Cualquier aspecto de la vida cotidiana es muy dificultosa”, señala. Para Gorlero, la realidad en Olavarría es compleja ya que en muchas oportunidades se deben atravesar experiencias de incertidumbre y falta de contención concretas durante un lapso de tiempo. “Por lo general, son atendidas en la guardia común y soportan nuevas victimizaciones en las instituciones que incluyen desinformación, largas esperas, causas que quedan en la nada y condenas o medidas que no son eficaces”, describe.

Por su parte, desde el Municipio se destaca la creación de la Mesa Local contra la Violencia Familiar y de Género, en funcionamiento desde hace más de cuatro años. A partir de la misma, se convocaron a diversas agrupaciones y organismos para trabajar en forma conjunta las problemáticas. “Nosotros nos reunimos una vez por mes para hacer tratamiento de temas que surgen en la Mesa. Hay un compromiso que se asumió no sólo del gobierno Municipal sino de todas las instituciones”, detalla Cristian Delpiani, Secretario de Desarrollo Social del Municipio de Olavarría.

Un trabajo colectivo en la búsqueda de prevención y concientización

“Olavarría despierta” se conformó en octubre de 2014 con el objetivo de brindar contención, apoyo y sostén a quienes se acerquen. “El grupo surge a partir de percibir la cantidad de casos que, en iguales condiciones que nosotros, se encontraban con un total abandono por parte de las entidades públicas que debían actuar brindando asesoramiento y demás necesidades a las víctimas de abuso sexual” relata Celeste Sibiglia, una de las fundadoras del espacio y madre de tres víctimas de abuso sexual infantil quienes aún reclaman justicia y prisión efectiva para Guillermo Osvaldo Sosa y Osvaldo Víctor Sosa, ambos condenados.

Si bien en ningún grupo se reciben denuncias, se brinda un acompañamiento y asesoramiento, en especial durante el proceso legal ya que permite fortalecer el vínculo. Sibiglia plantea una dura crítica en torno al sistema judicial ya que en muchas situaciones la víctima carece de herramientas para poder enfrentar este proceso. “Cuando una persona ingresa en este ‘universo de legalidad’ se encuentra con cantidad de términos, pasos y movimientos judiciales que desconoce absolutamente”, detalla.

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Celeste Sibiglia planteó críticas hacia la Justicia. “La desidia del Estado y la perversidad del sistema logran que las víctimas abandonen la lucha”. Foto Popular Medios.

El aprendizaje suele producirse por la persistencia y necesidad de avanzar en la búsqueda de justicia. “En muchos casos la desidia del Estado y la perversidad del sistema logran que las víctimas abandonen la lucha”, asevera Sibiglia. En su caso particular, sus hijas nunca recibieron ayuda ni contención por parte de “Asistencia a la víctima”, entidad que debiera haber actuado en esa situación. Como madre tampoco recibió asesoramiento legal del Estado ni de un particular que tomara su caso como particular damnificado. Sí fue contactada por el fiscal Martín Pizzolo, quien se dispuso a ser su representante. Ante este tipo de situaciones suele ser común que persista el silencio, de allí la importancia de contar con un grupo de pertenencia. “Da seguridad, brinda sostén, genera fortalecimiento, empoderamiento, contención, empatía. Es un dar y recibir”, grafica Sibiglia, en concordancia con las ideas planteadas por Gorlero.

“Se puede” es un grupo voluntario conformado por Estela Canclini, Cintia Godín, Margarita Larsen y Soledad Medina. Su accionar busca el acompañamiento y ayuda a víctimas de violencia de género y abuso sexual, tanto el vínculo como la escucha se producen desde un grupo de pares dispuestos a ayudar. “Desde el lugar de uno, que ha pasado situaciones parecidas, se les da palabras de aliento y se acompaña en todo este proceso a través de la contención” relata Cintia Godín, integrante del espacio. Para ella, la palabra de alguien que atravesó la misma experiencia es clave. “Vos necesitás a alguien que te contenga. ¿Por qué? Porque si no bajás los brazos y te resignás. No terminás el camino”, concluye.

“Nosotros lo encaramos desde el punto de vista preventivo. Acompañamos a las víctimas de violencia a hacer la denuncia a la comisaria o a la Fiscalía” puntualiza Estela Canclini partícipe de “Se puede”. Al igual que los otros espacios, para ellas la prevención debe comenzar por la familia y luego continuar desde las instituciones educativas. “Prevenir es fundamental porque se concientiza acerca de lo que significa la violencia y puede actuarse antes de un hecho consumado” enfatiza Canclini. El grupo se piensa como un nexo entre las personas vulneradas, la Comisaria de la Mujer, la fiscalía y el trabajo de la Mesa Local. “La Comisaría de la Mujer es muy importante porque posibilita no asistir a una comisaria común donde muchas veces no te tomaban la denuncia”, destaca Canclini. Entre las metas a futuro destacan el continuar especializándose y capacitarse para realizar charlas en escuelas e instituciones.

En lo que respecta a las políticas públicas, surgidas en el marco de la Mesa Local, se recalca la creación de los circuitos de denuncia e intervención de las instituciones. En este sentido, se contempla, como primer paso, la radicación de la denuncia en la Comisaría de la Mujer y  posteriormente, de acuerdo a la complejidad del caso, se da intervención al Juzgado de Familia o la Fiscalía correspondiente. En el caso que se vean involucrados niños, niñas o adolescentes se recurre al Servicio Local. Este camino, consensuado por las instituciones que conforman la Mesa, permite clarificar los pasos a seguir.

Otra de las medidas tomadas fue la conformación de grupos terapéuticos de ayuda para víctimas y victimarios. “No es habitual encontrar este espacio de terapia. Tampoco es fácil que los victimarios concurran” señala Delpiani, quien asegura que en este tipo de casos se trabaja de manera coordinada con la Justicia. Además, desde el Municipio destacaron la creación de un refugio para víctimas de violencia y sus familiares, el otorgamiento de botones anti-pánico y la implementación de una línea 0-800 bullying (que funcionara desde el próximo año). “Hemos logrado darle visualización a la problemática logrando conformar realmente una red de trabajo entre todas las instituciones” concluye el Secretario de Desarrollo Social.

Distintos contextos y experiencias evidencian una problemática que ha permanecido oculta históricamente. Reconocer, ayudar y concientizar se presentan como los emblemas de un esfuerzo y labor colectivos entre las distintas partes que vinculan a las políticas públicas, grupos voluntarios y la comunidad olavarriense./ AC-FACSO