Notas

Inclusión para adultos mayores

El acceso a la jubilación a través de la nueva moratoria previsional

La nueva política inclusiva permitió un mayor acceso a la jubilación y posibilitó el ingreso al sistema a 480.000 adultos mayores. En Olavarría, desde agosto de 2014, se entregaron 1.800 resoluciones jubilatorias

Distintos hechos impidieron un pleno acceso a la jubilación para aquellos adultos mayores que no contaban con los 30 años de servicio establecidos por la Ley Nº24.241 de Jubilaciones y Pensiones: empleos no formales y engaños por parte de los empleadores se sumaron al difícil contexto político y económico de los '80 y '90. En agosto de 2014 el gobierno nacional sancionó la Ley Nº26.970 de moratoria previsional que permite, a aquellas personas que no cuentan con los aportes suficientes, poder adquirirlos a través de la moratoria. De esta manera, se llega a la jubilación abonando mediante el propio haber jubilatorio. "Mucha gente ha trabajado muchísimo, incluso más de 30 años y al iniciar los trámites jubilatorios se encuentran con que el empleador no les ha aportado" afirma Pablo Rodríguez, responsable de la oficina de ANSES en Olavarría.

Susana Astudillo tiene 60 años y pudo jubilarse a través de esta moratoria. Cuando su esposo quedó desempleado a mediados de los '80, ella empezó a trabajar con el objetivo de aportar a su familia. Primero lo hizo en dos rotiserías, en las cuales no le hicieron los aportes correspondientes. También trabajó doce años como secretaria de un odontólogo, quien posteriormente le propuso formalizar el empleo. "Me pagaban 180 pesos de sueldo. Eso me servía para pagar las cuotas de mis hijas en el Colegio Rosario y todos sus estudios. Además pude festejarles el cumpleaños de 15", recuerda Susana. Cuando sus empleadores formalizaron su situación laboral, comenzaron a descontarle 20 pesos de su sueldo que era el monto que le demandaban los aportes y la obra social, existentes en su recibo de sueldo. "Yo siempre confié porque me decían que me descontaban ese dinero para en algún momento poder jubilarme. Como trabajaba por necesidad no se me ocurría pensar si me estaban aportando o no", sostiene Susana, hoy presidenta del Centro de Jubilados "Tiro Federal". Fue antes de iniciar los trámites para jubilarse que Susana se enteró que no tenía ningún aporte. "El día que vino mi hija y me comentó que no tenía ni siquiera meses de aportes, me quedó una decepción grandísima. Decidí no hacerles juicio, me cayó tan mal y me dejó tan mal moralmente que dije: 'no tengo fuerza ni para hacerles juicio'", relata emocionada Susana.

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Pablo Rodríguez, titular de ANSES Olavarría, sostuvo que en la ciudad existen 26.000 jubilados. /Foto: Agencia Comunica

Una situación similar vivió José Carlos Cossy, de 65 años, quien recientemente recibió la jubilación. Su vida estuvo ligada al trabajo en distintas fábricas de la zona: nueve años en Calera Avellaneda, ocho en Cerro Negro, cinco en una fábrica de explosivos, sumado a un breve paso por SCAC y Calera Feiti. En total sumaba 24 años de servicio. Si bien le restaba poco tiempo para concretar su jubilación, la fábrica de explosivos no había realizado los aportes. "Me decían que me aportaban, en el recibo figuraba pero no los hacían. Los busqué en ANSES y no aparecieron", sostiene José, quien actualmente trabaja en un emprendimiento familiar.

La historia de Alicia Ferreira, de 61 años, tiene puntos en común con Susana y José. Jamás pensó que podría jubilarse ya que trabajó 20 años y solo contó con tres meses de aportes. "En el año 83 a mi marido lo echaron de la fábrica SCAC. En ese momento tenía a mi hijo que empezaba la secundaria y mi hija la primaria. Tuve que salir a trabajar para ayudarlo porque él hacía trabajos de albañil, algunas 'changas' de sereno, pero era un hombre grande y se quedó de la noche a la mañana en la calle. Ante la necesidad de trabajo no pensás si te van a aportar o no, más con hijos chicos", afirma Alicia. Su vida laboral transcurrió trabajando en casas de familias. "En ese momento los empleados domésticos no le importábamos a nadie" sostiene. Además trabajó durante mucho tiempo en un locutorio. Allí los primeros meses de empleo fueron "en negro", aunque luego sus jefes le hicieron los descuentos, por lo que confió en ellos y jamás averiguó. Cuando comenzó a hacer los trámites descubrió que solo tenía tres meses aportados.

Para Delia Tiznado, de 66 años, jubilarse era una utopía. Durante mucho tiempo llevó adelante gestiones para lograrlo. Sus 18 años de servicio como obstetricia en distintos centros de salud y hospitales de La Plata no impidieron que surjan distintos inconvenientes jurídicos que su abogado no podía resolver. "Jubilarse es un derecho para nosotros, además de todos los beneficios sociales, cobré un retroactivo y también aguinaldo", enfatiza.

Bajo estas situaciones y contextos, el sueño de acceder al derecho jubilatorio se veía como algo imposible. Tanto Alicia como Delia, José y Susana habían perdido las esperanzas. A partir de esta nueva moratoria fue que las sensaciones y realidades cambiaron. "Te sentís ser humano, reconocido por el sistema, como que no trabajaste de gusto", comenta Alicia. "Llevo esto de ser jubilada como un orgullo. Antes todos los beneficios los tenía por mi esposo y ahora viene todo a mi nombre y te sentís totalmente reconocida" sostiene Susana.

"La ley te da una identidad que es 'ser jubilado', independencia económica y el carnet que hoy en día es la tarjeta Argenta, que no solo sirve de identificación sino que también podés tener descuentos en distintos comercios", sostiene el titular de ANSES en Olavarría. Además, acceden al beneficio de la obra social PAMI, la cobertura al 100% en los medicamentos, la participación en los Centros de Jubilados y todos los programas que organiza PAMI, desde los talleres de UPAMI que se dictan en la Facultad de Ciencias Sociales hasta diversos viajes por el país.

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Delia Tiznado y José Cossy lograron jubilarse tras años de reclamos para un reconocimiento de sus derechos./ Foto: Agencia Comunica

El 82% de los jubilados bajo esta política inclusiva son amas de casas, que por su trabajo en el hogar no hicieron aportes. En abril de 2014 había 16.000 jubilados en Olavarría y actualmente existen 26.000. Esto indica que el 25% de la ciudad está contenida dentro de los beneficios previsionales ya sea a través de una jubilación o pensión, según datos aportados en la oficina local de ANSES.

Tras años y contextos de incertidumbre para jubilarse, la actualidad muestra un escenario diferente, donde todas las personas tienen un reconocimiento y un pleno acceso a sus derechos. / AC-FACSO

¿Cuáles son los trámites para jubilarse?

El único requisito es tener el mínimo de edad exigido por la ley: 60 años para las mujeres y 65 para los varones. El turno para iniciar los trámites, que se realiza sin la intervención de gestores o abogados, se puede obtener personalmente en las oficinas de ANSES, telefónicamente llamando al 130 o a través de su página web. El mismo se otorga, usualmente, para los tres o cuatro días hábiles posteriores.

Para realizar el trámite la persona debe concurrir con su DNI y de no mediar inconvenientes, en 60 días recibe la resolución de la jubilación. La moratoria comprende el pago a crédito de los años de servicio para así completar la cantidad de aportes necesarios, según establece la Ley 24.241 de Jubilaciones y Pensiones. La cuota de la misma depende del total de años que la persona ha trabajado formalmente y el promedio de cuota es entre 400 y 500 pesos, que se descuentan automáticamente de los haberes jubilatorios por un total de 60 meses. Si los adultos mayores perciben otro beneficio, éste debe ser la mínima prevista por ANSES, fijada actualmente en 3.800 pesos. En caso contrario, podrá jubilarse pero deberá abonar de contado el total de los años de aporte, sin posibilidad de acceder a la moratoria.