Educación

Los gremios docentes y su lucha en Olavarría

Más de 3000 educadores olavarrienses de todos los niveles educativos estatales y privados están afiliados a los gremios ADUNCe, SADOP, SUTEBA, UDOCBA y UDO. Sus representantes expresaron sus ideas referidas al plan de lucha 2016, las paritarias, las condiciones de trabajo y el vínculo de cada docente con el sindicato.

Por Johanna Pereyra Kees y Joaquín Méndez

Los gremios tienen por objetivo representar a los/as trabajadores/as de la educación, atender las demandas y reclamos de sus afiliados y otorgarles una voz colectiva para la protección de sus derechos. Asociación de Docentes Universitarios de la Universidad Nacional del Centro (ADUNCe), Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP), Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA), Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (UDOCBA) y Unión Docentes Olavarría (UDO); mantienen históricamente una línea de lucha que se acentúa en relación al contexto socioeconómico del país. Asimismo, estos conducen hacia una mejora en las condiciones laborales de los docentes que les permita cumplir con su tarea educativa y trabajar dignamente al interior de las instituciones.

Plan de lucha 2016

Existen conflictos que se mantienen a lo largo del tiempo, un ejemplo de ello es el vinculado al salario. Desde ADUNCe, gremio universitario, algunos de los reclamos son “alcanzar el 82% móvil en lo que respecta a las jubilaciones y garantizar la Ley de Educación Superior pública y gratuita, una bandera histórica de todas las Universidades Públicas. Vamos a seguir para que eso sea así”, señala Ludmila Adad, vocal titular de este gremio. “Estamos preparados justamente para dar lucha si se vulnera alguno de los derechos que tanto nos ha costado conseguir”, agrega. Por su parte, desde SADOP se proyectan objetivos a largo plazo. “El principal es lograr el Convenio Colectivo de Trabajo. Por otro lado hay que concientizar al docente privado de que es un trabajador y en función de eso acercarlo al sindicato”, explica Alicia Almada, secretaria general. Otros de los planes de acción para 2016 responden a “equiparar en derechos a los docentes extra programáticos y legalizar la situación de los jardines maternales”, profundiza.

Con relación a los gremios del sector público las demandas se repiten. Mayra Lagano, secretaria adjunta de UDO, asegura que “los reclamos siguen siendo los de siempre: mejoras en el salario, infraestructura, también lo que es el trasporte escolar y  mejora de los comedores”. SUTEBA coincide con los reclamos de infraestructura y salario. “Hace 15 años los docentes cobrábamos prácticamente el 50% del salario en negro, y eso tiene consecuencias importantes a la hora de que los compañeros accedan al beneficio jubilatorio. Hoy por hoy no tenemos tantas cifras en negro, por lo que esperamos no volver a desandar ese camino”, agrega la secretaria general María Elisa Risé. “Existe la necesidad de sanción de una nueva ley de financiamiento educativo que vuelva a considerar la posibilidad de aumentar porcentualmente lo que se destina del PBI al presupuesto de educación, además de separar lo que tiene que ver con el presupuesto para universidades que es una deuda pendiente”, complementa. 

Si bien los tres sectores viven realidades diferentes, las exigencias con respecto al salario son frecuentes en las declaraciones de los gremialistas y en diversas ocasiones se solidarizan para unir fuerzas en la lucha. “No podes negarte como condición humana, como derecho humano, a nada de lo que piden para la educación pública, entonces todo lo que ellos reclaman, nosotros acompañamos para reforzar el discurso porque todo lo que piden es legítimo, más allá de que las problemáticas son bien distintas”, manifiesta Alicia Almada.

Condiciones de trabajo

Muchos de los docentes se acercan al gremio para pedir soluciones o regularizaciones de su condición laboral dentro de los establecimientos. En este punto, las problemáticas que se presentan en los sectores público, privado y universitario (público) no son las mismas. Por un lado, los docentes universitarios plantean como principal inconveniente la dificultad de continuar su formación académica debido a los altos costos de los posgrados y al tiempo que esto demanda. “Hacemos docencia, investigación y extensión, y estamos en proceso de formación continua sino quedas fuera del sistema”, explica Adad. Otro de los problemas se relaciona con cuestiones estructurales y herramientas de trabajo, como por ejemplo, “tener una computadora acorde. Un reclamo muy fuerte por parte de Olavarría es la conexión a Internet porque hoy todo pasa a través de plataformas virtuales”, agrega la representante de ADUNCe.

En el caso de los docentes del sector privado, los conflictos tienen una dimensión simbólica ya que están enmarcados en el nivel relacional y refieren al posicionamiento del trabajador en su puesto dentro de la institución. “El gran desafío que tiene el sindicato es la cabeza del docente privado, que entienda, que se reconozca como trabajador, que más allá de que este contento de pertenecer y ser parte de la institución, sepa que por sobre eso es un empleado, con sus derechos, con sus obligaciones y con sus posibilidades de reclamar por lo que no cumplen”, detalla Almada. Una de las cuestiones a regularizar es la situación de los docentes suplentes. “El estado gira el sueldo para el docente suplente desde marzo a diciembre y después lo mandan a la casa”, aclara la secretaria general de SADOP. Otros de los reclamos frecuentes se enmarcan en la inexistencia de cambios de funciones en el sector privado y la frecuente negación de licencias, por ejemplo en caso de embarazo.

Por último, los gremios del sector público coinciden en que la principal carencia es la infraestructura, pero además señalan a la violencia como uno de los problemas más graves. “Hay muchos problemas de violencia hacia los docentes. Hoy en día se encuentran solos y se ven ocasionalmente insertos en situaciones de violencia ejercidas por el mismo sistema educativo, por los directivos, por los padres y a veces por algunos alumnos”, señala Lagano. “Aparte hay violencia entre el superior jerárquico que vendría ser el director y el docente, o entre el inspector y el director, todo lo que pasa en el afuera, pasa en el interior de las escuelas. Esperemos que el docente vuelva a ser revalorizado”, añade Graciela Ramongassie. Por su parte, la secretaria general de SUTEBA menciona otras problemáticas: el acceso a los cargos, para que “todas las escuelas tengan o vayan completando la cantidad de cargos que, según la normativa, deberían tener”; y la recalificación laboral, es decir, la generación de puestos de trabajo para aquellos docentes que sufrieron una enfermedad o accidente laboral y ya no pueden estar en el aula.

De esta forma los gremios docentes representan a sus afiliados a la hora de hacer escuchar sus reclamos y luchar para que todos sus derechos como trabajadores sean respetados. El principal objetivo es mejorar la calidad educativa y que el Estado o las patronales, en el caso de los establecimientos privados, garanticen las condiciones de trabajo adecuadas para los educadores. / AC-FACSO

Historia de los Gremios Docentes